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El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) lanzó la campaña anual de la lucha contra la garrapata, donde el ministro Fernando Mattos llamó a “tomar conciencia e iniciar ahora los tratamientos generaciones”.
La campaña implica un esfuerzo mancomunado, que involucra a organizaciones públicas y privadas, entre las que se encuentra la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG).
En una conferencia de prensa realizada este martes 2 de agosto, el ministro hizo hincapié en que “las campañas deben involucrar a todos los actores que participan e interactúan” con el tema, y destacó que una campaña sanitaria sin el compromiso de todos los involucrados difícilmente tenga éxito.
Planteó que “la garrapata es un flagelo importante, que ha tenido afectaciones económicas en el Uruguay. Se trata de una parasitosis de alta capacidad de adaptación”.
El ministro anunció que en el MGAP se están revisando los instrumentos tradicionales para la lucha contra la garrapata, como el despacho de tropa. La idea es analizar aspectos que se puedan revisar para generar zonas o predios libres. Se trata de un instrumento que ya funcionó en el pasado y que sería, además, una manera de premiar a productores que han tenido un mayor compromiso con la prevención.
Por último, agregó que el MGAP “está comprometido y tiene un equipo que dedica muchas horas de la jornada a poder llevar con éxito la campaña, pero es necesario el respaldo y el apoyo de todos los involucrados”.
Por su parte, Ximena Gómez, técnica referente de la campaña, destacó que “uno de los mensajes principales para los productores y para todos los actores es el comienzo de los tratamientos y por eso la elección de realizar esta instancia en esta fecha”.
Gómez explicó que la primera generación de garrapata comienza a fines de julio y principios de agosto, y existen casos en los que hasta que no se ve la garrapata en el animal no se comienzan los tratamientos. Esto provoca que, en primavera, con la llegada de la segunda generación, la carga parasitaria sea mucho mayor, debido a que esa garrapata se fue reproduciendo y los ganados se encuentran en ese momento, mucho más infestados. “Si no empezamos ahora, perdemos el año, es mucho más difícil el combate y la planificación cuando ya está el problema instalado. Es fundamental que el productor tenga un asesoramiento técnico y que haga un plan sanitario estratégico con las diferentes herramientas disponibles”, remarcó.
Marcelo Cortés, técnico referente de la campaña, se refirió a la dificultad que representa el hecho de que la garrapata es un problema que empieza a afectar un predio y puede terminar afectando a toda la zona, “por eso debemos trabajar en conjunto, yo puedo hacer todo bien dentro de mi campo, pero si los linderos no me acompañan no voy a poder avanzar”, dijo.
Al cierre, la directora de la División Laboratorios Veterinarios, Valeria Gayo, expuso la situación actual de las herramientas disponibles en el MGAP para llevar adelante la prevención y el combate a la garrapata. En este sentido, destacó que “los test de resistencia están aumentando, pero aún son pocos para la cantidad que tendrían que estar llegando. DILAVE tiene la capacidad de recibir esos tests y dar una respuesta rápida, instamos a que usen esa herramienta”.
Como instrumento para hacer frente a los hemoparásitos transmitidos por la garrapata, que son los que producen las grandes pérdidas, el MGAP dispone de una hemovacuna, que se produce todos los meses y se notifica en qué momento a de estar disponible, dado que su validez es de tres días. “La vacuna es de fácil acceso, hay un link en nuestra web dónde está toda la información y el proceso de solicitud”, señaló. Al igual que con los tests, si bien en el último mes se alcanzó un número récord de solicitudes, su uso sigue siendo escaso.
Participaron de esta instancia el ministro Fernando Mattos; el director general de los Servicios Ganaderos, Diego De Freitas; el director de Sanidad Animal, Martín Altuna; la directora de la División Laboratorios Veterinarios, Valerio Gayo; y los técnicos referentes de la campaña, Ximena Gómez y Marcelo Cortés.
Fuente: MGAP
Este lunes 25 de julio la Asociación de Consignatarios de Ganado realizó su reunión de precios en la ciudad de Salto, donde convocó a un público de más de 80 personas y más de 120 seguidores en simultáneo en la transmisión en vivo que se realizó por Instagram.
Al finalizar la clásica reunión, tal como estaba previsto, se realizó la presentación del Dr. Gastón Borderes, médico veterinario argentino, de la zona de Corrientes, sobre el control de la garrapata.
Borderes comenzó explicando que “el ciclo parasitario comienza desde que sube la larvita hasta que puso huevos. La larva es chiquita y está en el pasto, desde que sube se convierte en metalarva, ninfa y a una metaninfa. La metaninfa dura entre cuatro y cinco días, y es la principal causante de que el baño no funcione”.
Remarcó que este es el momento del año para erradicar la garrapata, porque en la primavera es cuando se da la primera generación y “es la que hay que liquidar”.
Comentó que, con los primeros calores, días de lluvia y después sale el sol, arranca el ciclo de la garrapata y es cuando hay que hacer el tratamiento. Previamente, entre diciembre y marzo pone huevos, y la larva pasa hasta 180 días en el campo, señaló.
Pero la garrapata tiene una duración media de 23 días; y en condiciones óptimas, en otoño, dura 19 días.
Enfatizó que, en el ciclo no parasitario, es a mediados de agosto cuando se dan las mejores condiciones para que las larvas empiecen a reproducirse, y esa es la primera generación.
“A mediados de agosto es el mejor momento para que las larvas que fueron colocadas en la segunda y tercera generación, en la primera parte del año, empiecen a reproducirse, y desde ahí al menos cinco ciclos de garrapata en tres meses y medio. Después está la segunda generación que es la de supervivencia de las larvas, y la tercera no la matamos con nada, porque tienen las mejores condiciones y son unas garrapatas mucho más complicadas. Incluso hay una cuarta generación, porque hay años en los que no tenemos tres meses de frío”, describió Borderes.
En la tercera generación, la garrapata de invierno no pone huevos. Esas son garrapatas que venían con mejores condiciones y por eso sobreviven. Una vez que las garrapatas ponen huevos, entre 18 y 75 días, están en el campo, señaló.
Advirtió que “cuando las garrapatas salen de la larva, tienen gran supervivencia, son muy activas. Están en todo el campo. Hace un poco de calor, por ejemplo, en verano, en la mañana, la garrapata sale a la punta del pasto a esperar para subirse al ganado. Y si el ganado no aparece, vuelve y se refugia hasta 1 centímetro bajo tierra. Hasta se puede prender fuego el campo que algunas garrapatas van a sobrevivir”.
También comentó que a la garrapata no le gusta ni las temperaturas extremadamente altas, ni la sequía ni las inundaciones. “Lo positivo cuando tenemos seca es que eso es lo peor para la garrapata. También es importante tener en cuenta que el exceso de humedad, como las inundaciones, las mata; porque muchos creen que las lluvias las benefician”, dijo.
Por otra parte, señaló que “el exceso de temperatura (35°c o más) y baja humedad, las mata en menos de 24 horas”.
En Uruguay se estima que las pérdidas económicas por garrapata rondan los US$ 40 millones y en Argentina US$ 180 millones, sobre todo en la región norte, donde el clima es más favorable para su desarrollo.
“Cada garrapata que cumple su ciclo de 22 días genera pérdidas de unos 20 gramos de carne por animal. Por lo tanto, si multiplicamos las garrapatas que se encuentran en cada animal, puede llegar a provocar 1 kilo de pérdida en 22 días, aproximadamente”, señaló el veterinario.
Y agregó: “considerando estas pérdidas, nos damos cuenta de la importancia de realizar los tratamientos correspondientes para combatir la garrapata. Se deben hacer entre seis y ocho tratamientos, que en Uruguay tendrían un costo de entre US$ 4.000 y US$ 6.000 al año, para unas 500 vacas”.
