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¿Cómo visualizan el próximo año los corrales de engorde?

En un escenario desafiante, caracterizado por la incertidumbre, con granos a precios altos y menores precios por la carne, las empresas deberán ajustar la eficiencia para lograr márgenes positivos. 

 

La incertidumbre es dominante en el mercado ganadero en estos tiempos, y un negocio intensivo como el del engorde a corral espera un panorama más claro para tomar decisiones de cara al próximo ciclo. 

“La única certeza es que el alimento aparentemente seguirá siendo caro, y tenemos que ver dónde se estabiliza el precio del ganado gordo, algo que va atado a la demanda real que tendremos desde el exterior por la carne de corral, sobre todo desde China y Europa”, comentó a ACG el presidente de la Mesa Nacional de la Alimentación a Corral, Dr. Daniel Miranda.

 En el mismo sentido, el Dr. Álvaro Ferrés, presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin), dijo que “el negocio para los corrales de engorde está en un número negativo o muy negativo, como hace tiempo no se daba, porque los valores actuales de la reposición y de los granos son altos, y hacen que la pérdida económica sea importante, como no hay antecedentes”. 

Planteó que “para adelante seguimos viendo precios altos. Los precios de la reposición bajaron un poco, pero el precio del gordo bajó demasiado”. 

Miranda sostuvo que “en alguna medida la baja de la reposición acompañó al ganado gordo, pero este negocio es más de fijar precios a futuro, y tampoco hay una certeza por parte de los frigoríficos sobre los precios que tendrán dentro de tres o cuatro meses. Eso es en lo que tenemos que pensar cuando encerramos”. 

A propósito, agregó que “la relación flaco-gordo hoy puede ser justa, estar algo arriba o algo abajo, pero la relación de precios que importa es la que vamos a tener dentro de 120 días. Y venimos de varios ciclos sin precios fijos, sino que los negocios se realizaban con los precios del momento de venta”.

Por su parte, Ferrés señaló que “los costos de producción, ya sea para plantar un sorgo forrajero, verdeo u otro, son acordes al precio de un novillo a US$ 5. Entonces uno tampoco está motivado a invertir en producción”. 

Agregó que para los productores agrícola-ganaderos, que tienen corrales de engorde, “es mucho más negocio vender el grano que tener la expectativa de valorizarlo en un negocio que, por lo menos en el corto y mediano plazo, parece poco atractivo”.

Calculó que “si consideramos que un novillo de reposición está en el orden de US$ 2,10 puesto, le pongo los costos de alimentación, y deberíamos pensar en venderlo a US$ 4,40 o US$ 4,50 para que el negocio sea atractivo”.

Sobre las razones de la caída del precio del ganado, Ferrés consideró que “hubo un componente internacional muy importante con respecto al precio de la carne, que se está viendo reflejado semana a semana en el precio de la tonelada de carne de exportación. Y en Uruguay además influyó, de forma importante, la falta de agua en muchas zonas del país”.

Se podría volver al sistema de fijar precios 

Estas circunstancias podrían hacer que se vuelva al sistema anterior, de fijar precios por anticipado para el ganado de corral. “Fue un sistema favorable desde todo punto de vista. En un momento los productores vieron la posibilidad de hacer una diferencia extraordinaria vendiendo en el mercado spot, porque el mercado estaba en suba permanente, pero el riesgo era que pasara lo que terminó ocurriendo”, comentó Miranda.

Consideró que “este tipo de negocios, con más previsibilidad, es más de nicho”, y que “los precios son más fáciles de fijar”. Admitió que “aprendimos que lo mejor para todas las partes es volver a la fijación de precios, con un techo, con un piso o a un precio fijo, pero no quedar librado al precio del momento”.

Ferrés comentó que no ha visto negocios para el primer trimestre de 2023 a un precio fijo. “Los que conozco son propuestas de una referencia más ciertos centavos, pero ahí está la incertidumbre. Da la sensación de que hay que esperar un poco”, dijo.

Menos ganado en corrales y la producción de carne se hace más lenta

Ferrés estimó que el volumen de ganado de corral en el último trimestre de 2022 y primer trimestre de 2023 será más bajo que el de otros años. “Entiendo que eso va a generar como consecuencia un enlentecimiento de la producción de carne del Uruguay, porque cada vez más la extracción ganadera y la producción de carne dependen de la producción de engorde a corral”, advirtió.

A propósito, sostuvo que “si por algún motivo el engorde a corral no da un buen resultado, la producción no tracciona, y al no traccionar todo se hace más lento, porque el corral es un sistema de producción muy rápido”. 

“Veo un enlentecimiento de la producción de carne del Uruguay, como consecuencia del alto costo de producción en los corrales de engorde, por la baja del precio del ganado gordo. Y por otro lado, los costos no incentivan a invertir en recría o sistemas más caros. Uruguay va a bajar su faena y su tasa de extracción”, afirmó el presidente de Aupcin.

Si bien Ferrés dijo que “es difícil estimar la caída de la cantidad de ganado encerrado”, estimó que “se puede pensar en la mitad del año pasado o incluso menos, porque el negocio de la cuota 481 se achica. Estimo que Uruguay estaba en el orden de unos 60.000 animales encerrados al mes”. 

A la espera de una estabilidad 

El sector espera que se estabilice la demanda para que se establezcan nuevos precios. “Los ganados que hoy se están faenando se encerraron cuando los precios todavía eran buenos. Para el siguiente ciclo todo muestra que si no hay señales que den la posibilidad de fijar precios, habrá una baja en la cantidad de animales encerrados”, admitió Miranda. 

Planteó que “estamos en un mundo donde no sabemos cuál es la demanda normal. Lo que nos pasó en los últimos meses es que todo lo que se compraba hoy mañana sería barato. Todo el mundo compraba, pero no era una demanda real. Seguramente el nivel actual de demanda tampoco sea real, así que habrá que esperar que el mercado se estabilice para ver realmente cuál es el nivel de demanda mundial de este tipo de alimentos”. 

¿Quiénes seguirán encerrando ganado?

Ferrés planteó que hay diferentes escenarios para los diferentes corrales de engorde. “Hay gente que tiene un ciclo completo y toma la decisión de encerrar porque capaz que no tiene un valor atractivo para vender ahora, o no hay una oferta adecuada. Y también están los corrales de la industria, que siempre están encerrando ganado, y así como ganan pierden, y siguen en esta actividad”, describió. 

Pero afirmó que “parece poco interesante comprar ganado para encerrar sin tener un precio de referencia hacia adelante”. 

Momento de mejorar la eficiencia

En las actuales circunstancias, “es momento de ajustar la eficiencia”, dijo el presidente de la Mesa Nacional de la Alimentación a Corral. “Cuando los números son más grandes se puede hacer la vista gorda en muchas cosas, y cuando los números son más justos uno empieza a afinar la vista y a tratar de mejorar diferentes aspectos para buscar el margen final”, reconoció. 

