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¿Cómo visualizan el próximo año los corrales de engorde?

En un escenario desafiante, caracterizado por la incertidumbre, con granos a precios altos y menores precios por la carne, las empresas deberán ajustar la eficiencia para lograr márgenes positivos. 

 

La incertidumbre es dominante en el mercado ganadero en estos tiempos, y un negocio intensivo como el del engorde a corral espera un panorama más claro para tomar decisiones de cara al próximo ciclo. 

“La única certeza es que el alimento aparentemente seguirá siendo caro, y tenemos que ver dónde se estabiliza el precio del ganado gordo, algo que va atado a la demanda real que tendremos desde el exterior por la carne de corral, sobre todo desde China y Europa”, comentó a ACG el presidente de la Mesa Nacional de la Alimentación a Corral, Dr. Daniel Miranda.

 En el mismo sentido, el Dr. Álvaro Ferrés, presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin), dijo que “el negocio para los corrales de engorde está en un número negativo o muy negativo, como hace tiempo no se daba, porque los valores actuales de la reposición y de los granos son altos, y hacen que la pérdida económica sea importante, como no hay antecedentes”. 

Planteó que “para adelante seguimos viendo precios altos. Los precios de la reposición bajaron un poco, pero el precio del gordo bajó demasiado”. 

Miranda sostuvo que “en alguna medida la baja de la reposición acompañó al ganado gordo, pero este negocio es más de fijar precios a futuro, y tampoco hay una certeza por parte de los frigoríficos sobre los precios que tendrán dentro de tres o cuatro meses. Eso es en lo que tenemos que pensar cuando encerramos”. 

A propósito, agregó que “la relación flaco-gordo hoy puede ser justa, estar algo arriba o algo abajo, pero la relación de precios que importa es la que vamos a tener dentro de 120 días. Y venimos de varios ciclos sin precios fijos, sino que los negocios se realizaban con los precios del momento de venta”.

Por su parte, Ferrés señaló que “los costos de producción, ya sea para plantar un sorgo forrajero, verdeo u otro, son acordes al precio de un novillo a US$ 5. Entonces uno tampoco está motivado a invertir en producción”. 

Agregó que para los productores agrícola-ganaderos, que tienen corrales de engorde, “es mucho más negocio vender el grano que tener la expectativa de valorizarlo en un negocio que, por lo menos en el corto y mediano plazo, parece poco atractivo”.

Calculó que “si consideramos que un novillo de reposición está en el orden de US$ 2,10 puesto, le pongo los costos de alimentación, y deberíamos pensar en venderlo a US$ 4,40 o US$ 4,50 para que el negocio sea atractivo”.

Sobre las razones de la caída del precio del ganado, Ferrés consideró que “hubo un componente internacional muy importante con respecto al precio de la carne, que se está viendo reflejado semana a semana en el precio de la tonelada de carne de exportación. Y en Uruguay además influyó, de forma importante, la falta de agua en muchas zonas del país”.

Se podría volver al sistema de fijar precios 

Estas circunstancias podrían hacer que se vuelva al sistema anterior, de fijar precios por anticipado para el ganado de corral. “Fue un sistema favorable desde todo punto de vista. En un momento los productores vieron la posibilidad de hacer una diferencia extraordinaria vendiendo en el mercado spot, porque el mercado estaba en suba permanente, pero el riesgo era que pasara lo que terminó ocurriendo”, comentó Miranda.

Consideró que “este tipo de negocios, con más previsibilidad, es más de nicho”, y que “los precios son más fáciles de fijar”. Admitió que “aprendimos que lo mejor para todas las partes es volver a la fijación de precios, con un techo, con un piso o a un precio fijo, pero no quedar librado al precio del momento”.

Ferrés comentó que no ha visto negocios para el primer trimestre de 2023 a un precio fijo. “Los que conozco son propuestas de una referencia más ciertos centavos, pero ahí está la incertidumbre. Da la sensación de que hay que esperar un poco”, dijo.

Menos ganado en corrales y la producción de carne se hace más lenta

Ferrés estimó que el volumen de ganado de corral en el último trimestre de 2022 y primer trimestre de 2023 será más bajo que el de otros años. “Entiendo que eso va a generar como consecuencia un enlentecimiento de la producción de carne del Uruguay, porque cada vez más la extracción ganadera y la producción de carne dependen de la producción de engorde a corral”, advirtió.

A propósito, sostuvo que “si por algún motivo el engorde a corral no da un buen resultado, la producción no tracciona, y al no traccionar todo se hace más lento, porque el corral es un sistema de producción muy rápido”. 

“Veo un enlentecimiento de la producción de carne del Uruguay, como consecuencia del alto costo de producción en los corrales de engorde, por la baja del precio del ganado gordo. Y por otro lado, los costos no incentivan a invertir en recría o sistemas más caros. Uruguay va a bajar su faena y su tasa de extracción”, afirmó el presidente de Aupcin.

Si bien Ferrés dijo que “es difícil estimar la caída de la cantidad de ganado encerrado”, estimó que “se puede pensar en la mitad del año pasado o incluso menos, porque el negocio de la cuota 481 se achica. Estimo que Uruguay estaba en el orden de unos 60.000 animales encerrados al mes”. 

A la espera de una estabilidad 

El sector espera que se estabilice la demanda para que se establezcan nuevos precios. “Los ganados que hoy se están faenando se encerraron cuando los precios todavía eran buenos. Para el siguiente ciclo todo muestra que si no hay señales que den la posibilidad de fijar precios, habrá una baja en la cantidad de animales encerrados”, admitió Miranda. 

Planteó que “estamos en un mundo donde no sabemos cuál es la demanda normal. Lo que nos pasó en los últimos meses es que todo lo que se compraba hoy mañana sería barato. Todo el mundo compraba, pero no era una demanda real. Seguramente el nivel actual de demanda tampoco sea real, así que habrá que esperar que el mercado se estabilice para ver realmente cuál es el nivel de demanda mundial de este tipo de alimentos”. 

¿Quiénes seguirán encerrando ganado?

Ferrés planteó que hay diferentes escenarios para los diferentes corrales de engorde. “Hay gente que tiene un ciclo completo y toma la decisión de encerrar porque capaz que no tiene un valor atractivo para vender ahora, o no hay una oferta adecuada. Y también están los corrales de la industria, que siempre están encerrando ganado, y así como ganan pierden, y siguen en esta actividad”, describió. 

Pero afirmó que “parece poco interesante comprar ganado para encerrar sin tener un precio de referencia hacia adelante”. 

Momento de mejorar la eficiencia

En las actuales circunstancias, “es momento de ajustar la eficiencia”, dijo el presidente de la Mesa Nacional de la Alimentación a Corral. “Cuando los números son más grandes se puede hacer la vista gorda en muchas cosas, y cuando los números son más justos uno empieza a afinar la vista y a tratar de mejorar diferentes aspectos para buscar el margen final”, reconoció. 

