*Datos proporcionados por el BCU*

Cotización 26 de julio de 2024 11:56 pm | USD promedio 40.28 | EURO promedio 43.69 | ARG promedio 0.03 | Real promedio 7.36

Ante menor demanda de Europa y China, Argentina hace negocios con Azerbaiyán, Chipre y Filipinas

Algunos cortes especiales pueden alcanzar valores similares a los de la cuota Hilton, señalaron quienes participaron en la feria Sial París 2022.

 

La invasión de Rusia a Ucrania, la inflación, crisis energética y devaluación del euro, son problemas que afectan la demanda europea de carne, a lo que se sumó una abrupta caída en la demanda china. En ese marco, muchos exportadores argentinos compensan sus negocios con exportaciones a destinos no tan habituales como Azerbaiyán, Chipre o Filipinas, que -en el caso de algunos cortes especiales- pueden alcanzar valores similares a los de la cuota Hilton, informó Agritotal.

En un artículo sobre la feria Sial París, realizada durante esta semana, Mario Ravettino, Consejero del IPCVA y Presidente del ABC, comentó que estos son “otro tipo de negocios,  porque a mercados como China se suelen enviar sets completos, con varios cortes, y hacia esos países generalmente se venden contenedores de dos o tres cortes”.

Por otra parte, también visitaron la Sial los compradores israelíes, que comenzaron las negociaciones por el kosher argentino con los frigoríficos habilitados.

Según se informó, la feria tuvo “buen ritmo”, con constantes “tira y afloje” en los precios de la Cuota Hilton, pero además hubo otras oportunidades de negocios, a pesar de no ser el mejor momento en el comercio internacional de carnes.

La Sial París es el evento de la industria alimentaria más grande del mundo, junto con la feria Anuga, que se organiza en Alemania los años impares. Participan más de 7.000 expositores de unos 200 países.

Argentina dejará de vender media res en noviembre y hay posiciones encontradas

Una parte de la industria afirma que no están dadas las condiciones para que entre en vigencia la norma que limita a 32 kilos el tamaño de las piezas comercializadas.

 

El 1° de noviembre debería entrar en vigencia la Resolución Conjunta 4/2021 de los ministerios de Agricultura, Trabajo y Desarrollo Productivo, que establece que las salidas de carnes de los establecimientos de todo el país destinadas a comercio minorista sólo podrán hacerse en trozos de menos de 32 kilogramos. Es el esperado “fin de la media res”.

El principal argumento esgrimido para cambiar una costumbre que ya lleva más de 100 años en la Argentina es el cuidado de los trabajadores, se busca que dejen de llevar cargas insalubres sobre sus espaldas. El otro efecto al que desde el gobierno le prenden una vela es una contención de los precios de la carne, ya que cada corte se podría direccionar mejor según el poder adquisitivo de cada consumidor, maximizando ganancias y reduciendo desperdicios.

Pero en el interior de la cadena no todos están tan convencidos de que sea el momento indicado para avanzar en ese sentido.

Javier Peralta, secretario de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), afirma que el sector exportador fue el que impulsó esta medida, pero que todo el resto de los frigoríficos, matarifes y abastecedores coincide en que aún no están dadas las condiciones para que entre en vigencia la norma. “Respecto de cuidar la salud de los trabajadores, todos estamos de acuerdo. La media res tarde o temprano se va a acabar, pero pedimos algunas modificaciones, estamos en contra de cómo se ha hecho. La medida, así como está, a lo que apunta es a la desaparición de muchos frigoríficos y carnicerías”, asegura.

Lo primero que piden desde Fifra y otras entidades del sector carnicero es que se acepte el uso de medios mecánicos para el traslado de las medias reses. “Muchos comercios minoristas cuentan con un riel o un carro para el traslado de las cargas pesadas, como sucede en cualquier otra actividad en la que se transporta peso. Nadie va a pedir que se fraccione la bolsa de papas de 40 kilos”, dice Peralta.