En ese sentido, Miranda planteó que “hay que afinar mucho en la compra de la reposición, ver que sean animales en las mejores condiciones posibles para encerrar, buscar la eficiencia, sinergias para bajar el costo de la alimentación. Esto nos obliga a hacer el ejercicio de buscar el margen en diferentes puntos del negocio”.

Brasil encerrará menos ganado en el segundo semestre

La explicación es el aumento del precio de los granos, esto impulsa la venta anticipada de ganado gordo y bajan los precios, explicó el presidente de Minerva.

 

Los ganaderos de Brasil prevén reducir el volumen de ganado que será enviado a confinamiento en el segundo semestre, un factor que contribuye a intensificar la caída del precio del ganado, a medida que se envían más animales a frigorífico, dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Minerva Foods, Fernando Galletti de Queiroz.

El menor confinamiento se da por el aumento de los precios de los insumos utilizados en la alimentación animal, como el maíz y la harina de soja.

“Se espera que haya menos confinamiento en la segunda mitad del año y eso suma presión para que los productores vendan los animales en ese momento, por eso la baja en los precios (del ganado gordo)”, dijo el ejecutivo durante un evento en Campinas (San Pablo), promovido por Syngenta.

Según el presidente de la mayor exportadora de carne bovina de Sudamérica, la presión sobre la terminación intensiva se explica “precisamente por el costo de los alimentos de los corrales”.

Los precios de los insumos se vieron impulsados ​​por el aumento de los precios mundiales como resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania. En Brasil, también hubo una caída en la cosecha de soja debido a la sequía del verano pasado y mayores expectativas de exportaciones de maíz, para llenar un vacío dejado por los granos ucranianos.

 

Fuente: Forbes en base a Reuters.

“Este año creo que tendremos relaciones de precios más normales entre ganado gordo y reposición”

Entrevista con Daniel Miranda, presidente de la Mesa Nacional de Alimentación a Corral. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

¿Cómo percibe al negocio del corral en este momento?

Con bastante expectativa. Lo que está traccionando son los precios del ganado gordo, por la demanda exterior, y los frigoríficos demandan mucho ganado.

¿A pesar de las subas de precios de los granos y la reposición el corral sigue siendo un buen negocio?

Depende con qué nos comparemos. Los costos son más altos, creo que este año tendremos una relación de precios más tendiente a la media. El año pasado tuvimos relaciones de precios totalmente desvirtuadas. La relación flaco-gordo estuvo casi todo el año por debajo de 1. 

El 2021 fue muy bueno para todos los invernadores, tanto a corral como a campo, pero este año creo que tendremos relaciones de precios más normales entre el ganado gordo y la reposición, acordes a la media histórica.

¿Cómo se dividen porcentualmente los costos del corral?

Históricamente, del total del costo, dos terceras partes corresponden a la reposición y un tercio a la alimentación. El costo de sanidad es mínimo. 

Creo que esa relación histórica se mantendrá este año, pero con valores y costos más altos. 

¿Se va a encerrar más ganado este año?

Es un gran desafío. Después de las 350.000 cabezas de 2021, que fue un número muy bueno, el desafío es mantenerlo.

Todo el sistema debería interesarse en que los corrales trabajen más. Tenemos una extracción de casi 30%, bajó la edad de faena, aumentaron los pesos de carcasa y podemos faenar estos volúmenes semanales, en gran parte, gracias a los corrales. 

Creo que todo el sistema se beneficia de esto. Más allá de la mirada del sector del corral, hay que hacer un análisis general, considerando los beneficios que genera tener más animales salidos de los corrales.

¿Qué tipos de negocios están haciendo en este momento?

Los frigoríficos nos transmiten que la cuota 481 sigue, pero está cada vez más complicada la logística. Se corrieron hasta por 15 días las cargas para la faena en el siguiente trimestre, y eso provocó algunas complicaciones en este último mes. 

China tiene un nicho muy marcado para este producto, algo que ya venía desde antes de la pandemia; recordemos los valores a los que se vendía en el segundo semestre de 2019. Por lo que nos dicen, esos nichos han vuelto y se están atendiendo.

Veremos ahora qué ocurre con el mercado de Medio Oriente luego de la reciente visita oficial.

¿Qué tipo de ganado de corral demanda China?

Hay diferentes programas. Está el clásico, de 90 a 100 días de encierro, hay otros de 150 días y otros de 200 días. 

En China están muy acostumbrados a comprar en Australia, donde estos sistemas están muy definidos, con diferentes productos. China adoptó esas características de consumo y las están demandando en Uruguay.

¿Qué rango de precios se están manejando en los negocios de ganado de corral?

Hay de todo, porque son negocios cada vez más específicos y ya no se maneja un solo precio, como veníamos acostumbrados con la cuota 481. 

Los precios dependen de las carcasas, de los días de terminación. Pero en general se está definiendo considerando el precio semanal del novillo gordo más una prima.

¿De cuánto es esa prima en general?

De al menos U$S 0,30 o U$S 0,35 por kilo, pero después depende del tipo de producto, del interés de la industria, de la uniformidad, entre otros aspectos que pueden llevar a lograr un mejor precio.

¿Al achicarse la cuota 481 también cambian las ventanas de embarque o se mantienen?

El sistema es el mismo. La cuota se achicó a partir del primero de enero. La logística consistía en llegar los primeros días de cada trimestre, o sea, los primeros días de enero, de abril, de julio y de octubre. Pero eso cambió, porque los ganados de enero llegaron antes, y los que llegaron en los primeros días quedaron afuera de la cuota. Vemos que las cargas se anticipan 10 o 15 días.

¿Se siguen firmando acuerdos de entrega antes de encerrar el ganado?

Antes de la pandemia teníamos muchas certezas. El frigorífico hacía sus negocios de carne en el exterior, le pasaba un precio al productor, por tanto volumen, para entregar a los 100 días.

Después, con la pandemia, esas certezas de negocios de exportación de carne dejaron de estar, y los frigoríficos no podían trasladar un precio con anticipación. 

Luego el mercado se empezó a revertir. Hace un tiempo que estamos en un mercado de alza permanente y el productor no se siente a gusto vendiendo a futuro con un precio fijo.

Entonces, se empezó a trabajar con este plus o prima arriba del precio promedio del ganado gordo, dentro de un rango, con un mínimo y máximo. 

También hay otros tipos de negocios, pero este sistema es el que está empezando a agarrar cada vez más fuerza. 

¿Cómo viene trabajando la Mesa Nacional de Alimentación a Corral?

Desde mediados del año pasado venimos trabajando con los ministerios de Ganadería y Ambiente, sobre los temas medioambientales, las reglamentaciones, habilitaciones, refrendaciones y la parte sanitaria. 