Por lo tanto, la garrapata hace que los animales pierdan peso y apetito cuando están cargados de parásitos.
Tristeza parasitaria
“Hay que entender que garrapata y tristeza parasitaria son dos cosas totalmente diferentes. La garrapata transmite el parásito portador de la tristeza, y por más que matemos la garrapata, si ya picó al animal, puede aparecer la tristeza a los 15 días”, explicó.
Por tristeza parasitaria “se generan abortos, cualquier golpe de temperatura con esta enfermedad provoca anemia, bajo celo y genera las condiciones para la bichera, porque dejan heridas que, además, dañan los cueros. En Argentina el 80% termina en mortandad por tristeza, y es esa la principal causa de mortandad del rodeo vacuno”, remarcó.
Recomendó realizar “tratamientos poblacionales por potrero. Hay muchos casos en que se le hace el mismo tratamiento a los animales de todo el campo, pero el ABC de la garrapata es diagnosticar su sensibilidad a las moléculas en cada potrero, porque pueden ser distintas”.
Ejemplificó que “en un potrero podés tener un vecino y en otro potrero otro vecino, y en un caso puede haber resistencia a ciertas moléculas y en el otro ninguna resistencia. Entonces, en un caso puede funcionar la Ivermectina y en el otro no”.
La tristeza también se transmite a través de la picadura de tábanos. Y Borderes dijo que “hay que considerar el período de prepatencia del anaplasma, que puede ser de 72 días, y generalmente no hay ningún problema desde que el tábano pica al animal hasta que se enferma; pasa mucho tiempo”.
Pero en el caso de la babesia (transmisión por la garrapata), a los siete días ya se puede encontrar una vaca enferma y se puede morir a las 24 horas.
“Por eso también hay que tener en cuenta el tratamiento poblacional. Si tenés garrapata infecciosa, se muere una o dos vacas, hay que sacar todo el ganado de ese potrero y tratarlo. Esa es la única forma de dormir tranquilo, al menos durante 30 días, para luego repetir el tratamiento”, planteó.
Además, dijo que hay que considerar la desinfección de la aguja, que “es algo que en general no se hace”. Así como la anaplasmosis se transmite por el tábano, que pica a una vaca enferma y después a otros animales, “también lo podemos hacer en la vacunación.
Si no desinfectamos aguja por aguja en cada tratamiento animal, si tenés tristeza por anaplasmosis podés ser causante de la enfermedad”, advirtió.
En todo caso, sostuvo que es importante tener un buen diagnóstico veterinario.
Y para el combate de la tristeza parasitaria dijo que “la vacuna es lo mejor que hay, porque te da la tranquilidad de que el animal no se muera, ya que es una vacuna de memoria, que dura toda la vida”.
Efectividad de los principios activos
Insistió en la importancia de “revisar la efectividad de los principios activos. Hay que retirar garrapatas de los potreros enfermos y analizar la sensibilidad a las moléculas. Es importante hacer muchos diagnósticos, porque en esto no hay fórmulas. A través del veterinario hay que hacer una búsqueda de productos que funcionen”.
“Lo primero que tenemos que hacer es convencernos de que sobre un pastito hay una cantidad de larvas, entender que hay mucha resistencia a los principios químicos. La capacitación del personal y el manejo de cargas también es importante”, afirmó.
Planteó que “el tratamiento garrapaticida es más efectivo cuantos más animales se traten, porque lo que se trata es el campo”. Puso el ejemplo de un potrero de 200 hectáreas con 20 animales, y aseguró que allí “la garrapata no se cortará más, proque esos 20 animales van a estar circulando en pequeños círculos, y no van a recorrer todo el potrero”.
Dijo que en su caso recomienda repoblar el potrero, con 600 o 700 animales en 100 hectáreas. “Es mucho más caro, pero también mucho más fácil de limpiar. Las garrapatas, al tener mucha oferta de vacas, se van a subir a todas”, remarcó.
Borderes también dijo que “es importante la cantidad y calidad de muestras, entre 120 y 180. Cuantas más garrapatas adultas se puedan enviar a analizar, mejor, más principios activos se van a poder averiguar, para poder determinar el más efectivo”.
Tratamientos
El veterinario de Corrientes hizo más hincapié en los baños de inmersión, pero también se refirió a los tratamientos con inyectables pour on, medidas de manejo y reservas de campo. Sobre este último punto, dijo: “no les voy a pedir que dejen libre un campo durante un año, pero si lo hacen la garrapata se muere”.
Insistió en que a las mejores moléculas hay que cuidarlas, y para eso es importante saber bañar al ganado. Subrayó que “en un baño el mecanismo de acción es por contacto”, y por eso es importante “sumergir al animal en su totalidad”, y recomendó controlar el baño entre tres y cuatro veces.
También remarcó la importancia de enviar muestras al laboratorio para saber si el principio activo está bien y remover el baño antes de usarlo. Sobre este último punto, explicó que la molécula decanta en la parte de abajo del baño, con la tierra que traen los animales, y por eso primero es importante remover el baño, con 20 o 30 animales grandes.
Además, dijo que hay que considerar la reposición y el refuerzo de los baños, escurrir bien el producto en el ganado y limpiar el baño.
La importancia del horquilleo
Borderes enfatizó que el “horquilleo” (tarea de sumergir la cabeza del vacuno en el baño) es el principal problema, porque la gente generalmente se cansa, ya que es una tarea muy agotadora.
En tal sentido, planteó que el baño del ganado debe hacerse entre cuatro personas, como mínimo, dos que empujen los animales al baño y dos horquilleando, porque “al animal que no sumergió su cabeza en el baño no le sirvió el tratamiento. Si el animal no se zambulle dos o tres veces, es un tratamiento totalmente inefectivo”.
Advirtió que el 95% de la garrapata se prende en el hocico del animal, porque es la zona que tiene contacto con el pasto, donde está la larva.
En general se recomienda que el tiempo del baño sea de al menos 15 segundos, pero eso dependerá del tamaño del baño, y por lo general son bastante cortos. En ese sentido, dijo que quien esté por construir un baño para ganado lo haga de al menos 15 o 16 metros de largo.
El veterinario dijo que “en el tratamiento de baño por inmersión hay que tener en cuenta el ciclo biológico, y hay que entender que un solo baño no mata las metaninfas, que son la primera muda del ciclo”.
Entonces, sostuvo que “cuando el baño no funciona, es porque no se repitió en el momento que debería hacerse, que es entre los 8 y 10 días. Después del primer baño se debe volver a bañar, porque las metaninfas son unicapsulares, y tienen una capa bastante gruesa, que es resistente al baño”.
“A mucha gente le habrá pasado que a los pocos días de bañar revisa el ganado y encuentra una garrapata grande, y no lo puede creer, y se debe a esta situación”, explicó.
Resumió que “el primer baño va a matar todas las larvas, la ninfas y los adultos, pero la metaninfa sobrevive, pero el segundo baño las va a matar”.
Borderes dijo que recomienda el baño de inmersión para despacho de tropa, entre cero y nueve días, con revisión a los cuatro días del segundo baño, cuando se puede saber si funcionó o no.
No abusar del uso de una molécula
Pero Borderes hizo hincapié en no abusar del uso de una molécula efectiva, y rotar principios activos, porque así no se generan resistencias.
“Nunca se deben hacer más de dos tratamientos seguidos de cualquier molécula. Hay que rotar”, dijo. Y recomendó utilizar productos probados, no de cualquier marca, y sobre todo “cuidar los productos de laboratorios nacionales, que son muy buenos”.
Detección y revisión
Para el veterinario argentino “lo mejor es detectar larvas, porque al encontrar garrapatas grandes, quedan muy pocos días para tratarlas”.
También dijo que es importante aplicar el tratamiento a todo el rodeo, y revisarlo postratamiento.
