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Uruguay recibió este lunes la primera importación de carne con hueso proveniente de Brasil, tras un acuerdo firmado en junio por ambos países con el objetivo de contar con un producto “más económico para la población”.
Así lo destacó el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, tras participar en la recepción de esta primera importación que viene de los estados de Río Grande del Sur, Paraná, Mato Grosso y Rondonia, las cuatro regiones brasileñas que cuentan con el estatus sanitario de libre de aftosa sin vacunación.
“Es un paso importante. Incorporamos un nuevo producto al mercado nacional, con todas las garantías. Se habilita la importación de carne con hueso únicamente de países con un estatus sanitario superior, para asegurar la bioseguridad del rodeo nacional”, afirmó.
Durante la firma del acuerdo entre las dos naciones suramericanas, en junio pasado, Mattos destacó que la carne que se importa desde estos orígenes “no ofrece riesgo” ni para la producción uruguaya ni para la salud de la población.
Además de la resolución que habilita la importación de carne con hueso, el Ejecutivo acordó otra medida mediante la que las empresas que hasta ahora se dedicaban exclusivamente a la exportación de carne, también podrán sumarse al negocio de la importación, tanto de carne con hueso como sin hueso.
En este sentido, Mattos estimó que unas 35 o 40 empresas estarán en condiciones de importar y aseguró que los importadores del sector calculan que “los cortes con hueso pueden bajar entre un 15% o un 20%” su precio.
El corte denominado “asado”, uno de los más presentes en las mesas uruguayas, es uno de los estilos de carne que esta resolución permite importar al país.
Fuente: EFE.
¿Qué aspectos se tuvieron en cuenta para habilitar la importación de carne con hueso de Brasil?
Lo primero que hay que marcar es que esta medida (de la importación de carne con hueso) se circunscribe dentro de una lógica que Uruguay ha expresado, y que el presidente de la República (Luis Lacalle Pou) ha puesto sobre la mesa, que es la apertura al mundo.
Cuando decimos que Uruguay tiene muchísimo para ganar al abrirse al mundo, es porque tenemos muchísimas posibilidades de colocar nuestros productos en mejores condiciones y eso se traduce en un mejor trabajo, pero también eso opera para los productos que quieren entrar a Uruguay.
Lo segundo es que estamos hablando de una apertura en una cadena que es sumamente exitosa en inserción internacional. La cadena ganadera es la que está expuesta a la competencia del mundo y a las pruebas hay que remitirse, al ver el nivel de exportaciones y de acceso a mercados. Es una cadena exitosa y, por lo tanto, esta medida, con ese preámbulo, se enmarca en ese proceso.
La importación de carne con hueso es parte de una escalera de apertura. Habilitamos primero la importación de carne sin hueso, para algunos actores de la cadena de abasto, donde solo estaba disponible para los importadores que atienden el mercado interno.
Ahora también se habilita la importación de carne con hueso, que tiene algunas características. La primera es que se importa de lugares que tienen un estatus sanitario superior al de Uruguay, como es el caso de algunos estados brasileños, cosa que no es menor.
Y se amplían los actores que pueden importar esa carne. Ahora también pueden importar los frigoríficos exportadores, cumpliendo las normativas de segregación de la mercadería, para cumplir los protocolos y exigencias de los mercados, y que esta carne que se importa sea destinada exclusivamente al mercado interno.
Esta es una medida que hace mucho tiempo se venía trabajando, fruto de un análisis técnico concienzudo de parte de nuestros servicios técnicos, porque acá lo primero que hay que preservar es cualquier vulnerabilidad sanitaria. Eso no está ni en discusión ni en negociación, y estuvo bajo un proceso de análisis muy concienzudo y de consultas con nuestros mercados, para evaluar los riesgos.
¿Existe la posibilidad de que se importe ganado para faena?
Uruguay va a seguir una senda de apertura, que es lo que todos queremos, que las aduanas del mundo no nos cobren, y que al Uruguay también ingresen algunos productos que se traduzcan en un beneficio para los consumidores.
Cuando uno promueve un mayor ingreso, de lugares más diversos, y mayor cantidad de actores operando, son condiciones necesarias para que se genere una mayor competencia, y eso genera mejores condiciones de precios para los consumidores, algo que siempre es bueno.
Esa lógica de apertura se da en etapas, y las etapas que se vayan a dar en Uruguay estarán debidamente estudiadas, analizadas, por sus impactos sanitarios, económicos y demás.
Entonces, no está descartado que Uruguay siga un proceso de apertura para el ingreso de ganado en pie, pero sí tiene que estar sujeto a un análisis en profundidad, con las implicancias que tienen los mercados.
Por lo tanto, en el proceso de apertura hay etapas, y esas etapas están supeditadas a los análisis técnicos, económicos, políticos y de impacto en los mercados.
Superamos esta etapa de permitir el ingreso de carne con hueso de los estados brasileños con mayor estatus sanitario que el de Uruguay y permitimos que más actores participen de este negocio, para generar mejores condiciones de competencia y que eso se traduzca en mejores relaciones de precios para los consumidores.
