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¿Cómo analiza el momento de la ganadería en términos productivos y del negocio?
La ganadería vacuna ha tenido en los últimos años una evolución muy positiva desde el punto de vista productivo, con varios indicadores que han venido mejorando en forma constante; porcentaje de preñez y destete, edad de faena y kilos de carne por hectárea, manteniendo una dotación por hectárea casi constante.
En el caso de los ovinos, más recientemente se han mejorado los porcentajes de preñez y destete y, por lo tanto, la producción de carne por unidad ovina. Y se ha afinado la lana, en un proceso que ya viene de varios años. Pero la dotación ovina ha descendido en forma notoria.
Los precios de la carne a nivel internacional tuvieron un incremento importante y se trasladaron al mercado interno, lo cual permitió obtener márgenes que justificaron las inversiones necesarias para lograr los incrementos de productividad mencionados.
En el caso de la lana, es notoria la cada vez mayor diferenciación en el precio de las lanas finas con respecto a las lanas más gruesas.
Por otro lado, es notorio el incremento de costos a nivel productivo, así como la inflación en dólares que se está produciendo en el país, lo cual puede transformarse en un problema si el descenso de precios de los productos que se está dando se mantiene o se profundiza.
En síntesis, el negocio ganadero ha pasado por un muy buen momento, apuntalado en el aumento de los precios internacionales de los productos, que se dio en los últimos años, lo cual parecería que se está revirtiendo y habrá que ver cómo evolucionan los precios y los costos de producción.
¿Nota una evolución tecnológica en el rubro?
Sí, notoriamente la mejora de precios impulsó inversiones en diversas tecnologías, que permitieron los incrementos de productividad mencionados.
Esto incluyó la implantación de pasturas, divisiones y agua en las parcelas, para lograr mejoras en la utilización de pasturas, uso de concentrados en diversas categorías y momentos del año, destete precoz, tecnologías reproductivas y también en el área de mejoramiento genético de los ganados.
¿Cuáles son las principales fortalezas de la ganadería uruguaya?
El Uruguay es un país joven si lo miramos desde una perspectiva histórica, con solo 200 años de vida independiente. A pesar de ello, ha construido una ganadería sólida, en armonía con el ambiente, logrando niveles de producción sostenibles en el tiempo y manteniendo los recursos naturales para las futuras generaciones.
Lo anterior, sumado a un clima privilegiado, nos da ventajas comparativas importantes para la producción ganadera que además se apoya en una institucionalidad público-privada importante: Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Instituto Plan Agropecuario, Secretariado Uruguayo de la Lana y técnicos reconocidos a nivel interno e internacional.
¿Qué amenazas y oportunidades visualiza?
La principal amenaza a lo largo de nuestra historia ha sido la falta de comprensión y entendimiento del sector, lo cual condujo en no pocas oportunidades a anular las ventajas comparativas de nuestra producción ganadera y a su estancamiento.
No alcanza con tener ventajas comparativas para que la producción crezca. Para lograr procesos de crecimiento y desarrollo sostenibles en el tiempo en la ganadería hay que generar políticas que fortalezcan las ventajas comparativas y las transformen en ventajas competitivas.
La principales amenazas en la coyuntura actual son: las posibilidades de una tercera primavera con falta de aguas y el descenso de precios de los productos, lo que sumado a los altos costos de producción y a la inflación en dólares de nuestro país nos puede conducir nuevamente a perder competitividad y anular nuestras ventajas comparativas para la producción ganadera.
Las oportunidades, desde nuestro punto de vista, pasan por fortalecer las ventajas comparativas de nuestra ganadería, promoverlas y difundirlas, ya que las mismas nos permiten ser un proveedor mundial de alimentos saludables y diferenciados por nuestras condiciones de producción.
Para ello es necesario generar y mantener políticas que mejoren la competitividad en forma estructural y genuina.
¿Cómo analiza la situación sanitaria?
En general la situación sanitaria del país es muy buena.
¿Uruguay debería dejar de vacunar contra la fiebre aftosa?