“En general se suele revisar a los 10, 12 o 15 días, cuando todavía estamos a tiempo de comprobar si el producto que utilizamos funcionó. Revisar una o dos veces, sobre todo en primavera, que es el momento más fácil; ya que en otoño, cuando está la tercera generación, la situación ya suele ser un desastre y no se puede controlar”, recomendó.
Por último, dijo que “es fundamental hacer un control estricto de todo el ganado que ingresa al predio, y respetar los tiempos de espera antes de enviar los ganados a faena”.
En términos generales, ¿qué análisis hace de la sanidad en la ganadería uruguaya en este momento?
El invierno es el cuello de botella de la producción nacional. Al producir a cielo abierto dependemos del clima, y el invierno es una estación adversa, por la falta de forraje, las heladas, el frío. Es cuando los animales pierden más peso y es más difícil producir. Es un desafío constante para los productores.
Pero a pesar de que Uruguay es un país chico, está muy bien adaptado a las nuevas tecnologías; y por pequeña que sea la empresa siempre están actualizadas, contando siempre con un profesional veterinario como asesor. En general las cosas se están haciendo bien.
Además, este es un momento de precios muy buenos, y eso también motiva a que el productor sea un poco más abierto al asesoramiento técnico, algo que es fundamental. Eso hace que la producción sea mejor y mayor, porque no siempre van de la mano más producción y de mejor calidad.
¿Cuáles son los principales desafíos que tiene la sanidad ganadera en Uruguay?
La sanidad es una de las cuatro patas de la producción. El animal necesita comer, y cuando la oferta forrajera disminuye muchísimo el productor tiene que suplementar. Es lo que está sucediendo ahora, después de un otoño que fue muy seco, no llovió bien y ahora se suman las heladas, situaciones adversas que retrasan la producción. El tema nutricional es fundamental.
Y en el aspecto sanitario el mayor desafío son las parasitosis. En este momento comienzan los partos de ovinos y es fundamental tener a los animales saneados.
¿Qué medidas recomiendan en el rubro ovino en este momento?
Algo que venían haciendo tradicionalmente los productores en todos estos años era dar una toma estratégica, pero ahora no es tal. Habría que hacer un estudio coproparasitario, medir los huevos por gramo, y si se ve que hay alguna resistencia a algún producto hacer un lombritest.
Es importante este tipo de manejos para prevenir, pero también para pronosticar qué hay en el establecimiento. Detectar los parásitos, si la incidencia es alta, si vale la pena dosificar o no. Todo esto está dentro de los protocolos de uso correcto de los productos veterinarios.
No se puede dosificar porque sí, porque una de las principales consecuencias es la resistencia de los parásitos a los principios activos.
Por eso es importante hacer diagnósticos. Si vemos que hay una incidencia muy alta de parásitos se debe dosificar, con tomas que además sean las correctas, sabiendo que el parásito no es resistente a ese producto.
Por otro lado, están las parasitosis externas en ovinos. En los meses fríos comienzan a prevalecer los piojos y sarna, por eso también es importante tener saneado este tipo de parasitosis.
Y en pietín, también en estos meses es cuando los ovinos empiezan a tener problemas podales, por la lluvia, la humedad. Eso hace que la pezuña se mantenga húmeda, y es un factor preponderante para que el pietín se desarrolle.
Por eso, en los meses que no es tan propensa esa enfermedad, hay que hacer un diagnóstico, despezuñar bien, para que en otoño e invierno el animal esté mucho más fuerte.
¿Y en bovinos qué medidas preventivas se deberían realizar a nivel sanitario?
También hay que atender las parasitosis internas, en categorías jóvenes. Es fundamental mantener a las categorías jóvenes sanas, sin parásitos, porque levantan mucho de los parásitos de los adultos, sobre todo en los campos que están muy sucios.
También hay que tener en cuenta la fasciola hepática, que si bien no es preponderante del invierno, tal vez sea más del otoño o la primavera, no hay que descuidarla. En el diagnóstico de las muestras de coprología a veces no se encuentra, pero eso no quiere decir que no esté.
Y con respecto a las ectoparasitosis, afloja mucho la garrapata en invierno. Pero no hay que descuidar los campos que tienen monte. Hay mucho silvopastoreo y garrapata que se mantiene en refugio y cuando uno cree que no hay garrapata es necesario revisar, tener animales centinela, aplicar medidas de manejo que puedan prevenir una explosión muy grande de este problema.
En la pastura se mantiene el 95% de la garrapata y lo que vemos es lo que está sobre el animal, que es apenas el 5%. Entonces, es muy importante ocuparse de que la pastura también esté limpia.
¿Perciben a la garrapata como uno de los temas sanitarios que más preocupa a los productores?
Sí. Hay productores del norte, de campos donde hay mucho monte de eucalipto y se utiliza mucho el silvopastoreo, que nos llaman para decirnos que el ganado está tapado de garrapata. A pesar de que hay heladas y que las condiciones serían favorables para no tener este problema.
Siempre abogamos para que se haga un uso correcto de los ectoparasiticidas, tratar de hacer un tratamiento generacional, no quemar los productos químicos, porque ya sabemos que son pocos los que están siendo eficaces.
Esta es la ectoparasitosis que mayores pérdidas económicas le trae al productor y en consecuencia al país. Sabemos que el problema está en el predio, no en la región. Cada productor tiene sus garrapatas, sus resistencias a los grupos químicos, y con el asesoramiento veterinario adecuado debería, al menos, poder controlarla y tratar de erradicarla del predio.
¿La intensificación productiva, que es notoria en la ganadería, también se percibe a nivel de manejo sanitario o no?
Hay de todo. Que Uruguay sea un país pequeño no quiere decir que sea homogéneo. Tenemos zonas totalmente diferentes. Está el norte, con sus complejidades, con sus parasitosis; el sur con otro sistema productivo; la lechería, que es más controlada pero que tiene también sus pros y contras.
En sanidad todavía hay muchos productores que siguen la línea tradicional, pero que ahora están consultando más a los veterinarios, a los profesionales, para producir mejor.
Estamos siempre tratando de estar al lado del productor, mostrando todo lo bueno que puede generar un asesoramiento técnico; por poco que sea siempre es bueno. Les damos nuestras opiniones, señalando las oportunidades que pueden capitalizar.
La parte reproductiva ha cambiado un poco. Se adoptaron técnicas como la inseminación a tiempo fijo (IATF), que era algo que hace 10 o 15 años eran muy pocos los que la hacían. Hubo una explosión en ese sentido y muchos productores adoptaron esta técnica.
Contamos con muy buenos referentes en reproducción, surgen muchas líneas de investigación y tecnologías nuevas.
A raíz de la prohibición de las sales de estradiol en los protocolos de inseminación a tiempo fijo llevó a que se busquen soluciones rápidamente.
Por lo tanto, veo que ha cambiado, aunque no a la par de la evolución que ha tenido la parte nutricional, con la intensificación de los corrales y demás. Pero al menos vemos que el productor está trabajando con otra cabeza.
¿Es un buen momento para empezar con la revisión de toros?
Sí. Es una época en que tal vez no se haga mucho, pero es clave analizar los toros que van a entrar en reproducción en la próxima zafra.
Por lo general, cuando termina la época de entore, se sacan los toros y se los lleva a un campo medio alejado, con una oferta forrajera que muchas veces no es buena. También ocurre que se pelean y se lastiman, y suelen quedar relegados hasta que vuelve la zafra de reproducción.
Muchas veces nos encontramos tarde con un animal que se lastimó, que está flaco, dolorido, con algún traumatismo, y pretendemos ponerlo a trabajar en reproducción como si fuera un deportista.
Por lo tanto, este es el momento de hacer la revisión de toros, para saber con qué reproductores contar y brindarles una buena nutrición, para que lleguen al entore en óptimas condiciones.
Tenemos que adelantarnos, porque en sanidad es más importante prevenir que curar.