Lo segundo que piden es que se reduzca el peso máximo de 32 a 25 kilos, como indican los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Pero al margen de estos detalles, que desde el sector ya le pidieron que se revean en una carta dirigida al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca Juan José Bahillo, el directivo de Fifra plantea otras cuestiones. “Si una pata pesa 40 kilos, ¿qué hacemos? ¿Le saco un pedazo de nalga? El carnicero necesita que le llevemos la media res para poder hacer el mejor aprovechamiento de la carne”, explica.

Y luego afirma que la mayoría de los establecimientos no podrán llegar a hacer las reformas necesarias por trabas financieras. La resolución oficial establecía que se iba a dar créditos de hasta 100.000 dólares para dicho fin, pero según Peralta adaptar las instalaciones, incorporar cámaras de frío y comprar vehículos implica una inversión aproximada de 200 millones de pesos por establecimiento. “Son muy pocos los que pudieron monetizar créditos”, advierte. Y luego añade: “No es el momento, no llegamos. La media res va a desaparecer, pero antes hay que replantear el estatus sanitario de toda la cadena”.

Según Fifra, en Argentina en 2021 casi 400 mataderos informaron faena a la Dirección de Control Comercial Agropecuario (DNCCA), de los cuales más de la mitad no poseen las condiciones estructurales y operativas básicas para funcionar (agua caliente, frio, cerco perimetral entre otras cuestiones básicas). “Pero aún advertidas esas deficiencias los organismos provinciales y nacionales no ordenan su cese, por ende, cuál sería el razonamiento para pensar que esas plantas van a mejorar sanitariamente por el troceo y por qué debiéramos pensar que el Estado va a hacer lo que hoy omite”, dicen.

Tomás Gandulfo, empresario dedicado a la faena y venta de carne, efectivamente hay un doble estatus sanitario según se trate de frigoríficos de exportación, de tránsito federal, o de tránsito municipal, y cada estatus tiene exigencias diferentes, por ende costos diferentes. “La mayoría de las plantas de tránsito provincial y muchas de tránsito federal no tienen cuarteos armados ni salas de despostes. Armarlas implica una inversión alta, condición necesaria para salir de la comercialización de la media res. Pero cerrarlas implica el problema político de dejar gente en la calle generando reclamos de los municipios, entonces las plantas siguen trabajando”, dice.

Luego explica que otro problema que se presenta ante la nueva normativa es que para los carniceros, el desposte de la media res es parte del valor al que vende los cortes.”Si se pasa a comercializar en cuartos o en cortes el margen del carnicero se ve reducido”, advierte.

Pero el fin de la media res tiene férreos defensores. Miguel de Achaval, CEO de Inversora Juramento, una importante empresa productiva del norte del país, afirma que la Argentina y Paraguay son los únicos dos países del mundo que mantienen esta forma de comercialización de la carne, y advierte: “La informalidad es adicta a la media res. El principal motivo en el mundo para acabar con eso fue sanitario. La carne como alimento de consumo humano no puede ser manejada como lo hacen solo dos países en el mundo, nadie mueve carne desnuda por las ciudades. La Argentina tiene ocho veces más síndrome hurémico hemolítico que Uruguay, eso es sanidad”. Para De Achaval, el paso al cuarteo de la res es solo una transición para llegar hasta la comercialización en cajas, que debe ser el objetivo final.

Por su parte el productor ganadero Luis Alejandro Bameule, quien conoce desde cerca la industria cárnica, opina que “hay cierto espacio de injusticia cuando las normas y condiciones no son las mismas para todos”. 

“¿Hay argentinos de primera y de segunda porque unos compran carne de plantas al más alto nivel de sanidad y otros no? No olvidemos también que esas diferencias en lo sanitario se ven reflejadas en lo impositivo, trabajo en blanco, sanidad y bienestar animal”, dice.

Luego explica que en una época el poder acceder a mercados internacionales era el “premio” por alcanzar el mejor estatus sanitario, pero afirma que tener dobles y triples estándares “no está bueno”. “Creo que hay que buscar soluciones creativas, pero los pisos mínimos de estándares sanitarios y tributarios tienen que ser los mismos, por un tema de competencia desleal y porque los clientes se merecen, de base, estar mínimamente cuidados. Ni hablar los empleados” dice.