Por el momento pienso que no se debería dejar de vacunar contra la fiebre aftosa. En el futuro dependerá de la evolución de la enfermedad y de los programas sanitarios de la región.
¿Se necesita mayor compromiso para resolver otras problemáticas como la garrapata y la brucelosis?
Sí, sin duda, el control y erradicación de este tipo de enfermedades necesitan un compromiso de parte de todos los actores que no siempre se da.
¿Cómo visualiza el futuro del negocio cárnico?
Soy francamente optimista, porque a las fortalezas que tiene el país en el sector primario de producción le suma un sector industrial muy sólido y profesional, que le ha permitido al país estar presente en diversos mercados, con una combinación de negocios que permite maximizar los precios que le llegan al productor.
Beyond Meat, empresa que ofrece productos vegetales que imitan a la carne, está teniendo un año difícil, y genera dudas sobre su competitividad a largo plazo.
Hace apenas dos años la industria de la carne alternativa parecía estar incursionando seriamente en los presupuestos alimentarios de los estadounidenses promedio. Las empresas se apresuraron a producir sus propias versiones de proteínas similares a la carne, a base de plantas, y formaron asociaciones con las principales cadenas de comida rápida.
Burger King hizo una gran inversión financiera para promocionar su Impossible Whopper, hecho con carne de origen vegetal de la marca Impossible Foods. Y, según los informes, a McDonald’s le fue bien en el extranjero con su McPlant, hecho con Beyond Meat, pero lo descontinuó en los Estados Unidos después de una prueba en restaurantes selectos.
Beyond Meat ha recibido el respaldo de celebridades como Snoop Dogg, Kim Kardashian y Leonardo DiCaprio, así como de Bill Gates, quienes proporcionaron fondos de riesgo a la empresa. Gates también invirtió en el competidor de Beyond Meat, Impossible Foods Inc.
Exagerado
Los ganaderos de Wyoming han estado monitoreando a los nuevos competidores por complacer los paladares de los estadounidenses con carne, y la pandemia también creó mucha confusión para los productores de Cowboy State.
Las grandes frigoríficos, que procesan el 80% de la carne en Estados Unidos, tuvieron que cerrar algunas plantas debido al Covid, lo que limitó en gran medida la capacidad de procesamiento. La cadena de suministro y los problemas laborales también dificultaron el trabajo de los ganaderos. Y la creciente popularidad de las alternativas a la carne de origen vegetal en ese momento era otra amenaza para sus márgenes financieros, que ya eran escasos.
Jim Magagna, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Productores de Ganado de Wyoming, dijo que la popularidad inicial de los productos a base de plantas despertó un mayor interés en la industria para defenderse más a sí misma.
“Fue algo que nos tomamos en serio como una preocupación. Fue una llamada de atención para nosotros, de que necesitábamos discutir de manera más agresiva no solo el sabor de la carne real, vacuna u ovina, sino también el valor nutricional; valores que están en el producto real”, dijo Magagna.
Poder de permanencia medio
Parece que el interés inicial por las carnes alternativas no está creciendo ni sosteniéndose.
Citando una investigación realizada por Information Resources Inc., Bloomberg informa que las ventas de alternativas a la carne refrigerada disminuyeron más del 10% el año pasado. Las acciones de Beyond Meat han caído un 75% desde principios de año y, según CNBC, el valor de mercado de la empresa ha bajado más de US$ 12.000 millones en los últimos tres años.
La compañía tuvo que revisar sus proyecciones de ventas anteriores para 2022 a la baja en alrededor de US$ 100 millones, y ahora estima que terminará el año con ventas en el rango de US$ 470 millones a US$ 520 millones. Para reducir costos, la compañía anunció el mes pasado que bajaría su fuerza laboral global.
Este año, McDonald’s inició una prueba de su hamburguesa McPlant, que formaba parte de una asociación con Beyond Meat, pero no estaba ganando terreno entre los consumidores. El producto fue eliminado silenciosamente del menú de los restaurantes estadounidenses.