¿Cómo está la situación del contrabando de productos veterinarios?
Es una pelea constante. La Cámara de Especialidades Veterinarias está firme con ese tema, trabajando en conjunto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Hablando del flagelo de la garrapata, el productor sin asesoramiento o mal asesorado busca herramientas que no hay en Uruguay.
En su mayoría son endoparasiticidas, para la garrapata, que ingresan ilegalmente al país y no sabemos si realmente están aprobados por la autoridad sanitaria de Brasil, cuáles son los residuos, cuál es el tiempo de carencia, qué es lo que estamos dando.
Por lo general, esos aspectos no están declarados. Hay productos que tienen un período de carencia muy largo y en las etiquetas dice 8 días de tiempo de espera, cuando en realidad son más de 100.
Este es un problema muy grande y el productor que se mete en esto no sabe las consecuencias que puede traer.
Además está el aspecto de la competencia desleal, porque compiten con productos aprobados por el MGAP y es algo que no corresponde.
Muchas veces se opta por esa alternativas porque es más barato o porque es distinto, pero ese productor no se da cuenta del perjuicio que puede producir o la consecuencia que puede llegar a tener. Es un tema muy grave.
¿Cuál es el foco de Calier Uruguay?
Al contar con una planta de producción, nos especializamos en antiparasitarios, ya sea ectoparásiticidas como endoparasiticidas, tratando brindarle herramientas a los productores para que produzcan mejor.
Y también contamos con un producto que es el líder del segmento, que es el Roborante Calier Gold. Hace un año y medio, más o menos, mejoramos la fórmula. Se trata de un producto reconstituyente, que logra aumentos de peso en el ganado. Mejoramos el producto que teníamos antes, que pensábamos que era insuperable.
A la fórmula le agregamos una proteína de alto valor biológico, que ayuda a aumentar el peso de los animales.
Y a raíz de la tecnología de IATF, constatamos que dosificando con Roborante Calier Plus se promueve el aumento del porcentaje de preñez de las vacas.
Ese es nuestro buque insignia, un producto que es el líder del segmento y a raíz de él entramos a nivel nacional y al mercado externo. Es un producto que nos deja muy bien parados, por la respuesta que obtiene el ganado y los beneficios que le genera al productor.
Es una herramienta para esta época del año, porque en invierno los animales pierden peso. Permite mantener e incluso mejorar el peso de los animales.
En eso estamos, queriendo siempre aportar un granito más de arena a la producción nacional.
¿Cuál es la presencia de Calier a nivel internacional?
Calier tiene su casa matriz en Barcelona y cuenta con filiales y distribuidores en todo el mundo. Uruguay es una filial pero a la vez es una plataforma de producción de antiparasitarios, y la planta se especializa en ectoparasiticidas. Hay otras filiales, como la de Colombia, que es productora de biológicos. La filial Calier Uruguay se creó en 2001 y desde 2008 tenemos la planta de fabricación.
¿Hacia dónde se exportan los productos elaborados en Uruguay?
Hacia toda Latinoamérica. Argentina, Brasil, Colombia, Bolivia, Paraguay, Perú, Venezuela y Ecuador, con filiales en estos dos últimos países; y también se exporta a todo Centroamérica.
¿Cuántas personas trabajan en Calier Uruguay?
Alrededor de 40 personas.
¿Qué proyectos se plantean a futuro?
Este mes comenzamos a construir nuestra nueva planta. Se trata de una inversión muy grande, en la ruta 101, en un predio mucho mayor al que tenemos. Será una planta industrial de fabricación de ectoparasiticidas de última generación, lo que nos permitirá aumentar mucho el volumen de producción.
La actual planta está en Camino Carrasco, y acá estamos bastante acotados por el espacio físico. Este proyecto tiene varios años y finalmente salió, comenzamos con las obras, y se calculan 18 meses hasta que finalice.
La nueva planta cumplirá con todas las normas de calidad GMP (buenas prácticas industriales, por su sigla en inglés). Será una planta de última generación, que podrá ser auditada por las autoridades sanitarias de los países más estrictos.
Estamos muy contentos porque nos permitirá crecer y por la imagen de calidad que nos permitirá dar en el mundo. Esto permitirá que nos sigamos expandiendo, nos motiva y genera mucha ansiedad.
En términos generales, ¿cómo vienen trabajando en la División Sanidad Animal?
Estamos trabajando de forma muy mancomunada las tres divisiones: Sanidad Animal, Industria Animal y Laboratorios Veterinarios. Coordinando las diferentes funciones relacionadas con la sanidad y los productos cárnicos, así como con las exportaciones, donde necesariamente tenemos que trabajar en conjunto. Estamos dirigidos por el director general de los Servicios Ganaderos, el Dr. Diego de Freitas. Conformamos este equipo y nos sentimos muy cómodos, trabajando a la par, estando permanentemente intercomunicados.
¿Cuál es el desafío más importante que tiene Uruguay en materia de sanidad animal?
Nuestro desafío son las campañas sanitarias. Sanidad Animal tiene distintos departamentos, y en cada uno de ellos tiene un área de trabajo que va desde la Dirección de Contralor de Semovientes, con lo que hace a la fiscalización; hasta el Departamento de Lácteos, que es todo lo concerniente a la certificaciones y las exportaciones lácteas; pasando por el Departamento de Campo; también por Comercio Internacional; y la Unidad de Epidemiología y Programas Sanitarios.
Esas son todas las áreas en las que tenemos que estar, desde las exportaciones en pie, que ahora están muy fluidas con destino China y Turquía, pasando por las campañas sanitarias; después todo lo que tiene que ver con las fiscalizaciones, la parte documental, que lo hace Contralor de Semovientes y el intercambio de certificados, los protocolos, lo que hace Comercio Internacional, y todos los servicios a nivel de terreno, en los 19 departamentos.
Cada uno cumple interrelacionadamente con las divisiones, así como también con los departamentos de Sanidad Animal. Es una gran red, prioritaria para nosotros, porque es la función que tenemos que cumplir, siguiendo la legislación, los manuales de procedimiento y protocolos.
Todas las áreas son prioritarias y, evidentemente, lo que más se ve es todo lo concerniente a las campañas sanitarias, pero hay mucho trabajo atrás, que no son solo para las campañas sanitarias.
Están todas las negociaciones, las certificaciones, los productos de origen animal que se importan y exportan, todo lo concerniente al Departamento de Lácteos. Son muy robustas las tareas y no podemos dejar nada librado al azar.
Es un trabajo del día a día, y de hora a hora, y es importante hacerlo de la forma más coordinada y organizada posible, para no andar con sobresaltos, que lamentablemente los hay a diario, y hay que tratar de sobrellevar esas situaciones.
Además, se trabaja en el sustento de una salud, en lo que tiene que ver con las vigilancias activas de las enfermedades, tanto como en las pasivas. Esas tareas son todas las que hace Sanidad Animal, para que lleguen animales sanos a la industria, al tiempo que el Dilave hace los análisis correspondientes para certificar la no existencia de enfermedades, y eso nos hace más robustos en la comercialización.
Uno de los temas de mayor preocupación a nivel ganadero es el de la garrapata, ¿cómo están observando esta problemática?
Estamos realizando un censo para tener un estado de situación. La garrapata está dividida en una zona endémica y en una zona libre. Siempre digo que la zona endémica, donde hay presencia del parásito, que se la pone en rojo en los mapas, no es tan roja. Hay grandes zonas de esos departamentos donde no hay garrapata, así como también hay focos en las zonas declaradas libres de circulación de garrapata.
De todos modos, es innegable que hay un avance del parásito, que como cualquier ser viviente se hace más robusto ante el ataque. Algo a tener en cuenta es que todos los años tenemos revancha, y comienza en agosto.
También existen ciertos mitos y problemas culturales, que hacen que se vea el problema. Si bien el problema existe, es real, los datos que está arrojando este censo llamarán la atención.