En ese sentido, Miranda planteó que “hay que afinar mucho en la compra de la reposición, ver que sean animales en las mejores condiciones posibles para encerrar, buscar la eficiencia, sinergias para bajar el costo de la alimentación. Esto nos obliga a hacer el ejercicio de buscar el margen en diferentes puntos del negocio”.

¿Cómo queda el negocio del corral en este nuevo escenario de precios?

Las empresas del rubro replantean su estrategia luego del fuerte ajuste del mercado en las últimas semanas.

 

En las últimas semanas se produjo un fuerte ajuste de precios en el mercado ganadero, tanto del ganado para faena como de reposición, y todos los negocios deben replantearse, en particular el del engorde a corral, considerando su alta inversión y riesgo. 

“Hay cosas que se han procesado muy rápido, creo que volverá a caminar, pero por ahora nos basamos en supuestos. Hay ganado encerrado pero mucho menos de lo que suele haber en esta época del año. La gente decidió parar un poco a ver cómo sigue esta situación”, comentó a ACG el Dr. Álvaro Pastorini, asesor de varias empresas de ese rubro. 

Explicó que en este replanteo no solo hay que considerar el precio de venta del novillo gordo, sino también el de la reposición, ya que el resultado se obtiene de esa ecuación. 

El costo de los granos es otro punto a considerar, pero allí no hay expectativas de una baja. “El precio de los granos sigue alto y no va a variar ahora, después que ya se cosechó es difícil que el precio baje, porque el corral ya lo compró o fue comprado por una planta y ahora está en reventa. No sé qué pasará con la cebada a fin de año, pero lo que hay ahora es maíz y no creo que baje”, analizó. 

Pastorini estimó que “es probable que el negocio empiece a caminar de nuevo cuando se estabilicen los precios. Con esta variabilidad es asumir un riesgo importante. Los precios se van a equilibrar, demorará un poco más o un poco menos, pero se van a equilibrar porque sino el negocio se rompe y eso no le sirve a nadie. No le sirve a la industria, porque se queda sin animales para faenar; no les sirve a los recriadores, porque no tienen salida para sus ganados; ni a los propios involucrados con el negocio del feedlot”.

Por lo tanto, planteó que “el ajuste se va a procesar”. Y consideró que este shock obedece a que el proceso de ajuste fue mucho más rápido y vertiginoso que el de otras oportunidades, tanto en el mercado del ganado gordo como de la reposición. 

Consultado sobre la posibilidad de retomar el sistema de contratos de precios entre los corrales y los frigoríficos previo a encerrar los ganados, respondió que “sería lo más lógico”. 

Cabe recordar que en un mercado en constante suba habían quedado de lado los contratos, porque cada vez que se iban a liquidar el precio del ganado spot era más alto que el del contrato. 

Pero no solo los productores preferían precios con bases móviles (referencia de ACG) y un sobreprecio sobre esas bases, sino que también la industria parecía sentirse cómoda con ese sistema.

En las actuales circunstancias los frigoríficos no les están planteando ningún tipo de negocio a los corrales, porque todas las partes consideran que este no es un buen momento para negociar.

Quienes están en el sector coinciden que en el primer semestre se encerró mucho ganado en Uruguay, y por más que en este segundo semestre se encierre menos, el número anual se cree que será muy alto igual. Pero si se compara la cantidad de ganado que se encerrará en este segundo semestre, con la segunda mitad del año pasado, seguramente el número será muy inferior.

Brasil adopta más feedlots para atender la demanda china de carne

El proceso se aceleró a partir de 2019, cuando avanzó la venta de productos a China.

 

Impulsado por la demanda china, el crecimiento en el uso de corrales de engorde en la producción de carne de res brasileña aumentó a aproximadamente una cuarta parte del ganado total sacrificado del país, dijeron fuentes de la industria.

Según consigna Reuters, el ganado engordado para producir carne para el mercado chino, que compra alrededor del 50% de la carne vacuna exportada de Brasil, se vende de 20 (4,29 dólares) a 30 reales (6,43 dólares) por encima del ganado convencional.

“Esto ha contribuido al uso de instalaciones de confinamiento como corrales de engorde en Brasil, el mayor proveedor de carne de res del mundo, en lugar de vacas alimentadas con pasto que viven en grandes propiedades”, dicen las fuentes consultadas por Reuters.

“La mayoría del ganado confinado se dirige a los mataderos de exportación, y China solo compra animales de 30 meses”, dijo Hugo Cunha, gerente de la empresa holandesa de nutrición DSM. “Y solo podemos hacer eso terminando el ciclo en confinamiento o en un sistema semi-intensivo”, dijo.

En 2021, 27,54 millones de cabezas de ganado fueron sacrificadas en Brasil, según la oficina de estadísticas del gobierno. El Censo de Confinamiento (DSM) muestra que 6,5 millones de animales terminaron en confinamiento el año pasado, lo que corresponde al 23,7% de las vacas sacrificadas provenientes de corrales de engorde aquí.

Hace cinco años, 29,7 millones de bovinos fueron sacrificados en Brasil, según datos del IBGE. Esto se compara con los 3,75 millones de animales criados en confinamiento, o el 12,6 %, según muestran los datos del DSM de 2016.

La adopción de instalaciones de engorde a corral se aceleró a partir de 2019, cuando se aprobó la venta de productos a China en muchas plantas brasileñas de carne vacuna.

Solo ese año, se aprobaron 22 plantas de carne vacuna. Actualmente, 37 unidades brasileñas de carne vacuna pueden vender carne vacuna a China, según datos de la industria y el gobierno.

 

Fuente: Agrofy en base a Reuters.

“Este año creo que tendremos relaciones de precios más normales entre ganado gordo y reposición”

Entrevista con Daniel Miranda, presidente de la Mesa Nacional de Alimentación a Corral. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

¿Cómo percibe al negocio del corral en este momento?

Con bastante expectativa. Lo que está traccionando son los precios del ganado gordo, por la demanda exterior, y los frigoríficos demandan mucho ganado.

¿A pesar de las subas de precios de los granos y la reposición el corral sigue siendo un buen negocio?

Depende con qué nos comparemos. Los costos son más altos, creo que este año tendremos una relación de precios más tendiente a la media. El año pasado tuvimos relaciones de precios totalmente desvirtuadas. La relación flaco-gordo estuvo casi todo el año por debajo de 1. 

El 2021 fue muy bueno para todos los invernadores, tanto a corral como a campo, pero este año creo que tendremos relaciones de precios más normales entre el ganado gordo y la reposición, acordes a la media histórica.

¿Cómo se dividen porcentualmente los costos del corral?