La disminución del interés de los consumidores viene acompañada de cambios en la junta ejecutiva de Beyond Meat. La semana pasada, el director de operaciones, Doug Ramsey, fue suspendido luego de que lo arrestaran por presuntamente morder parte de la nariz de otro hombre, y esta semana la compañía anunció que su director de cadena de suministro dejaría el cargo.
Desafío raro
El fundador de Beyond Meat le dijo a la revista Entrepreneur en 2018 que su principal motivación para iniciar la empresa fue luchar contra el cambio climático. Cambiar a una dieta basada en plantas daría como resultado pequeñas reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero. En Estados Unidos el sector agropecuario, según la Agencia de Protección Ambiental, representa el 11% de las emisiones anuales, pero la ganadería es una pequeña porción de eso, alrededor del 2%.
Bjorn Lomborg, director del Copenhagen Consensus Center y autor de The Skeptical Environmentalist, es un crítico de quienes abogan por una dieta vegana como medio para luchar contra el cambio climático.
Lomborg ha dicho que es vegetariano por razones éticas, pero señala una encuesta sistemática de estudios revisados por pares publicados en Journal for Cleaner Production que encontró que la persona promedio en el mundo desarrollado reduciría sus emisiones en un 4,3% al cambiar a una dieta sin carne.
Hay medidas mucho más efectivas para abordar el cambio climático, dijo Lomborg.
¿Bien hecho?
Magagna dijo que la disminución en el entusiasmo del consumidor tiene mucho que ver con el sabor de las carnes de origen vegetal.
Al principio, la gente estaba entusiasmada porque era algo nuevo que probar, dijo Magagna. Una vez que lo probaron, descubrieron que no estaba a la altura del trato real.
“Simplemente no les da la misma satisfacción que ese jugoso filete de res”, dijo Magagna.
A medida que la inflación continúa elevando los precios de los alimentos, es probable que los consumidores también examinen un poco más de cerca sus facturas de comestibles. Dado que los productos cárnicos alternativos a menudo cuestan más que la carne natural, los consumidores también pueden elegir opciones más económicas.
Todas estas malas noticias para la industria cárnica alternativa podrían no ser el final para los productos alimenticios de nicho. El CEO de Impossible Foods, Peter McGuinness, le dijo a Bloomberg que las ventas minoristas de la compañía aumentaron un 70% este año.
McGuiness dijo que la conciencia del consumidor es clave para un mayor crecimiento.
Fuente: Cowboy State Daily.
El informe mensual de banco Itaú señaló que, incluso con la ayuda del gobierno brasileño y la Copa del Mundo, el escenario será más desafiante para los precios de la carne vacuna en el último trimestre de este año.
Otro factor a tener en cuenta es cómo llegará al consumidor final la caída observada en los precios mayoristas de la carne y si este escenario ayudará a elevar la demanda interna y, en consecuencia, los precios.
“El gran tema para definir los precios de la carne vacuna en los próximos meses será la disponibilidad de ganado ya garantizado por la industria, especialmente para la exportación. Si la disponibilidad de ganado para exportación se mantiene alta, la recuperación del precio va a depender más de una suba de la carne en el mercado interno”, informó en su reporte mensual.
En cuanto a las exportaciones brasileñas de carne vacuna, en los primeros días de setiembre mantuvieron un ritmo intenso, con valores de exportación que caen semana a semana, según difundió Faxcarne.
La Secretaría de Comercio Exterior (Secex) informó que hasta el día 17 se habían exportado 114.065 toneladas peso embarque a un valor medio de US$ 5.989 por tonelada.
El promedio diario de embarques es de 10.370 toneladas, 16% mayor que en setiembre de 2021.
El valor medio de exportación sigue en baja semana a semana. En los primeros seis días hábiles del mes había promediado US$ 6.062 por tonelada y la semana pasada bajó a US$ 5.899 para las 50.380 toneladas comercializadas al exterior.