Es un grupo de trabajo que viene funcionando bien, que también está integrado por las facultades de Veterinaria y Agronomía, además del INIA. 

¿Qué capacidad promedio tienen los corrales en Uruguay?

De 1.500 a 2.000 cabezas. La mayoría está en el litoral, por la oferta de granos y proximidad a Argentina. Pero en la región centro de Uruguay también se desarrollaron mucho, en departamentos como Florida, Durazno. En Rocha también crecieron los corrales, por la oferta de subproductos del arroz.   

¿Cómo evolucionaron las dietas en estos años?

Cuanto más ajustados son los costos y más altos los valores, tienen que ser más precisas las dietas, para maximizar el potencial de la eficiencia de conversión. 

Ese es el escenario en el que estamos hoy, cuando los precios de la comida son altos también vale la carne, pero hay que afinar muchísimo para lograr las mejores eficiencias. 

En los años que estoy en esto he visto muchos corrales y datos, donde se mejoró la eficiencia de conversión en 1 punto o 1,5 puntos, a través del manejo, del uso de otro tipo de granos. 

Cuál debe ser el límite de la eficiencia de conversión para que cierren los números del corral?

Depende mucho del valor del grano. Pero para tener un sistema que funcione, que sea rentable, debería de estar en 8 a 1 o 9 a 1 (kilos de alimento para producir un kilo de carne) como máximo. Ese ya es un techo alto, pero aceptable para un corral convencional.

En un corral profesional, con mejor maquinaria y tecnología, debería ubicarse entre 7 a 1 o 7,5 a 1.  

¿Cómo está Uruguay frente a otros países?

Entre los países que no usan hormonas, estamos muy bien. En estos últimos años mejoró la tecnología de alimentación, de maquinaria, infraestructura. Se pasó de usar tanques de plástico a comederos de hormigón. Mejoró la eficiencia de conversión. Toda esa profesionalización del sistema aporta su granito de arena a la mejora de la eficiencia. 

A nivel de la región hacemos punta, y a nivel mundial, comparándonos con Australia y Estados Unidos, estamos muy bien.

¿Cómo evalúan la recría? ¿Están llegando bien recriados los animales al corral?

Ahí está el cuello de botella. Mejoraron las tasas de preñez y de destete, baja la edad de faena con la eficiencia que aportan los corrales, pero nos queda la recría. 

La cuota 481 ha hecho que se acelere, pero al no tener la certeza de los corrales, los recriadores analizan muy bien si vale o no la pena darle de comer al ternero en el primer invierno. Ahí deberíamos trabajar, para aportar certeza, que se acelere la producción en ese eslabón de la cadena y le aporte dinamismo a todo el sistema.

Sur de Brasil atraviesa la peor sequía de los últimos 17 años

Este fenómeno impacta en la producción de todas las carnes y granos.

 

Los estados del sur de Brasil atraviesan la peor sequía de los últimos 17 años. Son los principales productores de soja y cereales, además de carne de pollo y cerdo. El resultado podría impactar en los precios de estos productos, de acuerdo con el economista André Braz, coordinador del índice del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getúlio Vargas (Ibre-FGV), en entrevista con Extra del Grupo Globo.

Fenómenos meteorológicos extremos, como la sequía en el sur y el exceso de precipitaciones en el sudeste, y su impacto en los precios de los alimentos, pueden ser otro factor de riesgo para la inflación este año. 

Para 2022, el mercado proyecta una inflación de 5%, considerando una suba en alimentos de solo 4%, que podría no confirmarse por los efectos del clima.

Durante 2021 el precio de venta al público de estos productos creció en el caso del pollo entero en un 19,9% y en el caso del pollo troceado en un 29,8%. Frente a esto, la carne de cerdo, por su parte, registró una reducción de precio del 4,65%.

El precio de estas carnes, que el año pasado fueron una alternativa para muchos brasileños que huían del altísimo costo de la carne vacuna, debería empezar a encarecerse en los próximos meses debido a los daños sufridos en el maíz, la soja y la harina de soja.

El economista recuerda que el maíz es la principal materia prima de la alimentación de aves y cerdos y representa el 80% del costo del animal, y el clima ha afectado la cosecha.

El Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA-Esalq/USP), aún registra caída en los precios del pollo y del cerdo. 

En el caso del pollo congelado, hasta el día 20 de enero, según el economista, la caída acumulada en enero fue de 7,22%. El precio de la canal especial porcina tuvo una disminución acumulada de 20,04% en el mes.

“Lo más interesante de Uruguay y toda la cadena productiva es el empuje para aprovechar el buen momento”

Entrevista con el Ing. Agr. Marcos Guigou, director de ADP. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

¿Cómo analiza este momento del negocio ganadero?

Es muy bueno. En cualquier producto tener buen precio es bueno. Y en Uruguay tener precios buenos mejora todo, porque un problema que tenemos es el costo país, y cuando los precios suben se acomodan todas las cuentas. 

Estos precios que tuvimos fueron récord y está muy bueno tener momentos para disfrutar de mejores resultados, nos da oxígeno y al país también, porque mes a mes se ven mejores exportaciones, y son mejores ingresos para todo el Uruguay.

¿Estos buenos precios ganaderos permiten competir con la agricultura en el litoral y que se mantengan los sistemas mixtos?

Cuantas más alternativas haya es mejor, después cada uno decide cómo quiere hacer la combinación de rubros en su empresa, si quiere desarrollar corrales y generar una productividad diaria mayor o estabilidad mayor considerando que siempre tenés comida disponible y no dependes tanto de los ciclos forrajeros. 

Pero hoy lo más interesante es que hay muchos negocios que tienen un buen resultado, que tienen viabilidad, que dan posibilidades de invertir. 

Creo que también es importante el rol de la Ley de Inversiones, que da la posibilidad de invertir y descontar impuestos. Era algo que ya se había hecho en el primer gobierno del Frente Amplio, que tuvo mucho impacto, y ahora fue una decisión muy acertada, porque generó una reinversión altísima. 

No se si es por eso que no hay piques, postes y demás. No creo que sea por los problemas logísticos, porque esas cosas no vienen de China. 

Pero hay una mayor previsibilidad, de un planteo más amigable con la empresa y con la idea de generar más valor en producción, todo el mundo se sintonizó, y la actitud para invertir ha estado mucho más fuerte. 

Y si a eso lo acompañamos con mercados que están firmes y precios muy buenos por todos los productos, es algo muy positivo.

En el caso de la interacción entre agricultura y ganadería hay mucho de sinergia, pero también compite por área en algunos campos. Después la decisión depende de cada uno. Siempre en los buenos campos la agricultura tiene más chances, pero después también es una decisión del empresario, de qué quiere hacer.