Respecto de la posibilidad de que el fin de la media res tenga un impacto positivo en la formación de precios, Bameule no tiene dudas. ”No tiene sentido que el carnicero de La Matanza tenga que vender los lomos a mitad de precio, ni que el de Recoleta haga lo mismo con el garrón. Esto sólo ya le equilibra márgenes al carnicero, a partir del momento en que dispone de aquello que vende en su zona y no de lo que le da una media res, que es limitado por la naturaleza: ni vienen tres vacíos por media res, ni cuatro bifes anchos”.

 

Texto y foto: Clarín
Autor: Lucas Villamil.

A pesar de cambios en el gobierno, Argentina mantiene restricciones a las exportaciones cárnicas

Integrantes de la Mesa de Enlace reclamaron la liberación total del comercio. 

 

Argentina continuará con las restricciones a las exportaciones de carne vacuna, entre otros productos, tal y como ratificó su secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, al asegurar que continuará la prohibición para la exportación de los siete cortes populares hasta el 31 de diciembre del año próximo, como así también el esquema de volúmenes de equilibrio que limita la comercialización al mundo de trigo y maíz. Al mismo tiempo, el funcionario no descartó que haya flexibilización en ambas medidas.

Un informe del diario El Comercial añade que la decisión oficial se conoció tras la reunión que Bahillo y otros funcionarios de su cartera mantuvieron con los equipos técnicos de la Mesa de Enlace, que reúne a las entidades agropecuarias, en el marco del diálogo comprometido por el gobierno con el sector desde la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía.

Si bien los técnicos de la Mesa de Enlace reclamaron la liberación total de las exportaciones de carne vacuna, el secretario de Agricultura señaló a la prensa que la medida continuará vigente y afecta a los siguientes cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío. 

“Se mantiene la veda de los siete cortes, lo cual tampoco impide que nosotros pensemos en ampliar el cupo de exportación, creo que está en 30.000 toneladas por mes. ¿Ampliar ese cupo? Lo vamos a evaluar, lo vamos a pensar, es una de la propuesta que ellos llevaron, pero no en esos cortes”, dijo el funcionario.

De la reunión en Agricultura, participaron el jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Manuel Fernández Arocena; los subsecretarios José María Romero, Delfo Buchaillot, y Jorge Solmi; además del director Nacional Luciano Zarich. Por el lado de las entidades, estuvieron presentes Carlos Odriozola y Ezequiel De Freijo, de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Martín Spada, de Federación Agraria Argentina (FAA); Silvina Campos Carlés, de Coninagro; y Ernesto O”Connor, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

 

Foto: TN.

Exportaciones de carne argentina a China aumentaron 40% en el primer semestre

El precio de la tonelada enviada a ese destino se incrementó en US$ 1.600 en relación al mismo período de 2021.

 

En el primer semestre del año, el mercado chino ratificó su posición como destino excluyente de la carne vacuna argentina, a partir de la recomposición en el precio de la tonelada exportada.

Entre enero y junio, la industria frigorífica despachó 426.000 toneladas, de acuerdo a la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). En volumen, es 1,9% superior en relación al mismo periodo del año pasado.

El dato positivo para esta cadena vino por el lado de la facturación. Por estas ventas, ingresaron divisas por U$S 1.766 millones, que representó una suba interanual de 40,3%. De acuerdo a la entidad, el precio promedio de la tonelada con destino al gigante asiático pasó de US$ 4.217 a U$S 5.892.

Solo en junio, las exportaciones fueron por US$ 334,5 millones, lo que significó una mejora de 101,8% con respecto al mismo mes del año pasado. En la comparación interanual, pesa el cupo que el gobierno argentino implementó en abril de 2021 a las exportaciones de carne vacuna.

China concentró el 76,7% de las ventas externas de carne argentina. El podio se completó con Israel y Alemania, seguidos por Chile, Estados Unidos y Países Bajos.