Es importante tener en cuenta que en la garrapata, así como en otras enfermedades, se tiene que trabajar entre todos. Los productores, veterinarios de libre ejercicio, el Ministerio de Ganadería, los consignatarios de ganado, los transportistas, el Ministerio del Interior. Cuando flaquea alguien, o por otro motivo no sanitario se hacen las cosas de manera incorrecta, evidentemente va a favor del parásito.
¿Cuándo se conocerán los datos de ese censo?
A mediados o finales de julio.
¿Cuál es el aporte que pueden hacer los consignatarios para resolver esta problemática?
Estamos intentando trabajar fuerte con la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) y con los consorcios de remates por pantalla. Siempre digo que son el primer fusible a saltar cuando hay una enfermedad. Días atrás estuvimos reunidos con representantes de las tres pantallas y después el presidente de ACG, Diego Arrospide, me llamó para ponerse a disposición y sumarse al trabajo.
Se entendió que el primer perjudicado por la aparición de una enfermedad es el consignatario. Lo entendemos como una figura fundamental, que tiene que entrar en el sistema y que tiene que ayudar al sistema. Sumando al productor, buscando muy buen asesoramiento veterinario, sumado a los Servicios Ganaderos, dando asesoramiento veterinario y ayudando y castigando a aquel que se desvía.
Lógicamente que el MGAP debe hacer los controles pertinentes, y es importante también el respaldo de la Cámara de Especialidades Veterinarias, asociaciones de productores y comercios veterinarios. Tiene que haber un compromiso de todos, porque si alguien flaquea habrá un beneficio para el parásito y un retroceso como el que se está viendo, no solo en Uruguay sino a lo largo del mundo.
En Brasil hay campos que se vacían completamente porque ya no pueden más con la garrapata. En Uruguay tenemos una ley. A veces me pregunto: ¿qué pasaría si no hubiera esa ley? ¿cómo sería el panorama? Creo que sería mucho peor. Estamos con esta nueva forma de trabajo, que no consiste en trabajar puntualmente, sino por zonas. Detectamos zonas y allá vamos, ayudamos, interrelacionamos con productores, con el personal del establecimiento, con los veterinarios, con los consignatarios, y empezamos a trabajar en la zona. Porque la garrapata no es un problema de un rodeo, es problema de una zona, y la enfermedad es específicamente del campo.
¿El norte es la zona más complicada?
La zona más complicada es la frontera con Brasil, específicamente zonas de Cerro Largo, Rivera y Artigas. Ahí es donde se ha detectado una garrapata más resistente a los principios activos. Pero el censo muestra que son pocos los establecimientos que tienen descontrolada la situación.
Ese descontrol es generado por muchos factores, pero el principal es no recurrir a un buen asesoramiento profesional. Puede ser hasta cultural esa problemática, pero hoy no hay garrapata invencible. Con trabajo, con conciencia, con manejo, usando los principios activos de manera criteriosa, considerando la inocuidad, los residuos biológicos, se puede tranquilamente resolver esta situación.
Tenemos experiencia en Artigas, con cepas multirresistentes se erradicaron. Obviamente que esto requiere de constancia, compromiso, decisión y muy buen asesoramiento profesional.
Hay herramientas con buena resistencia, principios activos que son muy buenos, que usados de manera correcta ofrecen buenos resultados. Está la hemovacuna, hay muy buenos asesoramientos veterinarios, los Servicios Ganaderos están capacitados para dar respuesta rápida. Es solo tratar de comprometerse y trabajar en conjunto, así vamos a avanzar.
Es fundamental tener en cuenta que todos los años la garrapata nos da revancha. Debemos prepararnos de la mejor manera para darle combate cuando ella es débil, en los inicios de agosto. En ese momento debemos empezar con medidas criteriosas y técnicamente sustentables.
¿En qué está la puesta en marcha del Programa de Erradicación de la Mosca de la Bichera? ¿Lo gestionará Sanidad Animal?
El Programa de Erradicación de la Mosca de la Bichera va a estar en la égida de la Dirección General de Servicios Ganaderos. Nunca se paró de trabajar en este tema, están los equipos técnicos, los equipos de presupuestación, el área de dispersión.
El ministro (Fernando Mattos) ya hizo anuncios en la Federación Rural, se está trabajando para establecer una fase de preparación. Estuvimos viendo que se puede empezar con los productores, vamos ver voluntarios para recabar información de terreno, información fácil, que comúnmente lo hacen. La idea es registrar lo que hizo en la consecutividad del tiempo. Eso nos va a dar muy buena información epidemiológica, para mejorar la estrategia.
Estamos finiquitando los detalles mínimos para el equipo técnico. Esta semana estuvimos reunidos con el experto de Estados Unidos, estamos trabajando permanentemente.
Con el tiempo va a ir surgiendo información y esperamos contar con el compromiso de los productores. Insisto en que no hay campaña sanitaria exitosa cuando no hay compromiso de los productores; así fue con la fiebre aftosa.
La estrategia técnica va a ser muy variada, para acortar los tiempos del programa y reducir sus costos.
En un momento se planteó la discusión de dejar o no de vacunar contra la fiebre aftosa, ¿sigue siendo firme la posición oficial en continuar con las campañas de vacunación?
El ministro ya dijo que no está en la agenda la posibilidad de dejar de vacunar. Lo único que se hizo fueron pequeños cambios en este período, a solicitud de una gremial de productores, pero ni se habla de la alternativa de dejar la vacunación obligatoria contra la fiebre aftosa.
¿Qué otros objetivos se plantea en su gestión?
Fomentar el compromiso de todos los actores, que evidentemente redundará en beneficios para todo el país. Disminuir las pérdidas por problemas de sanidad animal, bajar los costos y obviamente seguir avanzando en los diferentes mercados.
¿Con qué mercados están trabajando?
Se han conformado diferentes mesas de trabajo, con diferentes actores del sector privado, como también instituciones, y se formaron equipos que empiezan a trabajar en todo lo que tiene que ver con el inicio de las negociaciones para abrir nuevos mercados.
En estos momentos se está trabajando con Indonesia, Filipinas y Malasia. Además se está trabajando en una auditoría que vendrá a principios de julio desde Brasil. Son varias las tareas, y el MGAP solo no puede, por eso necesitamos del compromiso de todos, que cada uno aporte su granito de arena.
¿Habrá algún cambio en la exportación de ganado en pie, en los protocolos?
No, el protocolo es muy complicado de cambiar. Pueden haber algunos ajustes, pero en términos generales no hay novedades al respecto. Venimos muy bien con las exportaciones en pie, en tiempo, trabajando a nivel de terreno, en los predios de origen y en las cuarentenas, así como en lo que concierne al respaldo laboratorial y documental.
Venimos cumpliendo en tiempo y forma, y no retrasando las exportaciones. Si hay retrasos corresponden netamente a temas comerciales o logísticos, que evidentemente no dependen de nosotros.
Hicimos unos pequeños cambios, que pueden ser considerados grandes, en lo que tiene que ver con la función del MGAP en auditorías, chequeos documentales, trazabilidad, formas de comunicación. Se buscó mejorar y tenemos el beneplácito de que los exportadores notaron ese cambio. Ahora es todo mucho más fluido.
La División de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) sigue trabajando en la articulación con privados para generar sinergias que apoyen la campaña para el control y erradicación de la garrapata.
Esta semana los directores de Servicios Ganaderos, Diego De Freitas; Sanidad Animal, Martín Altuna; del DILAVE, Valeria Gayo; Industria Animal, Pablo Nadal y técnicos del MGAP, se reunieron con integrantes de los principales consorcios de firmas de remates virtuales de ganado.
“Los consignatarios son socios estratégicos para que desde el MGAP se puedan desarrollar con éxito las campañas sanitarias”, publicó la cuenta oficial del MGAP en Twitter.