Ahora, hay etapas en este proceso para seguir estudiando, estamos en eso.
En caso de habilitarse el ingreso de ganado en pie, ¿todas las industrias podrían faenar esos ganados o solo las de abasto interno? ¿Cómo sería la segregación entre el ganado uruguayo y el importado?
Son preguntas que no puedo contestar porque estamos en un proceso muy anterior de análisis. Aún no entramos en esa etapa.
Esas preguntas son pertinentes, pero todavía no fueron discutidas.
Primero debemos analizar los impactos en los mercados, los riesgos que se generan, los análisis de riesgo que podamos tener y demás. Todo ese proceso lleva muchísimo tiempo y Uruguay se tomará todo el tiempo necesario para analizarlo.
Por lo tanto, no hay plazos para tomar una decisión sobre este asunto.
No. Los plazos los marcarán los procesos de análisis y discusión de evolución de la cadena cárnica.
¿Los protocolos de los mercados de destino de la carne uruguaya exigen que la carne provenga de animales nacidos y criados en Uruguay?
Sí, totalmente. Todos los protocolos que tenemos para venta de carne al mercado externo exigen que los ganados sean nacidos y criados en Uruguay. Por lo tanto, si esa es una condición estipulada en los primeros artículos de los protocolos que tenemos firmados, mal podemos estar analizando la importación de ganado para faenar acá en el corto plazo.
Es algo que se está analizando, sin plazo, y esos protocolos son un aspecto que debemos respetar a rajatabla.
¿Ese estatus sanitario superior de Brasil le está poniendo presión a Uruguay para dejar de vacunar contra la fiebre aftosa?
El ministro (Fernando Mattos) ha sido claro en ese sentido. Tenemos un estatus sanitario que es libre de fiebre aftosa con vacunación, eso no nos cercena la posibilidad de acceder a los mejores mercados, por lo tanto Uruguay no está pensando en dejar de vacunar.
¿Cómo analiza a la cadena cárnica en lo que va de este año?
Estamos asistiendo a niveles de faena 10% superiores a los del año pasado, que fue muy bueno, además hay muy buen nivel de precios. El nivel de extracción hace que la oferta de ganado sea mucha, eso se traduce en un alto precio del ganado, y es algo bueno.
En la medida que haya tracción las cadenas funcionan y el Uruguay tiene el desafío de generar las condiciones de reposición para que esa cadena siga traccionando y funcionando. Eso es lo más relevante.
Seguimos con atención todos los trabajos asociados a abrir mercados, sobre todo el Sudeste Asiático. Estamos en proceso de responder los cuestionarios, el primer paso que hay que dar para abrir los mercados; y además estamos atendiendo a los mercados que ya tenemos, cumpliendo las auditorías.
El otro día sacaba la cuenta que en el tiempo calendario que llevamos en esta administración, cada cinco días hicimos una acción concreta para sostener o abrir un mercado. Ese es un trabajo que se realiza de forma permanente en Uruguay.
A la cadena la vemos muy bien, con un nivel de precios que siempre ayuda, con una mejora en la extracción y trabajando en mejorar la calidad de inserción internacional, en el marco de una vocación que tiene el país de abrirse al mundo y de seguir sosteniendo los buenos mercados que tenemos.
Este año la economía uruguaya crecerá por encima de lo que se preveía, ¿cuál es el aporte del agro para que esto ocurra?
El agro es un motor que nunca se apagó, que se aceleró y por suerte se sigue acelerando y eso genera derrames en el resto de la economía. En esto hay que ser muy enfático: el sector agropecuario genera un derrame muy importante en el interior. No es ninguna novedad para quienes somos del interior entender esto.
En el interior tenemos una recuperación del empleo que supera las cifras previas a la pandemia, eso ocurrió más en el interior que en Montevideo, y se explica por el dinamismo de todas las cadenas agroexportadoras.
Además, tenemos un aumento de la cantidad de trabajo en la mayoría de las industrias agroexportadoras. La industria frigorífica tiene un 25% más, la industria láctea 8% más, la industria arrocera 3% más y las vinculadas con la producción de agroquímicos aumentaron entre 15% y 35% los puestos de trabajo. Cuando el sector agropecuario empieza a funcionar se nota en el interior del país.
La agricultura también está empujando muchísimo y tiene un gran efecto dinamizador en las economías regionales. Empieza una campaña de invierno que si bien en área no es récord, es importante. La colza está tirando enormemente de la cadena, siendo el cultivo de invierno más importante, aportando una diversificación de mercados muy interesante, como Europa, que es un mercado de élite.
El trigo es un producto tradicional en el mercado interno y estamos tratando de abrir el mercado de China; y la cebada, además de las malterías, tiene opciones de exportación a China, de cebada forrajera.
Por lo tanto, los cultivos de invierno están en un proceso de diversificación de mercado fuerte; y en verano está volviendo a entrar el girasol, como una alternativa importante.
Tenemos una agricultura con mucho doble cultivo, que genera un dinamismo bárbaro, porque permite generar más valor, lo que es bueno para la economía y también para el ambiente.