El otro punto que hay que observar es que el activo ganado vale mucho, entonces también hay que tener cuidado de no quedarse en una posición en que el precio pueda bajar. Creo que la gente está haciendo muy bien las cosas en ese sentido, por eso se vende tanto ganado y se faena tanto; la gente está buscando realizar el negocio.

Muchas veces uno se ilusiona con cosas que parece que van a pasar y después llega el momento y no pasan. 

Lo que está haciendo notablemente Uruguay ahora, en toda su cadena productiva, es ponerle energía a las cosas que el mundo está demandando y ejecutando. Es notable. Faena récord, se produce ganado gordo de forma récord, hay producciones de cultivos como la canola que es nuevo y que será récord.

A veces se generan expectativas, se arman cosas, pero cuando se empieza a producir los precios ya se fueron. Entonces, esto de aprovechar el buen momento es lo más interesante que estoy viendo. 

¿Cómo viene trabajando ADP en ganadería?

Estamos en una etapa de mucho análisis interno de cada uno de los negocios, de la productividad, de la eficiencia de conversión, de la calidad de los ganados, de la integración de la cadena, de todo lo que podemos mejorar en la etapa industrial, cómo vacunar para que no afecte a la canal, cómo hacer mejor la sanidad de los animales, el mejor uso de la comida. 

Siempre hay cosas para mejorar en los corrales, la hora en que se da de comer, el flujo de los corrales. Hay un mundo de cosas para ajustar. 

Además, estamos tomando muchos datos de lo que está pasando y ejecutando rápidamente. 

Nuestro panorama hoy es bastante más positivo que el de hace un año atrás. Cuando la pandemia trancó los mercados nos generó problemas. El ganado de corral tiene que salir cuando llega la fecha, y si no sale te genera muchas pérdidas internas, de falta de eficiencia. Eso costó mucho. 

Pero siempre estamos enfocados en la productividad, en los resultados, en el bienestar animal. 

Después también estamos haciendo mucho foco en lo comercial, como empresa, aparte de lo estrictamente ganadero. Tenemos muchas expectativas hacia el futuro, en armar equipos nuevos, con gente muy enfocada en participar más en el negocio comercial en todos los rubros que estamos trabajando.

¿Qué volumen de ganado gordo sale de los corrales de ADP al año?

En el ejercicio pasado fueron entre 45.000 y 47.000 cabezas, y este año es probable que aumente un 25%, si todo sigue como hasta ahora.

¿Con cuántos corrales están trabajando?

Con cuatro, ahora todos de manejo propio. Son tres en el litoral y uno en Caraguatá.

¿El ejercicio pasado fue el mejor año del negocio del corral?

No, porque agarramos una parte complicada. El que está corriendo pinta que sí, pero falta bastante. 

Da la impresión de que este año va muy bien. Los buenos precios ayudan a licuar muchos costos. Hay muchos temas que se manejan mejor.

Después está el tema inflacionario, que genera los mismos problemas que tenemos en la agricultura. Empiezan a subir los precios de los insumos y demás. Pero este año mucha de la materia prima se pagó a valores anteriores. 

Hay algo bastante raro que es la entrada del maíz argentino, que nos complica porque el maíz uruguayo no está llegando a los precios que podría tener. Pero, por otro lado, es una fuente interesante de energía para todos los sistemas de producción intensiva. 

Es lo que hay, estoy bastante acostumbrado a aceptar la realidad y tratar de trabajar con ella. Uno podría decir que no tendría que entrar maíz, porque es una forma de subsidio encubierto, pero es algo que está colaborando para que un insumo de la ganadería esté en valores razonables.

¿Qué tipos de acuerdos tienen con proveedores de ganado como con la industria?

Con proveedores de ganado tenemos un porcentaje importante que se compra en acuerdo directo con productores, desde hace años. Tenemos una gestión fuerte para medir cuáles son los que se comportan mejor y por qué. 

Y seguimos con ideas de perfeccionar y seguir puliendo esos temas que tienen que ver con la relación comercial con los productores.

En la industria hemos trabajado con nuestros socios principales, que son los frigoríficos Pando y BPU, con los que tenemos más estabilidad. Pero también hemos trabajado con Marfrig y con Minerva en el último año, y con alguna otra industria también. Hay muy buenas empresas para trabajar. 

Cuando la demanda es fuerte, como hasta ahora, hay cosas que se resuelven casi automáticamente. 

¿Cómo ve las perspectivas del negocio ganadero?

Muy bien. Estamos muy enfocados en mejorar la eficiencia. También tenemos estos acuerdos de largo plazo, que se reeditan año a año, con condiciones que están preestablecidas, donde sabemos qué tenemos que producir y la industria sabe qué tipo de seguridad tiene con las fechas de entrega y las calidades de los animales. 

La verdad es que veo un buen panorama. Hay que ser siempre muy cuidadoso en los costos. Cuando los precios están bajos tenés mayores chances de que suban, pero cuando están altos también tenés chances de que bajen, entonces hay que tratar de cubrir la mayor cantidad de cosas posibles frente a cambios bruscos de precios, que puede generar descalces. 

Pero lo más sano es aprovechar el momento. Lo más interesante de Uruguay y de toda la cadena productiva es ese empuje para aprovechar el buen momento y no dejarlo pasar. 

Cuanto más nos especialicemos mejor, porque eso también genera empresas más sólidas, con más respaldo, más capacidad de soportar los momentos cuando no son tan buenos. 

Eso lo veo en toda la cadena, que está resolviendo problemas que se pueden acumular en momentos de bajos precios. Por eso me encanta ver tanta actividad.

¿Le genera expectativas el tratado de libre comercio (TLC) con China o es un problema concentrar las ventas en un solo mercado?

La concentración del mercado en China lo tuvimos en la soja. Cuando uno hace negocios con socios estratégicos, y este claramente lo es, uno de los temas que siempre te dicen es tener cuidado con la contraparte. 

En este caso es extremadamente desbalanceado lo que puede ofrecer o quitar Uruguay a un país como China. 

Pero, por otro lado, creo que es muy interesante aprovechar el momento y establecer un TLC. Está bárbaro poder entrar con menos aranceles, tener más mercado, más opciones, y eso sería abrir otro tipo de puertas hacia afuera y romper un montón de mitos hacia adentro.

Insisto en ver a las empresas y las cadenas compitiendo y generando más valor, rápidamente, y haciéndolo en el momento en que el mercado lo demanda. Esa misma energía se va a ir poniendo de manera más patente cuando haya más mercados abiertos, con condiciones competitivas buenas. 

Hoy estamos compitiendo, pero dejando muchísimo dinero en las aduanas de los países compradores. Si ese dinero que queda en las aduanas se mantiene en el país, es más energía para toda la producción y para todo el Uruguay; todas las personas que están en el país se van a beneficiar.