Las autoridades del MGAP destacaron la importancia de poder avanzar en generar sinergias con los consignatarios, y para eso explicaron cómo se trabaja y las herramientas disponibles que hay para el control de la garrapata en Uruguay.
En tal sentido, se señaló la capacitación, hemovacuna y test de resistencia.
Para el control de la garrapata se recomienda buscar asesoramiento profesional de un veterinario para analizar el predio, elaborar un plan sanitario y notificar a los Servicios Ganaderos locales si hay sospecha de resistencia a los productos utilizados.
En caso de detectar ganado parasitado en la vía pública también se debe reportar a la autoridad sanitaria, así como los predios con alta carga parasitaria (descontrol).
También se remarca la importancia de cuidar la inocuidad de los alimentos. Para ello se requiere seguir las buenas prácticas de manejo en el uso de medicamentos veterinarios en toda la cadena productiva, respetando los tiempos de espera de los medicamentos.
Se recuerda no realizar tratamientos previo al embarque de ganado a faena; así como utilizar los garrapaticidas aprobados por el MGAP. Las prácticas de aplicación deben ser las establecidas por la autoridad sanitaria, eligiendo el producto en base a su grupo químico, recomendado por el profesional veterinario.
¿Cuáles son los objetivos de la misión a Egipto y Dubai?
Lo central de la misión es acompañar al presidente de la República a la Expo Dubai, donde Uruguay tiene un stand que muestra el país, su producción y su sistema productivo sustentable.
Uruguay tiene una presencia importante en esa feria, que suma los atractivos del país, a efectos del comercio, de la inversión, mostrando cómo es nuestra sociedad, nuestro estilo de vida y las posibilidades en las áreas de la producción, el comercio, el turismo y la inversión. Allí se muestra un país comprometido con una producción sustentable, resiliente y amigable con el ambiente.
Es una visita presidencial, con varios ministros que lo acompañan y una delegación importante de empresarios.
Previo a esa feria estaremos dos días en El Cairo, Egipto, con otras autoridades. Uruguay está habilitado para la exportación de varios productos, recientemente se han listado 23 plantas frigoríficas para carnes de las especies vacuna, ovina y aviar. Y estamos intentando profundizar el intercambio comercial, con el potencial que tiene Egipto y la posibilidad que tenemos de exportar una gama más importante de productos.
Recordemos que es el segundo destino de exportación de soja de Uruguay, después de China, y también es comprador de trigo y otros productos como ganado en pie. Además, se pueden incorporar otros productos a ese mercado, como lácteos, citrus, productos de la colmena, ganado en pie, entre otros tantos rubros.
Egipto es un país de más de 100 millones de habitantes, que tiene un ingreso per cápita importante en relación a otros países de África. Allí también tenemos la expectativa de exportar carne de alta calidad, para atender la demanda turística, que es muy intensa en ese país.
Sabemos también que hay muchas compras estatales, con unas cuantas posibilidades de ampliación del comercio. Tendremos encuentros con ministros, jerarcas, cámaras de comercio egipcias, porque es un país que genera muchas inversiones.
En esta instancia estaremos acompañados por el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber.
¿Cómo vienen las negociaciones con China?
Vienen avanzando. Estimamos que en marzo ya estará pronto el estudio de factibilidad, ya cumplimos la etapa de prefactibilidad y seguramente habrá una instancia de intercambio de documentos con China.
Concluimos que el avance en esta negociación con China sería altamente favorable para el sector agroindustrial uruguayo, y no identificamos sectores que puedan ser perjudicados en el sector agropecuario.
Aunque seguramente haya otros sectores que sean más sensibles y tengan que ser considerados en el proceso negociador.
¿Cómo evalúan la situación de Emergencia Agropecuaria?
La semana pasada se extendió el área declarada en Emergencia Agropecuaria, estamos en casi 12 millones de hectáreas. Ha sido un proceso de crecimiento. Procesamos información objetiva que señala que varias seccionales de Salto, todo el departamento de Artigas, varias seccionales de Rivera y una de Cerro Largo debían ser consideradas.
Las lluvias generaron un alivio importante en buena parte del territorio, pero el norte del país no se ha beneficiado con precipitaciones. Allí hay un prolongado proceso de déficit hídrico, con una sequía instalada, lo que le resta tiempo a una posible recuperación.
Esta declaración de Emergencia Agropecuaria es un paliativo para los pequeños productores, que deberán tomar medidas de corrección. Por suerte los ganados valen muy bien, y se puede hacer un alivio de la carga vendiendo en el mercado de reposición.
Sin perjuicio de eso, los productores mantienen cargas altas en sus campos, con la expectativa de que se registren lluvias en las próximas semanas.
¿Cómo viene la demanda de asistencias del Fondo Agropecuaria de Emergencia (FAE)?
Vienen firmes. Recibimos el reporte de más de 1.000 postulaciones presentadas, fundamentalmente ganaderas, hay también algunos productores hortícolas, apicultores y lecheros.
Los productores ganaderos son familiares, con menos de 500 hectáreas Índice Coneat 100. Todavía no tenemos el dato de aquellos productores que canalizamos a través de República Microfinanzas, con créditos subsidiados.
¿En sanidad animal qué temas están trabajando?
Venimos trabajando en las diversas campañas. Estamos abocados al asesoramiento de productores y a la detección de resistencia en garrapata, que es uno de los temas más complejos que tenemos. Tratamos de aportar mayor información y diferentes estratégias para el combate de la garrapata.
Estamos con una presencia marcada en charlas, conferencias y asesoramiento a productores que tengan problemas de tristeza parasitaria, anaplasmosis. Les pedimos que se dirijan a las oficinas del MGAP para solicitar apoyo y asesoramiento, para encontrar las soluciones a esos problemas.
Apoyamos al productor, que tiene como principal temor una interdicción, que solamente ocurrirá si no se aplican las medidas correctivas respecto al plan sanitario.
Además, tenemos otras campañas en curso. En los próximos días, a través de un apoyo recibido por INAC, vamos a traer a un especialista en tuberculosis, que es una enfermedad que ha incrementado su presencia en el rodeo vacuno nacional.
El asesoramiento de este experto internacional será importante como apoyo, a través de su visión técnica, para fortalecer las medidas del MGAP en la materia.
Y en brucelosis seguramente haremos lo mismo en los próximos meses. Hemos tenido cierta mejora y flexibilidad de algunas medidas, como por ejemplo en el departamento de Paysandú, donde se redujeron los focos y prevalencia de la enfermedad. Allí hemos liberado de la vacunación obligatoria y del sangrado obligatorio a todo movimiento, sea de entrada o de salida de ganado del departamento.
En concordancia con la Comisión Nacional de Salud Animal (Conasa) y con la Comisiones
Departamentales de Salud Animal (Codesa) estamos controlando mejor, haciendo más análisis a través de los mataderos, para detectar el origen de nuevos positivos. Es una enfermedad difícil de combatir, pero que estamos poniendo un empeño importante.
Tuvimos algún episodio, donde controles del MGAP dieron falsos positivos, en función de la aplicación de la vacuna RB51. Por los propios análisis y testeos del MGAP en un campo de Tacuarembó, a los pocos días esos falsos positivos por vacuna, se van negativizando. Vamos camino a una normalización.
Se hizo una recolección de la vacuna ofrecida al mercado, porque estaba alterada, se está investigando la causa con el laboratorio, se enviaron muestras a Estados Unidos, para determinar las causas de este problema. Pero destaco que hubo una respuesta muy ágil del laboratorio, evitando que esta alteración de la vacuna genere mayores problemas.
Esto se detectó por un control del MGAP, y esto da ciertas garantías a que no haya un traspié, a través de todos aquellos productores que decididos a vacunar para evitar esta enfermedad tuvieron esta contrariedad. Estamos en el proceso de investigación para tratar de resolver este caso.