Precios de la hacienda

En el último mes, las cotizaciones de los toros y vacas registraron subas de 6,2% y 7,7% con relación al mes previo, compensando en gran medida las caídas de los meses anteriores.

En vacas, las categorías regulares y conserva buenas fueron las que más se valorizaron, con un incremento mensual de 3,5%.

Según explicaron desde la entidad presidida por Miguel Schiariti, la flexibilización del cupo a las exportaciones revalorizó a todos los renglones de la vaca. Solo en conserva, en los últimos 12 meses su precio mejoró entre 84,7% y 88,5%.

“Esto se debió a que a partir de agosto de 2021 el gobierno decidió acotar el alcance de la restricción de exportar cortes cárnicos provenientes de vacas a los siete cortes consumidos en el mercado interno, lo cual hizo que se reactivara la demanda de vacas conserva”, sostuvo el directivo.

 

Fuente: Infocampo.com.ar

Gobierno de Alberto Fernández avanza en el Plan para la Ganadería Argentina (GanAr)

Además, se anunció que los frigoríficos deberán comercializar cortes trozados y no medias reses, en forma obligatoria, a partir del 1° de noviembre; la medida atiende un viejo reclamo de los trabajadores de la industria.

 

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Julián Domínguez, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acordaron este martes una agenda de trabajo conjunto para el Plan para la Ganadería Argentina (Plan GanAr), y la implementación de la comercialización de carne por troceo en los establecimientos frigoríficos del ámbito provincial o municipal.

El acuerdo se alcanzó en la sede del Banco Provincia del centro porteño, y durante la reunión acordaron un trabajo conjunto para el Plan GanAr y la implementación de la comercialización por troceo en los frigoríficos que comenzará en forma obligatoria a partir del 1° de noviembre de este año.

Se trabajó también en relación con la obra de “Optimización de la Infraestructura del Valle Bonaerense del Río Colorado”, que lleva adelante la cartera agropecuaria a través de la Diprose (Dirección de Gestión y Monitoreo de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales) con un financiamiento de parte del Banco Mundial por más de US$ 10 millones.

Además, el ministro y el gobernador bonaerense dieron el paso inicial en la planificación de un esquema de obras complementarias al Plan Maestro del Río Salado, a través del Programa Agro XXI de la cartera nacional.

Tras el encuentro, Domínguez y Kicillof destacaron la importancia del Plan Ganadero que desarrolla la cartera agropecuaria para aumentar la oferta de carne vacuna y la productividad del sector.

En ese sentido, coincidieron en que están “ante el desafío enorme de incrementar nuestra producción ganadera de forma sostenible, en un momento donde el mundo demanda más alimentos”.

Por decisión del Gobierno nacional, a partir del 1° de noviembre los establecimientos frigoríficos de tráfico federal, provincial o municipal deberán comercializar las carnes a través de unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos, cuyos pesos individuales no superen los 32 kilogramos.

La medida atiende un histórico reclamo de los trabajadores de la industria frigorífica.

Domínguez y Kicillof destacaron la medida al considerar que “es muy positivo para la salud y la calidad de vida del trabajador y una mejora en el sistema de distribución de carnes”.

Por otro lado, el titular de la cartera agropecuaria y el mandatario bonaerense resaltaron que “las obras de mitigación son claves para afrontar los desafíos del cambio climático”.

La obra de “Optimización de la Infraestructura del Valle Bonaerense del Río Colorado” busca mitigar el impacto ante la sequía a partir de la gestión eficiente del recurso hídrico.

Los trabajos garantizarán la entrega del recurso a la región lo que permitirá fortalecer la economía local y mejorar las condiciones de vida de los más de 1.840 regantes, de los cuales el 90% son productores familiares.

 

Fuente: Télam

Argentina tiene el menor consumo de carne vacuna en 100 años

Son diversos los factores que suman, según un estudio, desde cambios de hábitos hasta la crisis económica que se vive en el país.