Históricamente, del total del costo, dos terceras partes corresponden a la reposición y un tercio a la alimentación. El costo de sanidad es mínimo. 

Creo que esa relación histórica se mantendrá este año, pero con valores y costos más altos. 

¿Se va a encerrar más ganado este año?

Es un gran desafío. Después de las 350.000 cabezas de 2021, que fue un número muy bueno, el desafío es mantenerlo.

Todo el sistema debería interesarse en que los corrales trabajen más. Tenemos una extracción de casi 30%, bajó la edad de faena, aumentaron los pesos de carcasa y podemos faenar estos volúmenes semanales, en gran parte, gracias a los corrales. 

Creo que todo el sistema se beneficia de esto. Más allá de la mirada del sector del corral, hay que hacer un análisis general, considerando los beneficios que genera tener más animales salidos de los corrales.

¿Qué tipos de negocios están haciendo en este momento?

Los frigoríficos nos transmiten que la cuota 481 sigue, pero está cada vez más complicada la logística. Se corrieron hasta por 15 días las cargas para la faena en el siguiente trimestre, y eso provocó algunas complicaciones en este último mes. 

China tiene un nicho muy marcado para este producto, algo que ya venía desde antes de la pandemia; recordemos los valores a los que se vendía en el segundo semestre de 2019. Por lo que nos dicen, esos nichos han vuelto y se están atendiendo.

Veremos ahora qué ocurre con el mercado de Medio Oriente luego de la reciente visita oficial.

¿Qué tipo de ganado de corral demanda China?

Hay diferentes programas. Está el clásico, de 90 a 100 días de encierro, hay otros de 150 días y otros de 200 días. 

En China están muy acostumbrados a comprar en Australia, donde estos sistemas están muy definidos, con diferentes productos. China adoptó esas características de consumo y las están demandando en Uruguay.

¿Qué rango de precios se están manejando en los negocios de ganado de corral?

Hay de todo, porque son negocios cada vez más específicos y ya no se maneja un solo precio, como veníamos acostumbrados con la cuota 481. 

Los precios dependen de las carcasas, de los días de terminación. Pero en general se está definiendo considerando el precio semanal del novillo gordo más una prima.

¿De cuánto es esa prima en general?

De al menos U$S 0,30 o U$S 0,35 por kilo, pero después depende del tipo de producto, del interés de la industria, de la uniformidad, entre otros aspectos que pueden llevar a lograr un mejor precio.

¿Al achicarse la cuota 481 también cambian las ventanas de embarque o se mantienen?

El sistema es el mismo. La cuota se achicó a partir del primero de enero. La logística consistía en llegar los primeros días de cada trimestre, o sea, los primeros días de enero, de abril, de julio y de octubre. Pero eso cambió, porque los ganados de enero llegaron antes, y los que llegaron en los primeros días quedaron afuera de la cuota. Vemos que las cargas se anticipan 10 o 15 días.

¿Se siguen firmando acuerdos de entrega antes de encerrar el ganado?

Antes de la pandemia teníamos muchas certezas. El frigorífico hacía sus negocios de carne en el exterior, le pasaba un precio al productor, por tanto volumen, para entregar a los 100 días.

Después, con la pandemia, esas certezas de negocios de exportación de carne dejaron de estar, y los frigoríficos no podían trasladar un precio con anticipación. 

Luego el mercado se empezó a revertir. Hace un tiempo que estamos en un mercado de alza permanente y el productor no se siente a gusto vendiendo a futuro con un precio fijo.

Entonces, se empezó a trabajar con este plus o prima arriba del precio promedio del ganado gordo, dentro de un rango, con un mínimo y máximo. 

También hay otros tipos de negocios, pero este sistema es el que está empezando a agarrar cada vez más fuerza. 

¿Cómo viene trabajando la Mesa Nacional de Alimentación a Corral?

Desde mediados del año pasado venimos trabajando con los ministerios de Ganadería y Ambiente, sobre los temas medioambientales, las reglamentaciones, habilitaciones, refrendaciones y la parte sanitaria. 

Es un grupo de trabajo que viene funcionando bien, que también está integrado por las facultades de Veterinaria y Agronomía, además del INIA. 

¿Qué capacidad promedio tienen los corrales en Uruguay?

De 1.500 a 2.000 cabezas. La mayoría está en el litoral, por la oferta de granos y proximidad a Argentina. Pero en la región centro de Uruguay también se desarrollaron mucho, en departamentos como Florida, Durazno. En Rocha también crecieron los corrales, por la oferta de subproductos del arroz.   

¿Cómo evolucionaron las dietas en estos años?

Cuanto más ajustados son los costos y más altos los valores, tienen que ser más precisas las dietas, para maximizar el potencial de la eficiencia de conversión. 

Ese es el escenario en el que estamos hoy, cuando los precios de la comida son altos también vale la carne, pero hay que afinar muchísimo para lograr las mejores eficiencias. 

En los años que estoy en esto he visto muchos corrales y datos, donde se mejoró la eficiencia de conversión en 1 punto o 1,5 puntos, a través del manejo, del uso de otro tipo de granos. 

Cuál debe ser el límite de la eficiencia de conversión para que cierren los números del corral?

Depende mucho del valor del grano. Pero para tener un sistema que funcione, que sea rentable, debería de estar en 8 a 1 o 9 a 1 (kilos de alimento para producir un kilo de carne) como máximo. Ese ya es un techo alto, pero aceptable para un corral convencional.

En un corral profesional, con mejor maquinaria y tecnología, debería ubicarse entre 7 a 1 o 7,5 a 1.  

¿Cómo está Uruguay frente a otros países?

Entre los países que no usan hormonas, estamos muy bien. En estos últimos años mejoró la tecnología de alimentación, de maquinaria, infraestructura. Se pasó de usar tanques de plástico a comederos de hormigón. Mejoró la eficiencia de conversión. Toda esa profesionalización del sistema aporta su granito de arena a la mejora de la eficiencia. 

A nivel de la región hacemos punta, y a nivel mundial, comparándonos con Australia y Estados Unidos, estamos muy bien.

¿Cómo evalúan la recría? ¿Están llegando bien recriados los animales al corral?

Ahí está el cuello de botella. Mejoraron las tasas de preñez y de destete, baja la edad de faena con la eficiencia que aportan los corrales, pero nos queda la recría. 

La cuota 481 ha hecho que se acelere, pero al no tener la certeza de los corrales, los recriadores analizan muy bien si vale o no la pena darle de comer al ternero en el primer invierno. Ahí deberíamos trabajar, para aportar certeza, que se acelere la producción en ese eslabón de la cadena y le aporte dinamismo a todo el sistema.

“La rotación agrícola con pasturas se mantendrá, así como los granos en los sistemas ganaderos”

Entrevista con el contador Javier Aznárez, productor agrícola-ganadero en Río Negro.