¿Está totalmente descartado dejar de vacunar contra la fiebre aftosa en Uruguay?
No está en los planes tomar esa decisión en este período de gobierno. Seguimos con la condición de libre de fiebre aftosa con vacunación, que nos permitió ingresar a muchísimos mercados.
En el balance entre beneficios y riesgos, estos últimos son muy altos frente a los beneficios que podría significar un cambio de estatus.
Acompañaremos la situación epidemiológica regional. Tenemos una amenaza que persiste en el continente, por la falta de control fundamentalmente en Venezuela. Reconocemos que otros países de la región han mejorado y avanzado en su estatus, pero entendemos que no es momento de tomar la decisión de dejar de vacunar.
Estamos en la víspera de un nuevo período de vacunación. Convocamos a los productores a cumplir la obligación de una vacunación correcta. Vamos a hacer alguna campaña de difusión en las próximas semanas.
Pero tampoco descartamos que en el futuro se piense en una estrategia, en la medida que se justifique desde el punto de vista de la epidemiología del continente. Es algo para analizarlo en el futuro. De todos modos, no será en el corto plazo, no está sobre la mesa el análisis de esta situación y seguiremos acompañando la epidemiología regional y mundial.
Existen muchas zonas del mundo donde todavía hay aftosa. El balance que debemos hacer es comparar el riesgo y el beneficio de esta medida, al tomar una decisión que primero debe ser técnica y después política.
¿Se puede esperar un cambio de rumbo en el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) para solucionar la problemática de ataques de perros a animales productivos?
Creo que la política se va a mantener, pero sí puede variar su ejecución. Ese es un tema de larga data en Uruguay, que preocupa mucho. Hay un tema de superpoblación canina, que debemos asumir todos, como sociedad.
Gobernantes, gobiernos departamentales que también tienen que asumir su rol, porque hay muchos problemas de perros abandonados, que están vagando en los basurales, en la vía pública. Debemos tomar medidas.
Hay una responsabilidad de la sociedad, porque detrás de cada perro abandonado hay un acto irresponsable. Tenemos que decirlo con todas las letras. Hay mucha gente que no hace un control reproductivo de sus perros, las perras dan cría y las crías son abandonadas en la vía pública, generando un problema social.
Más allá de lo que afecta a la producción, que son los ataques de perros abandonados a animales de producción, tenemos un problema de convivencia social, problemas sanitarios, muertes de personas por ataques de perros o por accidentes de tránsito. Hubo muchos accidentes y varias muertes por estas causas.
Esto genera un problema evidente de convivencia social que debemos resolver, que no será de un momento a otro. Se piden respuestas inmediatas pero no hay soluciones mágicas. Esto lo tenemos que enfrentar en un gran consenso social, con decisión e inversión.
Venimos con un proceso de largo plazo, a través de la castración y chipeo masivo. Son varios millones de pesos volcados a estas campañas.
También tenemos que generar la actitud de tenencia responsable, y que no solo se mire hacia el Estado, al gobierno o al vecino. Todos debemos tener una actitud de colaboración, para poder solucionar este grave problema de la superpoblación canina. Contemplando el bienestar animal y el derecho de los animales.
Salir a matar perros indiscriminadamente no es la solución. Tenemos que capturarlos en casos graves, albergar perros, y ver qué parte de la sociedad se hace cargo de este tema. Más allá de que el productor está amparado para exterminar a esos perros que atacan a sus animales productivos, según lo establece el Código Rural.
Pero hay que recordar que no es fácil. A veces podemos pasar varios días para poder ubicar a esos perros, que hacen ataques furtivos, sorpresivos, muchas veces nocturnos. Y el productor no puede andar vigilando por las noches, porque no está para eso.
Es un tema que está instalado, que es de gran preocupación y vamos a tomar medidas a través de la inyección de más recursos, de más personal, de más equipamiento, pero también con el compromiso de los gobiernos departamentales como primera medida para intentar corregir este desvío.
Además, tuvimos un episodio reciente (la manifestación de productores en plaza Independencia, con ovinos muertos y heridos por ataques de perros), que ha profundizado la grieta entre los uruguayos que viven de la producción y aquellos que viven en los medios urbanos y que miran el bienestar animal de sus mascotas.
Ambas posiciones son comprensibles, tenemos que buscar un punto de encuentro y no de enfrentamiento entre uruguayos, como se generó en este caso.
Foto: Presidencia.
¿Cuál es su rol en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)?
Soy asesor del ministro (Fernando Mattos) y del subsecretario (Ignacio Buffa) en temas de sanidad animal, y estoy trabajando con el equipo de la Dirección General de los Servicios Ganaderos (DGSG).
¿Cuáles son los temas de sanidad animal a los que hay que prestarle más atención en la ganadería?
Depende de la especie de la que estemos hablando. Con los bovinos, que es lo más importante del punto de vista de las exportaciones, estamos en un momento en que los ganados están empezando a parir, el ganado de carne sobre todo.
Es importante estar atentos a la parición, las recorridas, todo lo que implica en este momento del año una buena atención del parto. Ver los terneros que están naciendo, que esté todo en orden, que las vaquillonas estén tranquilas, sobre todo las primerizas.
Hay un concepto muy importante que es el preparto, un tema fundamental a tener en cuenta, hay que preparar a la madre para el parto. Lo que estamos recomendando, sobre todo al productor lechero y no tanto al productor de ganado de carne, es preparar un potrero para la parición, que sea fácil de recorrer, que tenga comida.
También es importante desde el punto de vista sanitario. La revacunación preparto es importante, porque asegura que los anticuerpos necesarios le vayan vía calostro al ternero, para sus primeros meses de vida. Hablo de clostridiosis, por ejemplo, u otras enfermedades que sean prevalentes en el predio.
Es importante tener en cuenta que, si bien es una vacuna que se le da a la madre, no es tanto por la madre sino para levantar un buster cuando se está por formar el calostro. Por eso hablamos de hacerlo unos días o a lo sumo un mes antes de la parición.
Hablo de clostridiosis porque es de las enfermedades más importantes y presentes en todos los sistemas de producción, pero puede ser queratoconjuntivitis u otras enfermedades que son importantes tener en cuenta.
Otra recomendación que muchas veces se hace y que no es tan conocida, es el hecho de que ya estamos en época de empezar a controlar la garrapata, más allá de que hay establecimientos que están atentos a ello todo el año, sobre todo en el norte. Pero este es un momento clave, porque controlamos la primera generación de garrapatas.
Dependiendo del activo que se vaya a utilizar, ya sea un inyectable, un inyectable de larga acción, un pour on o un baño -aunque el baño no es la mejor opción en esta época del año, más con animales preñados-. En el caso del inyectable se suma otro efecto importante, que no es tan conocido, que es esa relajación que hay, sobre todo en la vaquillona de primera y segunda cría, una relajación de la inmunidad posparto.
Entonces, si no tenemos al animal con una buena sanidad, protegido contra endoparásitos, puede llegar a ser la madre el pie de infección para su hijo. Esto está muy documentado en ganado lechero, porque también es más fácil de medir, porque se mide en producción de leche en el rodeo. En ganado de carne no es tan sencillo, pero hay trabajos en la región que hablan de que esa madre joven traslada o replica esa infección que hay en los potreros.
Es la primera infección para su hijo, a su vez ella se ve afectada por esa caída inmunitaria, por su producción de leche y su estado corporal, que determina que cuando se llegue al próximo entore, tendrá algunos puntitos menos frente a una que está tratada.
Hice algunos trabajos en el país en estos años y eso se nota. Hay que elegir bien el producto que se va a utilizar, porque tiene que ser de buen efecto residual, de buena protección, que proteja el posparto inmediato.