Si dependemos mucho de un solo mercado habrá que generar otros tratados o buscar mercados alternativos. Pero este TLC seguramente nos pondrá más competitivos, más eficientes, más enfocados en la demanda, produciendo más volumen. Lo veo positivo por todos lados. 

Todo aquello que sacuda la modorra, y nos saque de la situación de comodidad, lo veo como algo bueno en el largo plazo.

¿Y cómo analiza el momento de los granos?

Es también muy interesante. Creo que la agricultura tiene muchísimo más para dar. Es difícil hacer agricultura con climas complejos como el que tenemos, pero no es el más complejo del mundo ni mucho menos. 

Además, este es un país caro, y mover la mercadería se hace difícil, porque los granos tienen poco valor por tonelada, en relación a la carne por ejemplo. Es difícil este tipo de actividades, pero hay mucho más potencial del que estamos explorando.

Se puede aprovechar todas estas actividades, como la cumbre del COP26 y demás, para destacar lo que hace la agricultura, capturando gases de efecto invernadero, produciendo alimentos, sistemas que contaminan poco y a la vez generan mucho valor ambiental. 

Hay un enorme camino por delante, muy inclusivo, no solo para agrónomos sino para otras profesiones, como economistas, ingenieros y hasta ingenieros espaciales, porque hay cosas que se tienen que hacer con satélites. Todo eso para Uruguay es una oportunidad gigantesca.

Es la chance de estar en la vidriera, considerando el tamaño de Uruguay, su economía o población, que es prácticamente inexistente si se compara con las cifras mundiales. El manejo de la pandemia, entre otros comportamientos de Uruguay en muchos sentidos desde el punto de vista de la democracia, la estabilidad política, son cosas que nos ponen escalones por encima. Es el momento de aprovechar para hacer más cosas alrededor de estos negocios.

¿Por qué China le compra carne vacuna a EEUU y no a Australia?

El apetito de China por la carne vacuna bien veteada y de animales alimentados con granos está creciendo junto con su riqueza, pero los proveedores australianos están sintiendo el calor de las tensiones bilaterales; en ese marco, las importaciones de carne vacuna de Estados Unidos se han multiplicado por nueve.

 

A medida que las exportaciones de carne vacuna australiana a China se debilitan en medio de tensiones diplomáticas, la demanda de carne vacuna de Estados Unidos alimentada con granos se ha disparado, favorecida por el apetito de una creciente clase media china.

Los restaurantes Hotpot, las cadenas de barbacoas japonesas y los asadores, todos en expansión en la segunda economía del mundo, están cambiando por carne vacuna de Estados Unidos, con varios proveedores australianos prohibidos desde el año pasado y envíos de otros tardando demasiado en pasar por la aduana.

Las importaciones de carne de vacuna de Estados Unidos han aumentado a 83.000 toneladas en los primeros ocho meses de 2021, nueve veces la cantidad en el mismo período hace un año, según los datos de las aduanas chinas, y se prevé que tengan un valor de más de US$ 1.000 millones este año.

Australia también se quedó atrás de Estados Unidos este año como el principal exportador a China de carne vacuna alimentada con granos.

“No tienen muchas otras opciones cuando se trata del producto de grano bien veteado y alimentado con granos”, dijo un portavoz de la Federación de Exportación de Carne de Estados Unidos (USMEF). “Ese es el producto que realmente se destaca en China”, agregó.

El deterioro de las relaciones con China ha afectado los suministros de Australia. Cinco de sus fábricas más grandes fueron suspendidas por las autoridades chinas el año pasado por razones como etiquetado deficiente y contaminación con una sustancia prohibida.

Aunque todavía se permite que otras plantas industriales australianas exporten a China, los importadores dicen que se enfrentan a grandes retrasos.

Las importaciones de carne vacuna de Australia en los primeros ocho meses cayeron a 96.000 toneladas, la mitad de lo que fueron en el mismo período del año pasado, según muestran los datos de aduanas de China.

“Nos han dicho que tardará al menos 85 días en despejar”, comentó un importador con sede en Beijing, que tiene seis contenedores de carne australiana congelada atrapados en el puerto de Shanghai y, como alternativa, ha comenzado a ofrecer carne vacuna Tyson en a sus clientes.

Eso se compara con aproximadamente una semana para la carne de otros orígenes. La Administración General de Aduanas de China no respondió a una solicitud de comentarios.

Los lazos chino-australianos se han tensado desde 2018 y empeoraron el año pasado cuando Australia pidió una investigación independiente sobre el orígenes del nuevo coronavirus, lo que provocó represalias comerciales de China.

La carne vacuna alimentada a pasto, un producto premium en otros mercados, generalmente se dirige a canales más baratos en China, como restaurantes y supermercados de mercado masivo.

El año pasado las importaciones representaron el 40% del consumo de carne vacuna de China, o alrededor de 2 millones de toneladas. Aunque los suministros están dominados, Brasil, Argentina y Uruguay, productores de alimentos con pasto, de bajo costo, la demanda de los consumidores del mercado masivo se está desacelerando en medio de una economía más débil.

Sin embargo, el mercado de gama media y alta de China, donde las reglas de los alimentos con granos sigue creciendo, a medida que los consumidores “comercian mejor, comen mejor”, dijo Pan Chenjun, analista senior de Rabobank.

La clase media de China gastó US$ 7.300 millones de dólares el año pasado, más que en cualquier otro país, según un informe del grupo de investigación estadounidense Brookings. Y el grupo sigue creciendo, y los jóvenes representan más gastos que en otros países.

La cadena de Nueva York Wolfgang’s Steakhouse, que tiene dos restaurantes en Beijing, abrió otro en la ciudad sureña de Shenzhen este año y tiene planes para un cuarto en Hangzhou.

El restaurante ofrece carne vacuna estadounidense enfriada; 800 gramos de costilla cuestan US$ 150 cada uno.

“A los jóvenes les gusta la carne, especialmente los de 20 y 30 años que vienen aquí en las citas”, dijo Glen Feng, gerente de los puntos de venta de Beijing.

Sin embargo, incluso cuando la demanda de carne vacuna de China ha aumentado en los últimos años, impulsada por una clase media en crecimiento, la política ha reorganizado a los principales importadores del país.

Los costos de producción nacional, mientras tanto, hacen que los suministros locales de carne vacuna alimentada con granos sean erráticos, dijo Zhong Dingming, gerente del restaurante Jingli en Beijing. Dijo que la carne vacuna importada, como las costillas de Tyson que compra, ofrece mejor calidad por un precio ligeramente más alto.

En el año pasado, a través del acuerdo comercial Fase Uno con Washington, China acordó que las plantas de procesamiento aprobadas por Estados Unidos podrían acceder a su mercado sin inspecciones.

La cantidad de instalaciones autorizadas para enviar a China ha aumentado a más de 500.