 

¿Cómo observó el negocio agrícola-ganadero en el último año?

Fue muy bueno. Si bien el clima tuvo su incidencia, para los esquemas productivos del litoral, donde la suplementación, el corral de recría o de terminación están incorporados al sistema, fue un año muy bueno. 

Los precios de los granos fueron muy altos, eso hizo que el costo de la dieta fuera más elevado que el de otros años, pero a su vez la reposición y sobre todo el precio del ganado gordo, hizo que todos los eslabones de la cadena tuvieran una rentabilidad razonable. 

Si bien en años anteriores los precios de los granos eran bajos, la relación flaco-gordo estaba más inclinada en favor del criador y hacía que los márgenes de los corrales fueran muy variables, dependiendo de los momentos de venta y de reposición. Eso hacía que las ganancias en el corral de terminación fueran variables, con rentabilidad moderadas a bajas. 

Este año también hubo un cambio en la diversificación de cultivos de la agricultura. La colza pasó a jugar un rol muy importante, y hubo menos disponibilidad de puentes verdes. 

El doble cultivo pasó a tener una presencia más importante en los sistemas, y eso hizo que no haya mucho lugar para la recría de los terneros. 

El índice flaco-gordo fue más favorable para el invernador, pero es una relación sana para que todos los eslabones de la cadena tengan márgenes razonables.

¿Es notoria la menor presencia de puentes verdes en el litoral?

Sí, por los precios de los granos, sobre todo de la cebada y de la colza, porque el trigo no ha crecido tanto. En el litoral-norte el trigo es un cultivo un poco más riesgoso, por la calidad, y no se siembra tanto como en el sur. 

Además hay una tendencia a la siembra de maíz de segunda, que hace que al año siguiente no haya una cobertura verde. Cuando uno hace cebada-maíz de segunda, ese maíz se cosecha en julio o agosto, y ahí ya no hay cobertura y se pasa a una soja de primera. Todo eso hace que las rotaciones no tengan puentes verdes. 

De todos modos, no veo una tendencia a aumentar mucho el área agrícola. Creo que los sistemas siguen manteniendo su rotación con pasturas, con gramíneas, con mayor presencia del maíz, pero es una realidad que han disminuido los puentes verdes.

¿Esto volvió a reducir la presencia de la ganadería en el litoral?

No veo una reducción de la ganadería en los sistemas. Veo una mayor productividad en pasturas. Se ven pasturas permanentes de mejor calidad, con mayor producción de materia seca; y una presencia importante de los corrales. Esto compensa la presencia de puentes verdes para pastoreo. 

Así como no veo un aumento importante del área agrícola, tampoco veo una disminución de la presencia de ganado en la zona agrícola.

¿El 2021 fue el mejor año para el corral?

Hay que ver todas las variables, el precio de la reposición, qué tipo de corral es, si se compraron terneros el año anterior. Pero en general el precio de venta fue muy bueno; en promedio fue un año excepcional para el corral, sin dudas.

¿Cómo vivió el déficit hídrico y las lluvias de los últimos días?

En nuestra zona (Young) la sequía se instaló más sobre diciembre. Fue diferente a lo que ocurrió en el verano del año pasado. En 2020 las represas casi no se pudieron completar, no hubo lluvias de más de 50 milímetros en todo el año y no hubo escurrimiento. Eso hizo que llegaramos a la primavera y verano con el perfil del suelo con muy poca humedad. 

Este año hubo lluvias importantes en julio, agosto y setiembre, se entró mejor a la primavera y, salvo en diciembre y en los primeros días de enero, fue mejor. Las praderas tuvieron un buen inicio de primavera, con muy buena producción, y eso hizo que se llegara a diciembre con mayor volumen. 

Se perdió mucha calidad, la sequía golpeó, se retrasaron las siembras, sobre todo de los maíces de segunda, que no se pudieron sembrar hasta el 12 de enero. Pero la situación no llegó a ser igual a la del año pasado.

¿Cómo ve el escenario para 2022?

El escenario es muy bueno para todo el sector. Es uno de esos años buenos para que el clima acompañe, para poder capitalizar los precios. 

El año pasado no se pudo capitalizar el precio de la soja. Si bien los cultivos de invierno fueron muy buenos en el ejercicio pasado, los cultivos de verano no acompañaron y se comieron parte de la ganancia del invierno.

Este volvió a ser un muy buen año para los cultivos de invierno, para la colza, la cebada y esperamos que el clima acompañe en verano, porque sabemos que el partido para la soja sigue, los cultivos están implantados, con buenas poblaciones, pero esto se define en la segunda quincena de febrero y marzo. 

Si se da un año normal vamos a poder capitalizar estos precios, habiendo tenido una suba importante de los costos. Si la producción es normal el balance será mejor que el del año pasado. 

Para el sector ganadero los precios están muy firmes. Uno no tendría que hacer las cuentas con el novillo a US$ 4,40 o US$ 4,60, pero considerando precios de US$ 3,80 o US$ 4,00 por el novillo tendríamos que estar todos más que contentos, y con una relación flaco-gordo de 1,1 sería saludable, para mantener la rentabilidad en todos los eslabones. 

Hay que considerar que los precios de los granos para los sistemas intensivos este año estarán altos, por la pérdida de rendimiento en los maíces de primera y dificultades de implantación de los maíces de segunda. 

Se espera que los costos de los granos para las dietas sea alto y si el precio de la reposición da un salto, volveríamos a ese margen moderado que tenía el corral en los últimos años.

Si llueve bien podría haber pasto y se dice que el pasto es inflacionario…

Totalmente, eso es así. Y hay zonas del país que ya vienen con tres sequías consecutivas, los campos vienen muy golpeados y con muy poca disponibilidad de forraje. 

En una proporción importante del país la producción de pasto ocurre en primavera y verano, hay que ver qué pasa con las lluvias, pero una parte importante de esa producción ya se perdió. Entonces hay que ver qué pasa con el clima de ahora en adelante.

¿Cómo vio la evolución de la interacción entre ganadería y agricultura en los últimos años?

Es una relación virtuosa, que se estableció después del auge agrícola, que fue hasta 2010 o 2011. El sistema se fue acomodando hacia un equilibrio. 

Ya casi no existen modelos agrícolas puros y todos los sistemas tienen una pata ganadera, con mayor o menor incidencia. 

Pero para los sistemas uruguayos, por las características de los suelos, por la dependencia de las lluvias y por la muy baja capacidad de retención de agua, los sistemas tienen que ser diversificados. 

Además sabemos que la rotación con pasturas es clave para la sustentabilidad agrícola. Así que no veo en los actores una tendencia a dejar atrás la pata ganadera. 

Podrá achicarse en algún porcentaje, pero creo que la rotación con pasturas se mantendrá, así como los granos en los sistemas ganaderos. 