El primer mes posparto es cuando más se da este efecto, que se conoce como alza de lactancia. No es lo mismo pero es similar al fenómeno que se da en el ovino, muy conocido en la oveja. Es un punto muy importante a tener en cuenta en el rodeo de cría en este momento, cuando arranca setiembre.
¿Cómo está la situación de brucelosis?
Hay una campaña oficial. Es una de las enfermedades con campaña de control, de erradicación. Actualmente se están intentando hacer varios ajustes, hay varias propuestas que se están analizando con todo el equipo de Sanidad Animal y la DGSG del MGAP.
Es una enfermedad difícil de detectar, es crónica, no siempre están claros los síntomas. La idea es poder seguir avanzando, porque los niveles de incidencia que hay en el país son muy bajos, pero sigue presente y sabemos que es un problema.
¿Y en tuberculosis cómo están trabajando?
También, es otra de las campañas importantes que hay en el país. Todo el equipo está abocado a eso en estos días, tratando de evaluar algunas posibles acciones. No hay nada concreto pero se está trabajando fuerte, con intención de que en los próximos meses se pueda empezar con algunos cambios.
¿El programa de combate de la mosca de la bichera sigue sobre la mesa?
Es prioritario. Es una enfermedad que limita la producción en muchos aspectos, sobre todo en los ovinos, pero en todas las especies. Se está teniendo en cuenta y se están evaluando algunos detalles. Estaba definido que esa campaña iba a estar dentro de la DGSG. Creo que es importante que se mantenga dentro de la DGSG, que es la que está abocada al control de todas las enfermedades de los animales de producción.
¿Se va a ejecutar el programa como estaba planificado?
Eso se está discutiendo, porque para poder ejecutar el programa hay un tema importante que es el económico, que determina cuánto se podrá o no hacer, y en eso estaban poniéndose de acuerdo las gremiales de productores, para definir de dónde se obtendrá el dinero. Son los detalles que están en discusión actualmente. Pero sigue como prioridad para llevarse adelante, sin dudas.
¿El control biológico de la garrapata puede ser una opción complementaria al control químico?
Hay alguna experiencia que se ha hecho en el país, pensando sobre todo en vacunas específicas para el control de garrapatas. Hasta el momento, los niveles de control y de eficacia no han sido suficientes, se siguen evaluando algunas opciones disponibles.
Puede llegar a ser una muy buena herramienta, sin dudas; el tema es que los niveles de eficacia y control no son los mismos que los farmacológicos. Eso determina que hay que ajustar, porque hay toda una normativa vigente, para probar un garrapaticida o un producto de control para garrapata.
Al no ser un producto farmacológico y ser un biológico, habría que considerar cuáles condiciones debería tener y qué protección. Pero, sin dudas, puede dar una gran mano, sobre todo al reducir la carga de garrapata en un predio.
¿Cuáles son las restricciones para el uso del Ethion?
Se puede utilizar, pero hace un tiempo se generó un procedimiento a través del cual el productor debe tener un plan de sanidad, generado por un técnico responsable, por un veterinario. Cuando se genera ese plan, se avala por parte de la autoridad sanitaria zonal del MGAP, y en base a eso se puede utilizar el producto.
Normalmente son mezclas de Ethion cipermetrina. Para cualquier producto que se vaya a utilizar para garrapatas, hay que tener claros los tiempos de espera, ya sea inyectable, pour on o baño; tener en cuenta lo que está aprobado oficialmente, cada producto lo exhibe en su etiqueta.
¿En qué otros temas están trabajando?
Hay varios, como los animales que están en la vía pública. Está por salir una nueva reglamentación, porque ese es un problema, sobre todo hablando de equinos y vacunos. Esa nueva reglamentación indicará cómo proceder, cómo deberían colaborar otras instituciones, como el Ministerio del Interior. Es una normativa importante.
En estos días también estamos con el tema de la aftosa. Se está haciendo un nuevo llamado a licitación para la compra de vacunas para el año próximo. Son varios temas que vinculados a la parte sanitaria.
¿La hormona estradiol, que se utiliza para sincronizar el celo de las vacas en la inseminación a tiempo fijo, sigue prohibida?
Por el momento sí, y se estaban analizando diferentes opciones. Pero hasta el momento no hay una opción clara de cómo seguir, de cómo se podría llegar a identificar el uso. Se habló en un momento de segregar los animales a los que se les aplicó estradiol, pero eso complica después el envío a faena. Entonces, por el momento está prohibido.
También está claro que hay protocolos que se pueden utilizar, que hayan sido probados por técnicos que trabajan en la parte de reproducción, sustituyendo al estradiol por otra hormona, con bastante o similar éxito.
Es un problema no poder utilizarlo más, pero bueno, si nuestros mercados de destino nos piden que no se utilice en los animales que van para ese mercado, nos ponen realmente en un brete.
¿Cómo está la situación del contrabando de productos veterinarios?
Ese aspecto se viene conversando hace mucho tiempo. Me consta que la parte del MGAP que se encarga del contralor de productos específicos veterinarios lo está llevando adelante, porque no solo es el contrabando el problema, sino también las ventas ilegales, en ferias, en lugares no habilitados. Para eso existen las veterinarias. La venta virtual también ha crecido, que es posible y factible, porque la hacen los establecimientos registrados.
Hay muchos casos que son particulares, locales que al no tener un registro o no estar identificados, no tener un director técnico ni un adecuado depósito, puede hacer que ese producto veterinario no esté en las condiciones que tiene que estar. Sobre todo por la temperatura de los depósitos y ni que hablar si son biológicos. El control de esas heladeras o depósitos refrigerados deben de tener un control.
¿La receta profesional puede ser una opción para controlar esa situación?
La receta básicamente se guarda para productos como antibióticos, psicotrópicos, productos que tienen efecto sobre los animales, más bien tipo anestésicos. Sobre todos los psicotrópicos hay reglamentación específica.
Pero no sé si la vía es la receta o un mejor control de los establecimientos, que estén todos registrados. De hecho, hay un Registro Nacional de Expendedores, donde deben pagar una tasa en el ministerio donde se registran, se identifica quién es el director técnico de ese punto de venta, muy parecido a lo que son las farmacias para los medicamentos destinados a humanos, donde se cumple con esos requisitos mínimos para expender.
Sabemos que es un problema. Muchas veces las empresas están ante esa situación de competencia desleal cuando ingresan productos de contrabando, pero no es un tema sencillo porque también intervienen otras instituciones para el contralor del contrabando.
Surgió en las últimas horas un posible caso de vaca loca en Brasil, ¿cómo están viendo esta situación?
Sí, aparentemente por la zona de Minas Gerais hay un caso atípico de vaca loca. No es la primera vez que pasa en Brasil, se están siguiendo con mucha atención las repercusiones en la región.
¿Siguen sin estar previstos cambios en la política de vacunación contra la fiebre aftosa en Uruguay?
Por el momento no se prevé ningún cambio, está todo vigente tal cual se viene haciendo hasta el momento.
La Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) exhorta a los productores a iniciar los tratamientos para el combate contra la garrapata en el mes de agosto.
Se solicita a los productores ganaderos que se asesoren y planifiquen con su veterinario, al tiempo que podrá contar con el apoyo de los Servicios Ganaderos oficiales.
El objetivo de esta campaña es disminuir la proliferación de garrapata, fomentar el uso responsable de los productos veterinarios y evitar las pérdidas que este parásito pueda ocasionar.
La DGSG le recuerda que se deben usar los productos registrados por el MGAP; proceder como indica la etiqueta de los productos veterinarios; respetar los tiempos de espera y registrar su uso en planilla de control sanitario.
Ante sospechas de casos de tristeza parasitaria, los productores deberán recurrir a su veterinario y/o a los servicios oficiales.
Para evitar el ingreso de garrapata en el predio, el productor debe conocer el origen de los animales y aumentar los controles durante el ingreso.
Fuente: MGAP