TREX Corp, un exportador de carne estadounidense propiedad de Greater Omaha Packing Co, está comprando carne de otros frigoríficos para enviarla a China a medida que aumenta la demanda, dijo Henry Davis, director ejecutivo de Greater Omaha.

En China, USMEF ha duplicado la cantidad de eventos de capacitación que enseñan a los chefs locales la mejor forma de cortar y rebanar la carne, dijo Joel Haggard, vicepresidente senior para Asia Pacífico.

Swiss Butchery, minorista con sede en Shanghái, dijo que se había abastecido de carne vacuna estadounidense a medida que los suministros australianos se volvían menos confiables. La tienda ahora vende American Wagyu por 1.430 yuanes (US$ 222) por kg, y en ocasiones vende 10 kg a la vez.

Sin embargo, la carne vacuna estadounidense, que cumple con los estándares de importación de China es escasa y la Unión Europea está compitiendo para comprar la misma carne, dijo Davis de Omaha.

Y aunque los exportadores de carne de Australia se han dirigido a Japón y Corea del Sur, una reputación bien establecida significa que los clientes en China podrían regresar rápidamente si las cosas cambian.

“La carne vacuna australiana todavía tiene una reputación de calidad superior y natural. A largo plazo, seguimos siendo muy optimistas sobre China ”, dijo Andrew Cox, gerente general de mercados internacionales en el organismo comercial Meat and Livestock Australia.

 

Fuente: South China Morning Post, en base a Reuters.

Proyecciones para el negocio de la ganadería de carne en 2022

El ingeniero agrónomo Rafael Tardáguila analizó la actualidad y perspectivas de la oferta y demanda mundial, con foco en el posicionamiento de Uruguay. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

Hay expectativa de que la demanda mundial de carne vacuna “seguirá muy firme” durante 2022, según analizó el ingeniero agrónomo Rafael Tardáguila, este lunes 16 durante una presentación que realizó al finalizar la reunión de precios de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG).

El ingeniero agrónomo repasó una serie de factores que podrían influir en la actividad durante el próximo año. En cuanto a la demanda sostuvo que China va a seguir comprando y que Estados Unidos va a volver a tener un papel importante como importador, en la medida que ingrese en la fase de recomposición de existencias. “En ese momento lo que más se limitará será la oferta de vientres, o sea de carne magra en Estados Unidos, que es básicamente lo que importa desde Oceanía y Sudamérica”, explicó. 

En relación a la oferta, dijo que algunos de los grandes productores, como Brasil, Australia y Argentina van a empezar a crecer. “Hay que tener en cuenta que lo que nos ha jugado muy a favor en los últimos dos años o en el último año y medio, fueron las recomposiciones de rodeos en Brasil y en Australia, con una escasa oferta de ganado, pero el año que viene empezarán a reaccionar”, advirtió.

Aclaró que “no es que vayan a tapar de carne al mercado internacional, pero van a tener más carne de la que tuvieron este año”.

Por otra parte, dijo que Argentina, pasadas las elecciones, y con la necesidad de divisas que tiene, es probable que vuelva a abrir las exportaciones.

“Ahora tendrá un precio bajo para el mercado interno, tratando de conquistar algunos votos más, y el año que viene abrirán de nuevo las importaciones, para tratar de recaudar la mayor cantidad de divisas posibles”, estimó.

Por lo tanto, Brasil, Australia y Argentina, que tuvieron una menor presencia en el mercado durante este año y que “jugaron a favor de Uruguay en 2021, no van a jugar tan a favor en 2020, porque van a tener un poco más de carne para volcar al mercado internacional”.

Uruguay

En cuanto al posicionamiento de Uruguay de cara al próximo año, Tardáguila señaló que “la oferta doméstica va a ser numerosa”, porque la generación de los 3 millones de terneros destetados en 2020 empieza a llegar a peso de faena, y “esto puede jugar en beneficio de la industria”.

En relación a los costos de los corrales de engorde, dijo que “todo indica que los precios de los granos seguirán altos, por lo tanto también seguirán altos los costos de producción de proteína animal”. 

Agregó que “la demanda sigue muy intensa. Hubo problemas enormes con la safrinha (zafrita en portugués) de maíz en Brasil, por la sequía”. Además se refirió a las altas temperaturas, sequía e incendios que afectan a las planicies del norte y noreste de Estados Unidos. 

En este marco, el consultor planteó que “la producción deberá hacer un esfuerzo para crecer con una base más pastoril”.

Por otra parte, señaló que “si este fue el mejor año de la historia de los corrales de engorde en Uruguay, sería difícil tener dos años consecutivos tan buenos”. 

Resumió que, en la medida que suban los precios de la reposición, que los precios de los granos sigan siendo altos y que el precio del ganado gordo no llegue a los niveles de este año, “tal vez haya una terminación un poco más pastoril que en los corrales”.

Relación flaco-gordo

El director de Fax Carne y editor de la revista Negocios Rurales de ACG sostuvo que si esta primavera y verano será Niña, como se pronostica, habrá que estar atentos a las cargas ganaderas. 

Sobre la relación flaco-gordo favorable para los internadores, consideró que “más temprano que tarde se va a corregir”, e insistió en que “los números de los corrales no van a ser tan buenos como este año”. 

Si bien planteó que no cree que la relación flaco-gordo llegue a los picos de 2015 o 2016, cuando el kilo de ternero era entre 40% y 45% más alto que el del novillo, también opinó que “va a estar lejos de 1 o 1,10, como está ahora”.

“Si ahora estamos en precios récord para el ganado gordo, es difícil que tengamos el año que viene un récord adicional, sobre todo teniendo en cuenta que Brasil, Australia y Argentina van a tener más carne para volcar al mercado internacional”, explicó. 

Este año el mercado de reposición no acompañó la tendencia alcista del ganado gordo, pero Tardáguila estimó que “el año que viene tendrá una relación más cercana a lo usual. No me imagino llegar a una relación de 1,40 o 1,45, como en los picos máximos de 2015 o 2016, pero sí una relación flaco-gordo mucho más parecida a lo normal, de 1,20 o 1,25”.

En definitiva, consideró que probablemente baje el precio del ganado gordo, mientras que la reposición, si el clima es relativamente normal, podría mantener los actuales niveles de precios.

Cuota 481

En referencia a la producción de ganado a corral, opinó que seguirá teniendo relevancia siempre que se le encuentren destinos alternativos para esa carne que paulatinamente deja de ir a Europa.

Explicó que “para la 481 están yendo menos cantidad de cortes”, y que Uruguay baja el valor absoluto de exportación para esa cuota, pasando de un máximo de 16.000 toneladas a las 12.000 toneladas que se comercializan actualmente. 

“La participación de Uruguay cada 1° de enero se va a seguir achicando, va a seguir bajando en el volumen de carne. Pero si el set de cortes que se manda a Europa se reduce, pero quedan los cortes de mayor valor, capaz que la cantidad de animales que se terminan con este fin no se vea tan alterada, y no caiga tanto como los volúmenes de exportación de carne”, planteó.