 

El consumo de carne vacuna en Argentina cayó a su peor nivel en 100 años, con apenas 47,8 kilos per cápita, producto de la crisis económica, la pobreza y un cambio de paradigma en los gustos de la gente. Los datos fueron dados a conocer por proyecciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario y el instituto de la carne vacuna (IPCVA).

La pronunciada baja va en paralelo con la baja del PBI per cápita. El período de 1977, con la dictadura militar ya instalada en la Argentina, marcaba el inicio de la caída del consumo. Ese año, el país tenía un rodeo de 61 millones de bovinos, lo que implicaba 2,29 animales por habitante. Ahora esa relación cayó a 1,13, con 53,4 millones de cabezas vacunas y 47 millones de la población actual.

Sólo en 1920 la ingesta nacional de carne fue inferior: 46,9 por año, según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Cabe destacar que el consumo de carne bovina, cuya media histórica entre 1914 y 2021 es de 73,4 kg/habitante/año, ya venía en retroceso en la dieta de los argentinos. El promedio cayó a 54,5 kilogramos por habitante por año en los últimos cinco años, y sigue bajando.

Para los expertos, este fenómeno es consecuencia de la “disminución directa del consumo, al tiempo que también se amplió la absorción de otras proteínas animales”, como el pollo y el cerdo. Es que la elección total de carnes se incrementó, en detrimento de la bovina.

Hoy la carne vacuna representa apenas el 44% de los 109,4 kilogramos por habitante por año de proteínas animales que se consumen, cuando a principios de este milenio representaba entre el 60% y el 70%.

Desde 1975 hasta la actualidad la producción cárnica bovina se mantuvo en un rango estable que va de las 2,5 a los 3 millones de toneladas por año.

Si se comparan las 0,74 millones de toneladas exportadas en 2021 con las 0,38 millones de toneladas de 1960, el crecimiento en el comercio exterior es de 81%. Países como Brasil e India, en ese mismo período pasaron de no exportar absolutamente nada a embarcar 2,54 y 1,40 millones de toneladas, respectivamente.

En tanto, los despachos de Australia (país que ocupaba el segundo puesto como principal exportador de carne en 1960 sólo por detrás de la Argentina), casi se multiplicaron por 7 y los de Nueva Zelanda por 4, explica el informe.

La Argentina cayó del primer puesto como exportador de carne vacuna en 1960 (cuando abastecía cerca del 40% de su demanda internacional) al número cinco en 2021, con una participación del mercado de apenas el 6%.

El consumidor argentino, en promedio, ingiere unos 110 kg de carne entre vacuno, pollo y cerdo, mientras el resto de los países de la región consume en promedio menos de 100 kg.

 

Fuente: EldiarioAR.com – LG con información de NA.

Argentina busca aumentar la producción de carne en 600.000 toneladas

El Plan Ganadero Nacional -Plan GanAr-, anunciado este miércoles por el ministro Domínguez, buscará incrementar la oferta de carne vacuna a partir de un aumento del peso promedio de la faena y el porcentaje de destete.

 

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, presentó este miércoles el Plan Ganadero Nacional -Plan GanAr- que tiene como finalidad, a partir de de líneas de financiamiento y el diseño y trabajo mancomunado con las provincias, aumentar la producción de carne vacuna en 600.000 toneladas hacia 2030 e incrementar las exportaciones del sector.

La cartera agropecuaria puso de esta forma en marcha la iniciativa, que fue oficializada el martes en el Boletín Oficial, con la que buscará aumentar la oferta de carne vacuna a partir de un incremento en el peso promedio de la faena y el porcentaje de destete.

La meta para el 2030 es llevar la relación ternero/vaca del 62% actual al 67%, mientras que en lo que respecta al peso promedio de faena, la proyección es que pase de 229 a 250 kilos por animal.

“Las metas que nos planteamos, que no son inmediatas, es incrementar en 600.000 toneladas la producción de carne con el mismo stock ganadero”, marcó Domínguez durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Matías Lestani, y la presidenta del Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén.

