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El Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) de Brasil difundió el informe «Proyecciones del Agronegocio Brasil 2021/22 a 2031/32», donde hizo predicciones sobre varios sectores, incluido el cárnico.
Según difundió Faxcarne, las que proyectan mayores tasas de crecimiento anual de la producción en el periodo son pollo y cerdo (2,4%) y vacuna (1,3%).
La producción total de carne en 2021/22 se estima en 28,5 millones de toneladas y la proyección para el final de la próxima década es producir 35 millones de toneladas de las 3 principales carnes. Esta variación resulta en un incremento de la producción del 23%.
El alza en la producción de carne vacuna será de 14,9 %, alcanzado 9,7 millones de toneladas. La de pollo crecerá 25,6 %, a 19,1 millones, y la de cerdo, 29,1 % a 6,2 millones. En cuanto al consumo, la carne bovina solo subirá 0,6% anual, la de pollo 2,4% y la de cerdo 2,3 %.
El mercado interno y las exportaciones serán los motores del aumento, acompañados por la mayor productividad, según el pronóstico del gobierno brasileño.
Aumento de los cereales
La segunda parte del estudio, según Infocampo, reveló que se espera que la producción de granos en Brasil aumente 36,8% en los próximos 10 años, alcanzando 370 millones de toneladas producidas, con una tasa de crecimiento del 2,7% anual.
La superficie de cereales debería elevarse 17% entre 2021/22 y 2031/32, pasando de 74,3 millones de hectáreas en 2021/22 a 86,9 millones de hectáreas en 2031/32, lo que corresponde a un aumento de 1,6% cada año.
El algodón, el maíz de segunda cosecha y la soja deberían seguir impulsando el crecimiento de la producción de cereales. Asimismo, el mercado interno, las exportaciones y las ganancias de productividad deberían ser los principales factores de crecimiento en la próxima década.
Regiones productivas de Brasil
El informe también reconoce que el estado de Mato Grosso debe liderar la expansión de la producción de maíz en la próxima década.
La producción debería aumentar de 41,6 millones de toneladas en la cosecha 2021/22 a 56,9 millones en 2031/32. En soja, los estados de Mato Grosso, Pará, Rondónia y Mato Grosso del Sur se destacan como líderes en expansión productiva.
En la región formada por los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía, conocida como Matopiba, la producción de granos debería aumentar de 31,8 millones en 2021/2022 a 40,2 millones de toneladas en los próximos 10 años, en un área plantada de 10,3 millones de hectáreas.
Foto: Carlos Lopes / Agromove
Los registros de focos de calor en el estado brasileño de Mato Grosso aumentaron 301,24% en el último mes. En julio Aqua Tarde, satélite de referencia del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), identificó 1.919 focos, pero en agosto el número saltó a 7.699.
La creciente ola de focos de calor ocurre, entre otras áreas, en las proximidades de la carretera MT-351, en el bioma de Cerrado, entre la capital Cuiabá y la Chapada dos Guimarães. En la región, hay al menos un incendio activo desde el martes 23 (nueve días al momento de esta publicación).
En un comunicado enviado al Canal Rural, el Cuerpo de Bomberos y la Defesa Civil confirman el foco y destacan que en la mañana de este jueves 1º habían 83 efectivos actuando en esa región, entre bomberos militares, brigadistas e integrantes de la Defensa Civil.
El Cuerpo de Bomberos local avisa que el fuego próximo a la Usina Hidroelétrica de Manso está controlado. Entretanto, en el sentido sur (rumbo a Cuiabá), los trabajos para controlar el incendio siguen activos. “Las acciones de combate están intensificadas, con apoyo de dos aeronaves de la Defesa Civil”, afirma el comunicado.
Además de superar en más de 300% el número de focos de calor en el comparativo con julio, agosto de este año también supera en registros al mismo período de 2021. En agosto del año pasado el satélite de referencia del INPE apuntó 6.617 ocurrencias de este tipo en todo el área de Mato Grosso (un crecimiento de 16,35% de un año al otro).
La gerente general del proyecto Alianza de la Tierra, Caroline Nóbrega, explicó que debido a las condiciones climáticas, el período julio-agosto-setiembre es “crítico de seca” en esa región, con altas temperaturas y falta de lluvia. “Hay localidades que tienen más de 60 días, a veces 90 días, sin lluvias. Y cuanto más tiempo sin lluvia, mayor el riesgo de incendios”, explicó. “Altas temperaturas, nada de lluvia y vientos muy fuertes, son una combinación bastante peligrosa para el principio de incendios”, agregó la especialista.
“Focos de calor” fue la definición dada por el equipo técnico del INPE. De acuerdo con la Defesa Civil de Mato Grosso, un registro de este tipo representa casi siempre el surgimento de incendios forestales. Un foco de calor es clasificado de esa forma cuando los sensores del satélite encuentran temperaturas por encima de los 47 grados Celsius.
“A lo largo de los años, INPE avanzó en la auditoría de las detecciones de focos de calor con el objetivo de evitar falsas detecciones”, informó la Defensa Civil. “Un incendio puede generar uno o varios focos de calor, dependiendo de la extensión de la línea de fuego”, detallaron.
Fuente: Canal Rural (Brasil).
Foto: Aliança da Terra.