Por último, destacó que se van encontrando opciones de mercado para vender esos productos que los europeos van dejando de comprar, fundamentalmente en China, y algo en el mercado interno también.  

De esta forma, el ganado terminado a corral, podría seguir teniendo la relevancia de estos últimos años, cuando ha sido el gran dinamizador de la producción ganadera en el país.

“Hay un escenario de crecimiento para absorber cualquier escalón productivo que pueda haber en el país”

Entrevista con el doctor Alvaro Ferrés, presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (AUPCIN); exclusiva para socios y suscriptores.

 

¿Cómo analiza el actual momento del negocio ganadero?

Creo que está pasando por un muy buen momento. Primero porque el ganado está a valores que capaz no pensábamos que iba a alcanzar. Segundo porque estamos con un panorama internacional que favorece al Uruguay, ya que este es un país netamente exportador. Los mercados internacionales están demandantes, mientras que los proveedores están con algún tipo de dificultades para abastecerlos. Por ejemplo: Australia con problemas de stocks y de precios; Brasil con problemas de recomposición de stock; Argentina con sus problemas políticos. 

Por otro lado, la demanda está con la recuperación pospandemia, con China empujando mucho y otros mercados que también demandan. Si a eso le sumamos la recuperación de Europa, y nuevos mercados que se puedan ir abriendo, entiendo que Uruguay está en una posición de privilegio, y eso nos lleva a pensar que no solo tenemos posibilidades de exportar lo que estamos produciendo, sino que hay un escenario de crecimiento para absorber cualquier escalón productivo que pueda haber en el país.

¿Cómo está el negocio del engorde a corral?

Está con muy buenos márgenes, como consecuencia del precio del ganado gordo y el precio de la reposición. Por más que todos sabemos que los precios de los granos han subido mucho, el precio de la carne a nivel internacional se ha corregido, y eso permitió que se empezara a pagar la hacienda a valores que perfectamente absorben este incremento de precio de los granos, o costos de producción, considerando también el costo de la reposición, generando un margen muy bueno. 

Capaz que no era algo esperado hace unos meses, pero vemos que estos valores del ganado gordo pareciera que nos van a acompañar, al menos por un tiempo

¿Los corrales están llenos?

Es el momento del año en que los corrales tienen la mayor carga de ganado, por varias razones. Es cuando la mayoría de los productores aprovechamos para bajar carga en nuestros establecimientos, o eventualmente se vende ganado de reposición para que otros corrales de engorde se completen. En el fondo se logra lo que se busca: que baje la carga de los campos y que se completen los corrales. 

 

“Estos valores del ganado gordo pareciera que nos van a acompañar, al menos por un tiempo”

 

¿Cuánto ganado se engorda por año en Uruguay?

Hay números oficiales que indican que está cerca de los 300.000, pero creo que estamos cómodamente arriba de los 400.000 vacunos encerrados en corrales de engorde en régimen de cuota, no cuota, recría y en preparación para la exportación en pie. 

¿Cuántos de esos van para la cuota 481 y cuántos van a los demás mercados?

A nuestro entender la cuota 481 sigue siendo el negocio más importante en cuanto a volúmenes de hacienda, pero con una incidencia que irá disminuyendo, como consecuencia de la reducción de la cuota para terceros países. Pero, al mismo tiempo, irán creciendo otros negocios para carne terminada a corral. Es lo que está sucediendo. Por lo tanto, creo que el negocio del corral seguirá incrementándose, con una reducción de la proporción de negocios para la cuota 481, y aumentando en otros destinos.

¿Además de China hay otros destinos?

Sí, hay varios más, como la comunidad kosher, cortes para Japón y varios otros. 

 

“El negocio del corral seguirá incrementándose, con una reducción de la proporción de negocios para la cuota 481, y aumentando en otros destinos”.

 

¿Y cuáles son las principales ventajas de esos otros destinos más allá de la cuota 481?

Primero la independencia de las ventanas de faena. Hoy hay cuatro ventanas definidas de carga de ganado: febrero, mayo, agosto y noviembre. Eso obliga a una logística, compra y coordinación que a veces es complicada para los corrales de engorde, porque no necesariamente coincide con la oferta de ganado, o con los temas climáticos que puedan acompañar nuestra realidad productiva. Por lo tanto, independizarse de las ventanas es el principal beneficio de los negocios no cuota.

Por otro lado, una mayor amplitud de las características del animal a terminar, ya que los animales para la cuota 481 tienen que tener ciertas características que cumplir, como por ejemplo la edad, el tipo de dieta y demás.

Y, por último, nos permite ser más elásticos en los diferentes momentos del año. Por eso creo que los destinos no cuota van a seguir creciendo.

¿Hay espacio para seguir mejorando tecnológicamente en el sistema de engorde a corral?

Es un sistema que en Uruguay tiene muchos años. Empecé a trabajar en 1993 o 1994. Pero toda tecnología tiene avances y oportunidades de mejora, porque las tecnologías avanzan. En Uruguay nos hemos tecnificado, desarrollado y especializado en el engorde de ganado a corral, pero entiendo que hay desafíos hacia adelante. Un ejemplo son los cruzamientos o la genética de los animales a encerrar. Se vienen los conceptos de bienestar animal, temas medioambientales o de enfermedades. 

Hace un tiempo hablaba de enfermedades que nos están afectando en los corrales de engorde, que son consecuencias de problemas nacionales, como la garrapata. Ahí veo un tema sanitario a mejorar, para que la tecnología del engorde a corral también pueda funcionar mejor. 

Por lo tanto, hay desafíos hacia adelante. Tecnológicos, de bienestar animal, medioambientales, sanitarios y genéticos. 

 

“En pocos años Uruguay llegará a una faena sustentable de 3 millones de cabezas”

 

En el aspecto genético, ¿cuáles son las mejores cruzas para el corral?

Todo depende de los mercados a los que queramos satisfacer. Si hay una tendencia al marmoreo, las razas británicas y sus cruzas pueden tener oportunidades. Hay negocios de nicho en los corrales de engorde, como son los ganados Wagyu y cruza Wagyu. Pero si uno va por el mundo, se va a encontrar con que la mayoría de los sistemas de producción trabajan con ganado cruza con razas continentales. Y cuando uno se especializa en darle de comer a un animal, este expresa su vigor híbrido, y el corral de engorde es una herramienta fantástica para expresar ese vigor híbrido. 

Por lo tanto, las cruzas con razas continentales como Limousin, Charolais y demás, tienen un potencial enorme para empezar a hacer algo más en Uruguay.

¿Cómo ve el eslabón de la recría?