Este año hubo problemas de calidad en la cebada, se abrió el mercado de cebada forrajera para China, con valores atractivos, pero ese grano también se puede usar en el corral. Lo mismo puede pasar con el trigo si hay problemas de calidad.

Y el maíz, con el avance tecnológico del cultivo, así como el aumento y estabilidad de los rindes en los maíces de segunda, hace que haya una disponibilidad de alimento en los predios, donde se complementa muy bien con las pasturas.

¿El uso de los granos es tan evidente en la recría como en la terminación?

Veo que el mayor potencial de los granos está en la recría. Muchos sistemas, como es nuestro caso, se han volcado estructuralmente al corral de recría. Después, la terminación se decide de acuerdo a la coyuntura de precios y demás.

Al tener una menor proporción de área de verdeos o de coberturas, la recría es fundamental en el primer invierno. Además, sabemos que la conversión de granos en peso vivo en esa categoría es mucho más eficiente.

Así que el corral de recría jugará un rol fundamental.

¿Cómo vislumbra el futuro del sector?

Hay una variable que no es menor y es el precio de los insumos, sobre todo de la urea. Si el precio del trigo baja, también baja el de la cebada, porque es la referencia. 

La incidencia del costo del fertilizante es muy alta, sobre todo de la urea, y eso haría que el margen para cultivos como el trigo o cebada se achique mucho. 

Si a eso le sumamos que no se puede repetir colza sobre colza, no queda claro qué porcentaje de doble cultivo vamos a tener. 

Hoy creo que, por la estabilidad y diversificación que aportan los cultivos de invierno, se mantendría el esquema. Esta diversificación es sana para la agricultura, para no depender de un solo cultivo, pero también hay que tener en cuenta que si la urea se mantiene a estos precios y el trigo o la cebada no suben o incluso bajan, habrá que mirar de forma más detenida los sistemas.

“Mientras la demanda siga firme, tendremos que sostenerla con intensificación, lo que es muy bueno para el sector”

Entrevista con el Dr. Álvaro Pastorini, especialista en nutrición y manejo animal. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

Álvaro Pastorini es médico veterinario, especializado en nutrición y manejo animal, y su principal actividad es la asesoría a empresas ganaderas. 

Comenzó a trabajar en la década de 1990 en las concentraciones y en los barcos de exportación de ganado en pie. En aquel momento los principales mercados eran México, Perú y Ecuador. Más adelante se sumaron Venezuela, Turquía, Jordania, Líbano, Egipto y China. 

En el año 2004 fue uno de los fundadores de la empresa elaboradora y comercializadora de productos de alimentación animal Nutral, que en 2016 fue vendida a la cooperativa neerlandesa Agrifirm. Trabajó allí hasta este año, cuando pasó a trabajar en Nutex, empresa del mismo giro.

¿Cómo evalúa este año para el negocio ganadero?

Fue muy bueno. Se batieron récords de exportaciones, de precios del kilo de la tonelada de carne de exportación, en facturación, también fue récord el precio del ganado gordo, hubo una extracción muy grande, motor de todo el ciclo ganadero, no solo del feedlot.

Hace mucho se reclamaba una mayor extracción, y este año se dio. 

La industria va un paso adelante y tiene más capacidad instalada de la que podamos abastecer. Es un mérito importante de la industria, que siempre se ha estado actualizando, invirtiendo y expandiendo su capacidad instalada, lo que es muy bueno para todos.

Siempre hubo una demanda importante de la industria, y el problema era que no se podía generar la materia prima suficiente. Creo que todavía no somos capaces de hacerlo, pero este año aumentó muchísimo la tasa de extracción. Fue todo un desafío. 

Hay que seguir abasteciendo una demanda creciente, y no hay otro camino que la intensificación, agregando tecnología.

¿Es viable mantener este ritmo de faena y extracción?

Se están faenando animales más jóvenes, de hasta dos años y medio. Esa es la duración de los ciclos. Tendremos que adaptarnos para dar cumplimiento a esta extracción. Desde el punto de vista tecnológico es posible, y en la medida que el gordo traccione a la cadena y derrame hacia abajo se puede hacer. 

¿Cómo vio al negocio del corral este año?

El año pasado fue bueno para los corrales, en términos generales. Cuando vino la seca hubo algunos problemas para transar en el primer trimestre, y se puso un manto de dudas sobre cómo sería el año, pero después fue excepcional. 

Si bien a principio de año el precio del maíz le puso un poco de dudas al negocio, después el precio del ganado gordo empezó a caminar, y el impacto que tiene la relación compra-venta del ganado es superior al del costo del maíz. Y terminó siendo un buen año. 

¿Qué números destacaría?

Cuando hicimos el cierre de ejercicio de los corrales el año pasado vimos que nuestro problema principal siguen siendo los corrales de invierno, que tienen menor eficiencia que los corrales de primavera. O sea que tenemos que seguir mejorando en ese aspecto.

Fue un buen ejercicio a pesar de que se viene reduciendo el mercado de la cuota 481.

Esa era una de las amenazas que veíamos al inicio del año. La cuota se va reduciendo cada año y no tenemos forma de pararlo, es un hecho, y eso también nos ponía cierto manto de dudas. 

Pero esto no es nuevo, tiene un par de años de vigencia, y ha hecho que los productores y la industria busquen alternativas al negocio. Así surgieron otros negocios como encierros de 200 días. La industria ha tratado de buscar nichos diferentes para la carne de feedlot, lo que ha sido muy bueno. 

Se están empezando a hacer negocios de este tipo, donde la calidad de carne juega un papel fundamental, algo que hay que valorar y tener en cuenta. 

¿El mercado chino demanda más días de encierro?

Hay negocios en China y en otros lugares que son de más días de encierro, pero también se vende carne de animales con 100 días de encierro. Es otro frente que se abrió, que permite diversificar, lo que es muy bueno. 

Lo que antes veíamos como un nubarrón importante, la reducción de la cuota, no es que haya dejado de ser una amenaza, pero tiene alternativas.

¿Estos negocios alternativos fueron mejores que la cuota 481 este año?

La tarea de un industrial es separar los distintos cortes del animal, y vender el 100% de ese novillo que compró. La proporción de la cuota 481 este año fue menor, viene disminuyendo, y probablemente este año se haya sustituido, porque los precios permitieron esa sustitución. 

Hay cortes que aún calificando para la cuota 481 se venden a otro destino, entonces eso da la pauta de que hay compradores que pagan precios superiores a los de la cuota 481, aún cuando esta no tiene aranceles. 

¿Cómo analiza la evolución del sistema de producción a corral en Uruguay en estos años?

Mientras trabajamos vimos ese auge de un sistema que no ha dejado de crecer en número de cabezas alojadas y vendidas desde los feedlot. Eso nos permitió crecer y mejorar. Es todo un desafío seguir en un proceso de mejora continua.