El promedio de US$ 5.989 por tonelada en lo que va del mes es 2,3% inferior al de agosto y 12,2% menor al récord de junio.
Fuente: Agritotal, en base a Itaú, Faxcarne y Secex.
La reciente evaluación del mercado chino de carne vacuna en 2023, que realizó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), muestra un panorama de menor demanda de importaciones en el futuro, en particular para cortes más altos, ya que el impacto económico de las políticas de cero Covid daña la confianza e interrumpe las operaciones de servicio de alimentos.
Sin embargo, pueden haber mayores posibilidades para la exportación de ganado en pie, considerando la prohibición de este tipo de negocios por parte del gobierno de Nueva Zelanda, dejando un espacio del lado de la oferta, que pueden capitalizar otros proveedores como Australia y Uruguay.
El USDA predijo que el volumen de importaciones de carne vacuna de China caerá en 600.000 toneladas (19%) en 2023, a 2,5 millones de toneladas.
Se espera que la producción nacional de carne vacuna de China continúe su trayectoria de expansión, creciendo en 300.000 toneladas (4%), mientras que el consumo interno se reducirá en 300 mil toneladas (3%).
Los impulsores clave detrás del aumento en la producción están relacionados con la suposición de que la faena china acelerará el ritmo en un 4,6% en comparación con 2022, en la medida que se resuelvan las restricciones relacionadas con la política de covid cero.
Se espera que este aumento de la oferta interna, combinado con un menor consumo, pese negativamente sobre los precios de la carne vacuna china en 2023.
Las previsiones de un menor consumo en el futuro se basan en una economía china en desaceleración, que afectaría el consumo de productos de lujo como la carne bovina.
Debido a que la carne vacuna importada, en particular los cortes premium de mayor calidad, se utilizan principalmente en los sectores de alojamiento y servicio de alimentos de gama alta, se espera que la demanda de esta carne importada se vea más afectada que la del mercado interno.
A pesar de que la industria de servicios de alimentos de China experimentó un repunte significativo de la depresión de 2020 provocada por Covid, con una inversión en la industria que superó los niveles de 2019 en un 57% en 2021, la incertidumbre ha reinado durante 2022, con ferias comerciales, conferencias importantes y otros eventos a gran escala cancelados o muy restringido debido a la aplicación de una política de covid cero de línea dura, que puede persistir hasta bien entrado 2023.
La oferta de Australia
Los volúmenes de exportación de carne bovina australiana a China, aunque muestran signos de una tendencia al alza en los últimos meses, con cifras que en agosto fueron 19% superiores al promedio de los últimos cinco años, en general se han moderado debido a la oferta limitada derivada de la reconstrucción del stock vacuno en Australia.
Con la influencia de otro pronóstico meteorológico de La Niña, que parece probable en 2023, extendiendo la actividad de reconstrucción del stock, la limitación impuesta a la capacidad de exportación de carne de Australia puede suavizar cualquier golpe relacionado con la reducción de la demanda china.
En el mercado del ganado en pie se espera que Australia se convierta en el jugador más destacado en las exportaciones a China, ya que la prohibición de las exportaciones por mar de Nueva Zelanda se detendrán definitivamente el 30 de abril de 2023 .
La exportación de ganado para faena ha estado prohibida en Nueva Zelanda durante más de 15 años, sin embargo, la exportación de ganado para reproducción se mantuvo como un remanente de la industria, con 121.000 cabezas exportadas a China en 2021, lo que representa un aumento del 7%.
La mitad de estos eran ganado lechero de raza pura, y el resto vaquillonas cruza de razas carniceras y lecheras.
Fuente: Adrian Ladaniwskyj / Mercado.com.au, en base a USDA.
Foto: China Daily.
¿Qué lectura hace de este momento del mercado?
Lo de estas semanas no es algo que se pueda analizar de manera tan puntual. Pasan cosas en el mundo, que de repente tienen consecuencias inmediatas. Si bien hay una reducción de precios, estoy convencido de que estas son situaciones de mercado, bien coyunturales.