Creo que Uruguay va camino a la especialización. Creo que en pocos años Uruguay llegará a una faena sustentable de 3 millones de cabezas, y va a haber un grado de especialización en sus eslabones: cría, recría y engorde. Creo que habrá sistemas productivos de especialización en recría, donde los corrales empezarán a demandar animales cada vez más pesados, ya que el peso de la carcasa y por lo tanto el peso de los cortes, es uno de los principales factores de precio o calidad. Ahí va a haber una especialización para llevar animales más pesados a los corrales de engorde

Así como hubo con la preparación de los animales de cuota, que no solo generó esa categoría de reposición de novillo cuota, y se generó una alternativa de valor y de negocio, en la preparación de animales no cuota, de animales pesado para corrales de engorde, que sepan comer, con los cruzamientos adecuados, serán una alternativa productiva y de negocio para complementar, asegurar un crecimiento productivo y poder lograr una faena de 3 millones de cabezas, con lo que eso implica como saldo exportable e incremento de las exportaciones y beneficio en divisas para el Uruguay.

 

“Habrá una especialización para llevar animales más pesados a los corrales de engorde”

 

¿Uruguay debe especializarse en terminar ganados a corral o la terminación a pasto debe seguir teniendo su lugar?

Creo que van a coexistir. Pero la terminación a corral ofrece ciertas ventajas que a veces a pasto no son tan fáciles de alcanzar. Primero porque da seguridad. Cuando tengo un animal en un corral de engorde tengo la seguridad de sacarlo gordo en “n” cantidad de días, dependiendo del negocio que tenga. En un sistema pastoril eso es más difícil. 

Además, asegura ciertas características de carne por las que hay mercados que están dispuestos a pagar un sobreprecio. Por algo un novillo de feedlot vale más que un novillo de pasturas. 

Y, por último, es un excelente complemento entre ganadería y agricultura, ya que muchos de los granos que se pueden producir en rotaciones, en alguna zona del Uruguay, pueden tener a la carne como una alternativa comercial. Y si eso es así, entiendo que los corrales de engorde que se van a ir especializando, en cuanto a su manera de funcionar, sus sistemas de alimentación y demás, serán complementariedades para los sistemas pastoriles-agrícolas. 

Por lo tanto, creo que cada vez se terminarán más animales en corrales, y los sistemas pastoriles se irán básicamente para la cría y la recría.

¿Cuál debe ser la estrategia para enfrentar los discursos que señalan a la ganadería como una actividad muy contaminante del ambiente?

Todos estos discursos medioambientales en contra de la ganadería tienen errores de información. Son temas de marketing mundial, que son bien vistos en algunas sociedades, sobre todo en las más desarrolladas. En general son sociedades ricas, que tienen alternativas y pueden comprar otro tipo de productos alternativos. 

Pero los sistemas intensivos de producción tienen una menor huella de carbono que los sistemas más extensivos. Eso se puede demostrar. 

La ganadería puede demostrar perfectamente los beneficios que tiene, y hay que trabajar más en el marketing de defensa de los beneficios que generan los sistemas de producción intensiva y extensiva, porque las pasturas naturales son grandes captadoras de carbono.  

Pero hay que hacer énfasis en los beneficios de la producción de carne, en el excelente alimento que se produce, y la excelente complementación para el equilibrio ecológico a nivel mundial. Es más fácil demostrar que la carne tiene grandes efectos benéficos que efectos de contaminación medioambiental.

“La terminación a corral ofrece ciertas ventajas que a veces a pasto no son tan fáciles de alcanzar”

 

Cuando se concentran animales, lo que hay que hacer es manejar esos factores de contaminación, porque hay más efluentes, pero hay tecnología para manejarlo perfectamente bien, para incorporarlos a los suelos, aprovecharlos para producir forraje, y cerrar el ciclo. 

Y demostrar que el bovino no es un animal que contamina tanto como se dice. Eso no quiere decir que no haya que trabajar, buen marketing para decir que los sistemas intensivos son una herramienta que existe en cualquier sistema productivo, para poder abastecer la demanda mundial de proteína animal, que es creciente. 

Es muy difícil pensar que el mundo pueda abastecerse de carne en sistemas extensivos de producción, porque no da la tierra. El futuro es la intensificación, de diferentes maneras. Y lo que hay que hacer es trabajar para demostrar que todas las cosas que parecen negativas, no son tan negativas, que se pueden manejar para minimizar los impactos y trabajar para mitigar los temas medioambientales.

¿Los productos sustitutos o alternativos a la carne son una amenaza?

Si bien entiendo que se seguirá consumiendo carne, entiendo que las carnes cultivadas pueden llegar a ser una alternativa para ciertas carnes procesadas, como un pancho por ejemplo. 

Creo que esa es una discusión que tenemos que empezar a dar. Me preocupan más las carnes cultivadas que las carnes vegetales, porque estas últimas no tienen un fundamento muy importante desde la inocuidad del producto. Sin embargo, la carne cultivada, si se bajan los costos de producción, se puede clonar músculo o células musculares y así se puede producir un pedazo de carne que sirva para hacer un frankfurter o cualquier producto procesado. 

Mucha gente se queda en el romanticismo de que esto no puede pasar. Con esto no quiero decir que se vaya a terminar la ganadería, pero en el crecimiento de la demanda internacional de carnes, la carne cultivada puede llegar a ocupar un espacio

 

“Cada vez se terminarán más animales en corrales, y los sistemas pastoriles se irán básicamente para la cría y la recría”.

 

¿Qué expectativas le genera la decisión de Uruguay de empezar a negociar con terceros países, más allá del Mercosur?

Me parece fantástico. Uruguay se debía una decisión de este tipo, ya que estar encorsetados en el Mercosur nos estaba perjudicando como país exportador, y en algún momento había que buscar la manera de poder salir. El gobierno está tomando una estrategia que, a mí entender, es muy positiva, beneficiosa, y ojalá pueda tener los resultados que todos estamos esperando.

¿Con qué país sería importante hacer un acuerdo comercial pensando en la carne de corral?

Cuando vemos la cantidad de dólares que paga la carne en aranceles a nivel mundial, cualquier acuerdo que se haga será beneficioso, porque eso se va a trasladar a un mayor precio del ganado. La plata que se deja en China, por más que sea un arancel bajo, es muy importante. 

Todos los países que ponen cuotas o aranceles altos, lo que están haciendo es protegerse, entonces todo lo que nos permita acceder con aranceles más bajos beneficiará a toda la cadena. 

Da la sensación de que hay que empezar con los países con los que tenemos más comercio, porque es donde más aranceles pagamos en volumen de dinero. Después habrá que seguir con los que sean de importancia en otros rubros. 

Pero creo que Uruguay está bien rumbeado. Se está hablando de China, del Reino Unido, entre otros. Así que vamos por buen camino.

 

 

Foto: LosAgronegocios.uy

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