Si bien hemos mejorado, necesitamos presionar para ser más eficientes y darle sostén al negocio. 

¿Hay una mayor incorporación del maíz en la dieta?

Sí. Hace algunos años la incorporación del maíz en la dieta del feedlot era menor que la de ahora. 

Eso, además de algunas otras medidas de manejo, como el hecho de tener gente con mayor experiencia en el negocio, en el manejo de los animales, tener animales mejor recriados, nos ha llevado a mejorar las eficiencias. 

Todo eso nos ha permitido ponernos a la par de la industria de países que tienen más de 100 años en esta actividad. Estamos bastante a la par en el nicho de carne sin hormonas.  

¿Dónde hay potencial para trabajar y seguir mejorando la eficiencia de la tecnología?

Queda mucho por aprender y mejorar, sobre todo en la aplicación de herramientas informáticas al feedlot. 

Los problemas han ido cambiando con el tiempo. En algún momento el procesamiento de los granos, tipos de granos, eran los temas. Pero hoy esos problemas están laudados.

Hoy hay que generar más información, de más calidad, más rápida, más estadística. Necesitamos seguir mejorando en ese camino.

¿Cómo está el aspecto sanitario?

No es ni un gran costo ni un gran problema para la producción a corral. Es un tema que está bastante dominado.

Se está trabajando en el estrés por barro y por calor.

¿Uruguay debería seguir sin utilizar hormonas?

Todos podemos tener nuestras posturas sobre este punto, pero nos hemos posicionado en un nicho de mercado que es el de carne sin hormonas y creo que nos ha ido bien. No veo cambios en la demanda, y por eso no veo por qué cambiar.

Además, hoy el tema no está planteado, porque legalmente no se puede usar. Y si en algún momento eso se plantea como una posibilidad lo estudiaremos, pero en el corto plazo no lo veo factible.

¿Hubo una evolución productiva en la etapa de la recría en estos años?

Hace unos años el novillo que se faenaba era un animal viejo, pero hoy vemos que en el corral se está encerrando la punta de los terneros nacidos en la primavera pasada. Y eso solo es posible de la mano de una mejora fuerte en la recría. 

Creo que ahí hay oportunidades de seguir mejorando, también en la cría. Si bien mejoramos en los últimos años, los indicadores de la cría siguen bastante rígidos, y hay posibilidades de crecer. 

Mientras el negocio sea bueno, y derrame hacia atrás, seguiremos mejorando.

¿Qué peso tiene la genética en el corral?

Encerrar animales más jóvenes y de mejor calidad pesa muy positivamente en el corral.

¿Qué perspectivas observa para el negocio ganadero?

Mientras la demanda siga firme, tendremos que sostenerla con intensificación, lo que es muy bueno para el sector.

“Hay un escenario de crecimiento para absorber cualquier escalón productivo que pueda haber en el país”

Entrevista con el doctor Alvaro Ferrés, presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (AUPCIN); exclusiva para socios y suscriptores.

 

¿Cómo analiza el actual momento del negocio ganadero?

Creo que está pasando por un muy buen momento. Primero porque el ganado está a valores que capaz no pensábamos que iba a alcanzar. Segundo porque estamos con un panorama internacional que favorece al Uruguay, ya que este es un país netamente exportador. Los mercados internacionales están demandantes, mientras que los proveedores están con algún tipo de dificultades para abastecerlos. Por ejemplo: Australia con problemas de stocks y de precios; Brasil con problemas de recomposición de stock; Argentina con sus problemas políticos. 

Por otro lado, la demanda está con la recuperación pospandemia, con China empujando mucho y otros mercados que también demandan. Si a eso le sumamos la recuperación de Europa, y nuevos mercados que se puedan ir abriendo, entiendo que Uruguay está en una posición de privilegio, y eso nos lleva a pensar que no solo tenemos posibilidades de exportar lo que estamos produciendo, sino que hay un escenario de crecimiento para absorber cualquier escalón productivo que pueda haber en el país.

¿Cómo está el negocio del engorde a corral?

Está con muy buenos márgenes, como consecuencia del precio del ganado gordo y el precio de la reposición. Por más que todos sabemos que los precios de los granos han subido mucho, el precio de la carne a nivel internacional se ha corregido, y eso permitió que se empezara a pagar la hacienda a valores que perfectamente absorben este incremento de precio de los granos, o costos de producción, considerando también el costo de la reposición, generando un margen muy bueno. 

Capaz que no era algo esperado hace unos meses, pero vemos que estos valores del ganado gordo pareciera que nos van a acompañar, al menos por un tiempo

¿Los corrales están llenos?

Es el momento del año en que los corrales tienen la mayor carga de ganado, por varias razones. Es cuando la mayoría de los productores aprovechamos para bajar carga en nuestros establecimientos, o eventualmente se vende ganado de reposición para que otros corrales de engorde se completen. En el fondo se logra lo que se busca: que baje la carga de los campos y que se completen los corrales. 

 

“Estos valores del ganado gordo pareciera que nos van a acompañar, al menos por un tiempo”

 

¿Cuánto ganado se engorda por año en Uruguay?

Hay números oficiales que indican que está cerca de los 300.000, pero creo que estamos cómodamente arriba de los 400.000 vacunos encerrados en corrales de engorde en régimen de cuota, no cuota, recría y en preparación para la exportación en pie. 

¿Cuántos de esos van para la cuota 481 y cuántos van a los demás mercados?

A nuestro entender la cuota 481 sigue siendo el negocio más importante en cuanto a volúmenes de hacienda, pero con una incidencia que irá disminuyendo, como consecuencia de la reducción de la cuota para terceros países. Pero, al mismo tiempo, irán creciendo otros negocios para carne terminada a corral. Es lo que está sucediendo. Por lo tanto, creo que el negocio del corral seguirá incrementándose, con una reducción de la proporción de negocios para la cuota 481, y aumentando en otros destinos.

¿Además de China hay otros destinos?

Sí, hay varios más, como la comunidad kosher, cortes para Japón y varios otros. 

 

“El negocio del corral seguirá incrementándose, con una reducción de la proporción de negocios para la cuota 481, y aumentando en otros destinos”.

 

¿Y cuáles son las principales ventajas de esos otros destinos más allá de la cuota 481?

Primero la independencia de las ventanas de faena. Hoy hay cuatro ventanas definidas de carga de ganado: febrero, mayo, agosto y noviembre. Eso obliga a una logística, compra y coordinación que a veces es complicada para los corrales de engorde, porque no necesariamente coincide con la oferta de ganado, o con los temas climáticos que puedan acompañar nuestra realidad productiva. Por lo tanto, independizarse de las ventanas es el principal beneficio de los negocios no cuota.