¿Cuáles son los objetivos del gobierno y del MGAP en esta Rendición de Cuentas?
El primer objetivo es contribuir a la Rendición de Cuentas del Poder Ejecutivo en general, que cumple el compromiso de no aumentar impuestos.
Luego de haberse transitado por la pandemia, cuando se generaron gastos extraordinarios para atender muy bien esta situación, se genera una Rendición de Cuentas con énfasis en los que todos estamos de acuerdo. Por un lado atiende a la ciencia y tecnología, a la educación y a la seguridad. Esos son los énfasis macro que esta rendición pone sobre la mesa.
En el MGAP se ponen algunos énfasis interesantes, como el vinculado con el avance de los procesos de modernización en aspectos vinculados con la digitalización. Digitalizar procesos es fácil, a veces lo difícil es hacer toda la arqueología que hay detrás de cada uno de los papeles que se tienen que llenar.
En esta Rendición de Cuentas se plantean algunas modificaciones jurídicas que permiten avanzar en procesos de digitalización, por ejemplo, de la Guía de Propiedad y Tránsito.
El ministro está en misión oficial en Panamá visitando la planta de Copeg, viendo el proceso de esterilización de moscas de la bichera para levantar elementos para el desarrollo de la campaña de erradicación en Uruguay.
En este marco, hay dos cosas que son importantes: la primera es el instrumento jurídico para poder viabilizar esa campaña; y el segundo es el financiamiento del primer año de esa campaña, que será a partir del Fondo de Enfermedades Prevalentes.
¿Qué aspectos destacaría de esta administración?
El tono que este Poder Ejecutivo tiene en relación al sector agropecuario es totalmente distinto al que estábamos acostumbrados.
Cada vez que el sector agropecuario plantea un problema está el Poder Ejecutivo tratando de generar espacios de conversación y de dar respuestas.
Hay varios ejemplos importantes vinculados con las respuestas del Poder Ejecutivo para el desarrollo productivo y en especial de la ganadería.
El primero es la profunda vocación que tenemos en la promoción de inversiones. La ganadería es un rubro de ciclos biológicos largos, donde generar inversiones es fundamental para dar saltos productivos.
Hay mecanismos de promoción de inversiones vinculados, por ejemplo, con la Comap, que son absolutamente destacables. Algunos beneficios que están en la Comap son para empresas que tributan IRAE, también están incorporados para los que tributan IMEBA.
Todos los productores que inviertan en agua, y que tributan IMEBA, por sola firma del MGAP pueden acceder al descuento del IVA en la inversión de agua más un 10% de descuento en la inversión. Esto es a sola firma del MGAP.
Aprovechando la amplia cobertura de este medio, me parece importante destacar que no puede haber ninguna inversión en agua de un productor que tribute IMEBA y que no acceda a este beneficio que se hace con una gestión en la oficina de Desarrollo Rural del MGAP.
¿Qué rol está jugando el Banco República?
Por primera vez en mucho tiempo el Banco República entiende al sector agropecuario, y lo entiende desde el nivel de generar los instrumentos financieros acorde a los ciclos biológicos y ajustado a los procesos productivos, como los de la ganadería.
El Banco República acaba de sacar líneas de crédito para agua en la parcela, una tecnología que está sobre la mesa en este momento. Se trata de un crédito a 10 años, y si el productor tributa IMEBA puede tener el beneficio de la devolución del IVA y 10% de la inversión. Tal vez consiga más de un año de pago de la cuota a través de ese beneficio.
Por lo tanto, el Banco República está liderando un proceso de transformación del sistema financiero, mirando al sector agropecuario como un rubro estratégico. Ajusta su paquete de propuestas para que sea una palanca de desarrollo como nunca antes, y eso también es una respuesta del Poder Ejecutivo.
¿Cuáles son los pasos que se vienen en materia de acceso a mercados?
La ganadería tal vez sea el rubro que mayores posibilidades tiene de capturar valor en la medida que nos abrimos al mundo, al mejorar la calidad de inserción internacional.
Estamos trabajando en el Sudeste Asiático, en el tratado de libre comercio (TLC) con China, en el TLC con Turquía y en un conjunto de mercados alternativos, porque tener diversificación de mercados siempre es bueno.
¿Qué pasa con los temas sanitarios?
Sabemos que tenemos una agenda pendiente con los temas sanitarios. Sabemos que la garrapata es un problema que preocupa mucho a los productores ganaderos. Estamos tratando de generar un cambio de enfoque en este tema, en generar una cercanía entre los servicios técnicos y los productores, porque no hay campaña sanitaria exitosa sin el compromiso de todos.
Hemos realizado más de 150 actividades de difusión y capacitación de productores para gestionar esto. Estamos tratando de promover el ingreso de nuevos productos para tratar esta problemática.
Bajamos a cero el análisis de resistencia a garrapata, eso lo puede hacer el productor sin costo en el MGAP, porque es uno de los primeros temas a trabajar en este asunto.
Sabemos que tenemos una agenda pendiente. La estamos encarando, abordando, y nunca vamos a eludir la responsabilidad, porque sabemos que tenemos cosas para mejorar en ese sentido.