En este sentido, sostuvo que “este es un plan vivo donde hay una coincidencia en los propósitos y en las metas a alcanzar, pero la dinámica de la estrategia de intervención en cada provincia las darán los propios distritos con las entidades”.

Por otro lado, planteó la importancia de “mantener el stock con un aumento en el peso promedio de faena”, al mismo tiempo que aseguró que “en Argentina hay diferentes niveles de productividad y lo que prevé el programa a través de la intervención del INTA, Senasa y las entidades, es llegar a todos los productores con la asistencia para aumentar la productividad”.

Uno de estos puntos radica en los créditos a tasa subsidiada por 100.000 millones pesos argentinos con una tasa subsidiada del 7% por 100.000 millones de pesos, que ya cuenta con 6.100 solicitudes por parte de los productores.

Además de los objetivos centrales de aumentar la tasa de destete y el peso promedio de faena, Domínguez también detalló que acordó con las provincias productoras impulsar “un proceso de modernización de la industria frigorífica para alcanzar un troceo de 32 kilogramos por pieza para que a fin de año este concluido en toda Argentina”. 

El programa también prevé la continuidad de las pruebas piloto de control científico para validar y auditar la sostenibilidad de la ganadería e implementar integradamente la tipificación de la calidad de las carnes. 

En la rueda de prensa, el secretario Lestani remarcó la solidez y el trabajo técnico del documento que marca los lineamientos del programa, que “está abierto a los insumos que pueda aportar cada uno de los actores de la cadena con las particularidades regionales y locales”. 

“Hay 426.000 bocas que se incorporan por año al consumo de carnes en Argentina y eso tiene que tener un correlato del contexto productivo. Cuando extrapolamos el contexto internacional y vemos que todo lo que Argentina produzca en alimentos va a ser demandado por el mundo, eso nos da una oportunidad, pero tiene que haber una correlación directa con con los volúmenes de producción”, explicó Lestani. 

Tras lo cual afirmó que “si mantuviéramos los índices de consumo que se tenían hasta 2015, hacia el 2032 no tendríamos saldo exportable con las condiciones actuales. Es fundamental mejorar esos ratios productivos. Es una demanda de toda la cadena”. 

Por otro lado, Domínguez también adelantó en simultáneo que “se está trabajando en un plan de financiamiento de carnes alternativas”. “Vamos a poner en marcha un plan para la transformación de la industria avícola para poder cumplir con la demanda internacional del producto y poder cumplir con la demanda creciente de nuestra ganadería. También estamos trabajando con la carne porcina y la ovina, para poder aumentar nuestra capacidad productiva”, finalizó el ministro. 

En la rueda de prensa también estuvieron el subsecretario de Ganadería, José María Romero; y el jefe de Gabinete de la cartera, Jorge Ruiz.

 

Fuente: Télam.

Negocios de carne argentina al exterior cayeron 24%

Integrantes de la cadena exigen al gobierno que les permita exportar; el ministro de Agricultura sostiene que no hay intervención oficial.

 

El último fin de semana Infobae publicó una entrevista exclusiva al ministro de Agricultura, Julián Domínguez. En la misma, entre otras cosas, dijo que no había intervención oficial en los mercados agropecuarios. Además venía planteando que no había cepo a las exportaciones de carne. Sin embargo, en el primer mes del año y con el nuevo esquema en funcionamiento, la comercialización de carne al mundo volvió a caer.

Hay que recordar que desde mayo pasado, el gobierno argentino comenzó a restringir los embarques para hacer bajar el precio al consumidor. Algo que hasta el momento no consiguió.

Por otro lado, desde el 1º de enero el titular de la cartera agropecuaria implementó un nuevo sistema para regular las exportaciones de carne, que consiste en prohibir directamente siete cortes populares hasta el 31 de diciembre de 2023. Mientras los dirigentes que representan a los productores agropecuarios siguen reclamando la liberación total de las exportaciones.

Un informe elaborado por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas reflejó que en enero pasado las exportaciones de carnes bovinas alcanzaron las 37.000 toneladas, representando una caída interanual del 24%.