Por otro lado, una mayor amplitud de las características del animal a terminar, ya que los animales para la cuota 481 tienen que tener ciertas características que cumplir, como por ejemplo la edad, el tipo de dieta y demás.

Y, por último, nos permite ser más elásticos en los diferentes momentos del año. Por eso creo que los destinos no cuota van a seguir creciendo.

¿Hay espacio para seguir mejorando tecnológicamente en el sistema de engorde a corral?

Es un sistema que en Uruguay tiene muchos años. Empecé a trabajar en 1993 o 1994. Pero toda tecnología tiene avances y oportunidades de mejora, porque las tecnologías avanzan. En Uruguay nos hemos tecnificado, desarrollado y especializado en el engorde de ganado a corral, pero entiendo que hay desafíos hacia adelante. Un ejemplo son los cruzamientos o la genética de los animales a encerrar. Se vienen los conceptos de bienestar animal, temas medioambientales o de enfermedades. 

Hace un tiempo hablaba de enfermedades que nos están afectando en los corrales de engorde, que son consecuencias de problemas nacionales, como la garrapata. Ahí veo un tema sanitario a mejorar, para que la tecnología del engorde a corral también pueda funcionar mejor. 

Por lo tanto, hay desafíos hacia adelante. Tecnológicos, de bienestar animal, medioambientales, sanitarios y genéticos. 

 

“En pocos años Uruguay llegará a una faena sustentable de 3 millones de cabezas”

 

En el aspecto genético, ¿cuáles son las mejores cruzas para el corral?

Todo depende de los mercados a los que queramos satisfacer. Si hay una tendencia al marmoreo, las razas británicas y sus cruzas pueden tener oportunidades. Hay negocios de nicho en los corrales de engorde, como son los ganados Wagyu y cruza Wagyu. Pero si uno va por el mundo, se va a encontrar con que la mayoría de los sistemas de producción trabajan con ganado cruza con razas continentales. Y cuando uno se especializa en darle de comer a un animal, este expresa su vigor híbrido, y el corral de engorde es una herramienta fantástica para expresar ese vigor híbrido. 

Por lo tanto, las cruzas con razas continentales como Limousin, Charolais y demás, tienen un potencial enorme para empezar a hacer algo más en Uruguay.

¿Cómo ve el eslabón de la recría?

Creo que Uruguay va camino a la especialización. Creo que en pocos años Uruguay llegará a una faena sustentable de 3 millones de cabezas, y va a haber un grado de especialización en sus eslabones: cría, recría y engorde. Creo que habrá sistemas productivos de especialización en recría, donde los corrales empezarán a demandar animales cada vez más pesados, ya que el peso de la carcasa y por lo tanto el peso de los cortes, es uno de los principales factores de precio o calidad. Ahí va a haber una especialización para llevar animales más pesados a los corrales de engorde

Así como hubo con la preparación de los animales de cuota, que no solo generó esa categoría de reposición de novillo cuota, y se generó una alternativa de valor y de negocio, en la preparación de animales no cuota, de animales pesado para corrales de engorde, que sepan comer, con los cruzamientos adecuados, serán una alternativa productiva y de negocio para complementar, asegurar un crecimiento productivo y poder lograr una faena de 3 millones de cabezas, con lo que eso implica como saldo exportable e incremento de las exportaciones y beneficio en divisas para el Uruguay.

 

“Habrá una especialización para llevar animales más pesados a los corrales de engorde”

 

¿Uruguay debe especializarse en terminar ganados a corral o la terminación a pasto debe seguir teniendo su lugar?

Creo que van a coexistir. Pero la terminación a corral ofrece ciertas ventajas que a veces a pasto no son tan fáciles de alcanzar. Primero porque da seguridad. Cuando tengo un animal en un corral de engorde tengo la seguridad de sacarlo gordo en “n” cantidad de días, dependiendo del negocio que tenga. En un sistema pastoril eso es más difícil. 

Además, asegura ciertas características de carne por las que hay mercados que están dispuestos a pagar un sobreprecio. Por algo un novillo de feedlot vale más que un novillo de pasturas. 

Y, por último, es un excelente complemento entre ganadería y agricultura, ya que muchos de los granos que se pueden producir en rotaciones, en alguna zona del Uruguay, pueden tener a la carne como una alternativa comercial. Y si eso es así, entiendo que los corrales de engorde que se van a ir especializando, en cuanto a su manera de funcionar, sus sistemas de alimentación y demás, serán complementariedades para los sistemas pastoriles-agrícolas. 

Por lo tanto, creo que cada vez se terminarán más animales en corrales, y los sistemas pastoriles se irán básicamente para la cría y la recría.

¿Cuál debe ser la estrategia para enfrentar los discursos que señalan a la ganadería como una actividad muy contaminante del ambiente?

Todos estos discursos medioambientales en contra de la ganadería tienen errores de información. Son temas de marketing mundial, que son bien vistos en algunas sociedades, sobre todo en las más desarrolladas. En general son sociedades ricas, que tienen alternativas y pueden comprar otro tipo de productos alternativos. 

Pero los sistemas intensivos de producción tienen una menor huella de carbono que los sistemas más extensivos. Eso se puede demostrar. 

La ganadería puede demostrar perfectamente los beneficios que tiene, y hay que trabajar más en el marketing de defensa de los beneficios que generan los sistemas de producción intensiva y extensiva, porque las pasturas naturales son grandes captadoras de carbono.  

Pero hay que hacer énfasis en los beneficios de la producción de carne, en el excelente alimento que se produce, y la excelente complementación para el equilibrio ecológico a nivel mundial. Es más fácil demostrar que la carne tiene grandes efectos benéficos que efectos de contaminación medioambiental.

“La terminación a corral ofrece ciertas ventajas que a veces a pasto no son tan fáciles de alcanzar”

 

Cuando se concentran animales, lo que hay que hacer es manejar esos factores de contaminación, porque hay más efluentes, pero hay tecnología para manejarlo perfectamente bien, para incorporarlos a los suelos, aprovecharlos para producir forraje, y cerrar el ciclo. 

Y demostrar que el bovino no es un animal que contamina tanto como se dice. Eso no quiere decir que no haya que trabajar, buen marketing para decir que los sistemas intensivos son una herramienta que existe en cualquier sistema productivo, para poder abastecer la demanda mundial de proteína animal, que es creciente. 

Es muy difícil pensar que el mundo pueda abastecerse de carne en sistemas extensivos de producción, porque no da la tierra. El futuro es la intensificación, de diferentes maneras. Y lo que hay que hacer es trabajar para demostrar que todas las cosas que parecen negativas, no son tan negativas, que se pueden manejar para minimizar los impactos y trabajar para mitigar los temas medioambientales.

¿Los productos sustitutos o alternativos a la carne son una amenaza?

Si bien entiendo que se seguirá consumiendo carne, entiendo que las carnes cultivadas pueden llegar a ser una alternativa para ciertas carnes procesadas, como un pancho por ejemplo. 

Creo que esa es una discusión que tenemos que empezar a dar. Me preocupan más las carnes cultivadas que las carnes vegetales, porque estas últimas no tienen un fundamento muy importante desde la inocuidad del producto. Sin embargo, la carne cultivada, si se bajan los costos de producción, se puede clonar músculo o células musculares y así se puede producir un pedazo de carne que sirva para hacer un frankfurter o cualquier producto procesado. 

Mucha gente se queda en el romanticismo de que esto no puede pasar. Con esto no quiero decir que se vaya a terminar la ganadería, pero en el crecimiento de la demanda internacional de carnes, la carne cultivada puede llegar a ocupar un espacio

 

“Cada vez se terminarán más animales en corrales, y los sistemas pastoriles se irán básicamente para la cría y la recría”.

 

¿Qué expectativas le genera la decisión de Uruguay de empezar a negociar con terceros países, más allá del Mercosur?

Me parece fantástico. Uruguay se debía una decisión de este tipo, ya que estar encorsetados en el Mercosur nos estaba perjudicando como país exportador, y en algún momento había que buscar la manera de poder salir. El gobierno está tomando una estrategia que, a mí entender, es muy positiva, beneficiosa, y ojalá pueda tener los resultados que todos estamos esperando.

¿Con qué país sería importante hacer un acuerdo comercial pensando en la carne de corral?

Cuando vemos la cantidad de dólares que paga la carne en aranceles a nivel mundial, cualquier acuerdo que se haga será beneficioso, porque eso se va a trasladar a un mayor precio del ganado. La plata que se deja en China, por más que sea un arancel bajo, es muy importante. 

Todos los países que ponen cuotas o aranceles altos, lo que están haciendo es protegerse, entonces todo lo que nos permita acceder con aranceles más bajos beneficiará a toda la cadena. 

Da la sensación de que hay que empezar con los países con los que tenemos más comercio, porque es donde más aranceles pagamos en volumen de dinero. Después habrá que seguir con los que sean de importancia en otros rubros. 

Pero creo que Uruguay está bien rumbeado. Se está hablando de China, del Reino Unido, entre otros. Así que vamos por buen camino.

 

 

Foto: LosAgronegocios.uy

Australianos destacan fuerte demanda internacional por carne terminada a granos

Aseguran que la avidez no tiene precedentes, y que luego de haber mejorado considerablemente la ganancia de peso diaria, hay que trabajar en la genética, con un ojo en la demanda y otro en la competencia.

 

A medida que los productores ganaderos reconstruyen sus rodeos, muchos están mirando hacia el potencial prometedor que surge de la creciente y lucrativa demanda mundial de carne vacuna de animales alimentados a granos.

La fuerte demanda del producto está generando una oportunidad nunca antes vista, afirman desde Australia.

La ganancia diaria de peso ha mejorado muchísimo en los últimos años en ese país, y se destaca que hubo productores que inscribieron novillos en la competencia Royal Queensland Show Paddock to Palate de este año que obtuvieron ganancias diarias promedio de 2 kilos y algunos hasta de 3 kilos.

Hablaron sobre la importancia crítica de obtener la genética adecuada para el rendimiento del corral de engorde, junto con el mérito de la canal y, por supuesto, el santo grial de la calidad alimentaria.

El analista senior de proteínas animales de Rabobank, Angus Gidley-Baird, hizo una presentación denominada “Tiempos emocionantes”, en referencia a la actualidad de la industria australiana de producción de carne a granos.

Instó a una “prueba continua” de preguntas sobre quién era el cliente final, qué mercados tenían más probabilidades de crecer y cuál era la presión competitiva en esos mercados.

Hace 20 años el 70% de la carne vacuna alimentada a granos en Australia se consumía en su propio territorio, hace 10 años era del 60% y el año pasado fue el 50%.

“La disminución en la proporción carne de animales alimentados con granos consumidos aquí es un factor de la desaceleración general del consumo de carne vacuna en Australia, pero también del aumento de la producción de carne de animales terminados con granos”, dijo Gidley-Baird.

“Lo que tenemos que preguntarnos es si vamos a seguir haciendo crecer el sector en Australia, que parece ser el camino natural a seguir, quién se convierte en nuestro cliente y qué quiere ese cliente”, agregó.

“¿El consumidor japonés, chino y surcoreano busca lo mismo en la carne vacuna terminada con granos que el consumidor australiano?”, se preguntó.

Estas preguntas son fundamentales para quienes toman decisiones sobre el suministro de las diferentes categorías de alimentación por lotes, dijo.

“Algunos podrían sugerir, por ejemplo, que hay una tendencia en este momento que dice que el novillo doméstico de 70 días podría no ver mucho crecimiento y que la mayor demanda saldrá de los japoneses, del mundo que está expandiendo su consumo y tiene una mayor tendencia hacia el producto de 100 días”, explicó.

El reloj de la competencia

Allí se señaló también que hay que tener en cuenta la competencia en los mercados extranjeros. “Ahora estamos jugando en una liga global que está creciendo todo el tiempo”, dijo Gidley-Baird.

“Ya no solo alimentamos a los australianos, estamos alimentando un mercado global y hay muchos otros problemas que vienen con eso”, agregó. Dijo que Estados Unidos es uno de los principales a tener en cuenta.

Las exportaciones estadounidenses a China en el primer trimestre de este año aumentaron un 500% con respecto al mismo período del año pasado. Estados Unidos envió 20.000 toneladas de carne vacuna a China durante los primeros tres meses de este año, que fue poco menos de la mitad de lo que envió Australia.

“Viniendo de una base muy pequeña donde no enviaron mucho, ahora son un jugador prominente en ese mercado. China se ha convertido en el tercer mercado de exportación más grande de Estados Unidos”, comentó Gidley-Baird.

Agregó que “Estados Unidos está presionando cada vez más en ese mercado y es un competidor mucho más grande para nosotros y que Brasil en carne vacuna terminada con granos”.

En este momento, Estados Unidos se encuentra en una situación inusual, con una demanda interna muy fuerte de carne vacuna, que se enfrenta a la incapacidad de obtener volumen a través de las plantas cárnicas.

Los precios del ganado están por debajo de lo esperado, pero los precios de la carne al por mayor están por las nubes. “La fuerte demanda interna significa que están limitados para exportar”, dijo.

“Aún así, estamos viendo una situación de suministro de ganado en los Estados Unidos que está cerca de su pico. Si esa demanda cae, buscarán rápidamente otro mercado para una gran cantidad de carne vacuna alimentada con granos”.

 

Autora: Shan Goodwin.
Fuente: North Queensland Register.
Foto: Farm Online.

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