A todo esto, con datos del Indec, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna señaló que el mes último “las ventas al exterior de carne y huesos bovinos se ubicaron en niveles significativamente inferiores (-20,7%) a los de diciembre último y también resultaron significativamente inferiores (-24,6%) a las de enero del año 2021″.

Según comentó Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, “la disminución en enero de 2022 se dio tanto en las carnes congeladas como enfriadas. En el primer caso, pesó significativamente China, que arrastró al total, mientras que en el segundo, Chile”.

El dirigente, agregó, que “estos dos destinos fueron la principal razón de la baja observada en los embarques, que no pudo ser compensada por los incrementos en las exportaciones hacia la Unión Europea e Israel”.

Sin embargo, el menor volumen que la Argentina exportó en el arranque del año fue compensado por un aumento de los precios, que llegó a los USD 5.700 la tonelada, con un aumento interanual de los mismos de USD 1.900 y por encima del nivel récord que se alcanzó a fines del año 2019.

Todo esto derivó en que los ingresos por exportaciones argentinas de carne en enero totalizaron USD 207 millones, casi 3% más que en igual mes de 2021.

Uno de los dirigentes que viene planteando su preocupación por la exportación de carne vacuna, es el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, quien ya había anticipado este retroceso de las exportaciones y, peor todavía, insinuó que muchos de los embarques eran rechazados por el gobierno con argumentos poco transparentes en base a las reglas oscuras impuestas por la gestión del ministro Julián Domínguez.

Este jueves 24, con los datos de exportación de enero, el titular de la Rural señaló desde su cuenta de Twitter: “Resulta llamativo que con el nuevo esquema de exportaciones de carne sin cuotas, los envíos de enero cayeron un 20% con respecto a diciembre pasado”.

China

China siguió liderando la demanda de carne argentina, aunque cedió considerablemente en su participación: desde 80% previo a las restricciones, tocó un piso de 64% en septiembre último y se mantiene en el orden de 70% desde entonces.

A partir de las restricciones impuestas por el Gobierno, las ventas al gigante asiático cayeron a 28 mil y 25 mil toneladas en junio y julio, respectivamente, para oscilar entre 30 y 36 mil toneladas en los meses siguientes, con una participación relativamente estable del rubro con hueso de entre 8 y 9 miles de toneladas.

Por último, en el inicio del presente año se registró una nueva baja de la demanda china, con un nivel que no llega a las 21.000 toneladas en las carnes congeladas desosadas, mientras que los productos con hueso tocaron su punto más bajo desde septiembre de 2020 (6160 toneladas).

 

Fuente: Infobae.

La producción de carne vacuna argentina cayó 6,1% en 2021

El número de cabezas faenadas en 2021 ascendió a 12,9 millones, que significó una contracción de 7,4% en comparación con 2020, el nivel más bajo de los últimos cuatro años.

 

La industria ganadera de Argentina produjo 2,9 millones de toneladas de carne vacuna en 2021, lo que implicó un retroceso de 6,1% respecto al año anterior, informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (CICCRA).

Según el último informe del organismo, el número de cabezas faenadas en 2021 ascendió a 12,9 millones, que significó una contracción de 7,4% en comparación con 2020, “marcando el nivel más bajo de los últimos cuatro años”.

En diciembre de 2021 se faenaron 1,1 millones de cabezas, 5,6% menos que en el mismo mes del año anterior, en lo que fue la duodécima caída interanual en 13 meses por “la escasez de hacienda para enviar a faena”.

Por otra parte, Argentina, uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, presentó un consumo per cápita de 47,6 kilogramos en 2021, retrocediendo 4,8% respecto a 2020, según datos de la CICCRA.

Asimismo, el año pasado las exportaciones de carne vacuna totalizaron 797.615 toneladas, que significaron una caída interanual de 11,7%, de acuerdo con el informe de la entidad.

El pasado 3 de enero el gobierno argentino publicó una serie de normas que fijan las condiciones para exportar carne vacuna en 2022 y 2023, entre las que se incluye la suspensión por dos años de los cortes “preferidos” por los consumidores argentinos.

Mediante el decreto 911/21 reservó para el mercado interno los cortes “preferidos” por la población: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío, al limitar la exportación definitiva y/o suspensiva hasta el 31 de diciembre de 2023.

También suspendió hasta el 31 de diciembre de 2023 la exportación definitiva y/o suspensiva de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.

Estas normas se publicaron luego de que finalizara la vigencia de las restricciones a la exportación que desde mayo de 2021 el gobierno argentino reglamentó, con el objetivo de bajar el precio de la carne al consumidor.

 

Fuente: EFE.

Paraguay también supo aprovechar las oportunidades que dejó Argentina

El país guaraní exportó 326.68 toneladas de carne vacuna, por US$ 1.599 millones, 20,5% más en volumen y 43,3% más en divisas respecto a 2020.

 

Siguen surgiendo datos que demuestran que los competidores argentinos aprovecharon las restricciones que aplicó el gobierno de Alberto Fernández en gran parte de 2021 a las exportaciones de carne vacuna. Ya se conoció el caso de Uruguay, y ahora surge el boom de ventas al exterior que registró Paraguay en los últimos 12 meses.

De acuerdo a los datos aportados por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), en 2021 Paraguay exportó 326.698 toneladas de carne vacuna, por un total de US$ 1.599 millones. Desde 2017, el país guaraní viene registrando un proceso de crecimiento de comercialización al mercado internacional, cuando en el mencionado año los ingresos llegaron a US$ 1.102 millones.

En lo que respecta a las toneladas exportadas, en 2021 hubo un crecimiento interanual del 20,5%, con un ingreso de dólares que fue 43,3% mayor al registrado en 2020 y un precio promedio de exportación que se ubicó en torno a los US$ 4.890 por tonelada, que fueron US$ 780 más que en el año anterior. Además, las exportaciones de menudencias subieron 14,3% interanual y la facturación registró una suba de 45,9%.

Incluso Argentina importó 72 toneladas de carne desde Paraguay, que originó un ingreso de US$ 255.000.

Impacto

Desde mayo de 2021 el gobierno argentino dispuso una serie de restricciones a la comercialización de carne al mundo, en momentos de una alta demanda de China y de países cuyas economías estaban saliendo del primer impacto de la pandemia de coronavirus.

En los inicios del 2022, el Ministerio de Agricultura flexibilizó las exportaciones, con la liberación de la venta de carne de vaca a China, pero hasta el 31 de diciembre de 2023 mantiene la prohibición de exportar los siete cortes parrilleros que más demanda tienen en el mercado interno.

A raíz de las medidas oficiales, según informó el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), en el período de vigencia de las mismas, entre mayo y noviembre, la Argentina exportó unas 325 mil toneladas totales, incluyendo huesos, y si se toma el precio promedio registrado durante dichos meses, que fue de US$ 5.232 por tonelada, se registró una pérdida de ingresos para el país de unos US$ 408 millones en tan solo siete meses.

A todo esto, el volumen que potencialmente la Argentina dejó de capturar en dicho período, que fueron unas 155 mil toneladas, el ingreso de divisas que ha perdido el sector y el país en su conjunto asciende a más de US$ 800 millones.

Desde diversos sectores cuestionaron las restricciones. Los dirigentes de la Mesa de Enlace, señalaron: “no compartimos ni el rumbo, ni ninguna de las medidas tomadas y que nos permitimos reflejar los graves perjuicios que traerá al sector agropecuario y al país en general, y resaltar que no fuimos parte en ninguna de las decisiones que ha tomado el gobierno”.

Por último, los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino precisaron: “nos hemos expresado en múltiples ocasiones, de manera clara y concreta en contra de cualquier tipo de restricción a las exportaciones, ya que consideramos que son el factor principal de generación de divisas y creación de empleo que ayudará a nuestro país a salir de la crisis y mejorar los índices de calidad de vida de nuestros compatriotas”.

 

Fuente: Infobae.

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