Estoy convencido de que hay un cambio mucho más estructural en la demanda, en el mediano y largo plazo. Hay que considerar que estos precios no son para nada malos, pero seguramente esta tendencia a la baja en algún momento cambie.
Seguramente influye determinada presión de demanda, la situación climática, así como otras situaciones en los principales mercados donde Uruguay vende su carne, que dan este tipo de resultados. Pero esta no es una situación para nada preocupante.
¿Se justifica esta baja de precios por la menor demanda de China?
Creo que no. Esto es oferta y demanda, y es mercado libre. En el mercado libre pasan estas cosas. Quizás la demanda se retira un poco y la oferta se pone un poco más nerviosa, por eso ocurren estas situaciones.
Aquel que no le sirve el precio puede optar por no vender, pero en un sistema productivo, donde las cosas están concatenadas unas con otras, uno no define el momento de venta, cuando el ganado está pronto uno tiene que venderlo y listo.
En mi trabajo profesional siempre digo que es muy difícil apuntar al mejor precio; hay que apuntar a un buen promedio. Esto es lo mismo. Hay gente que ha vendido ganado a mejores precios. Es difícil apuntar siempre a la punta de arriba, lo que hay que evitar es estar en el piso de precios.
Son juegos de oferta y demanda, que han existido siempre. Pero hay movimientos mucho más fuertes en el mundo, que se han copiado acá. Hubo shocks enormes en la demanda y en la oferta de carne. Y tenemos que acostumbrarnos a estas movidas, tanto hacia arriba como hacia abajo.
Pero rescato que tenemos una línea de base bastante más alta que la que teníamos anteriormente. De todos modos, creo que las variaciones de precios que se han dado en China no están de acuerdo con la baja de precios que tuvimos a nivel local.
¿Confirma un freno de la demanda de carne por parte de China?
Si bien es cierto que hubo situaciones puntuales de menor demanda, inciden otras cosas, como la política de covid cero en China, que paraliza a las ciudades y es bastante difícil para el importador planificar las compras.
Hay restaurantes que quedan con carne comprada, porque se cerraron las ciudades. Es bastante complicado manejar esa situación.
También es cierto que han pasado otras cosas a nivel regional. Brasil está con más carne, con precios bastante más baratos, lo que seguramente tendría incidencias en el precio de venta de Uruguay.
Además Uruguay exporta el 80% de su producción, y depende básicamente del precio de exportación. A los otros competidores de Uruguay les pasa totalmente lo contrario, exportan excedentes y el precio del ganado lo fija el mercado interno. Esa es una diferencia trascendente en este momento.
¿Cuánto pesa el déficit de lluvias y retraso de las pasturas en esta situación?
Todo está en juego. En la región donde trabajo (este de Uruguay) vimos que las pasturas que se instalaron temprano tuvieron un buen empuje hasta agosto. Los verdeos más tardíos no tuvieron buena implantación y desarrollo. Hoy la situación no refleja lo que es la primavera, por efectos climáticos anteriores, y por la primavera actual.
No hemos tenido lluvias acordes al momento. Aunque no estamos en una situación de sequía, sino de déficit hídrico, que es diferente. También juegan los pronósticos, que no prevén lluvias. Y todo eso puede generar alguna distorsión en los esquemas productivos de algunos predios.
¿Cuáles fueron los cambios más notorios que tuvo la ganadería en los últimos años?
Hubo dos o tres cosas que han sido muy relevantes, sobre todo en los últimos cinco años. Uruguay bajó muchísimo la edad de faena; ese es un cambio muy relevante. La mayoría de los novillos faenados son jóvenes y ese es un claro ejemplo de eficiencia. También aumentó el peso de faena de las vacas y novillos.
Además hay cambios en la cría, que se están gestando y quizás no han explotado aún. Aumentó el número de terneros, porque aumentó el número de vacas entoradas. Estoy convencido de que hubo una mejora de algunos procesos en la recría, que impactarán pronto.
Hay una adopción de tecnología de procesos en el sector criador, que ha ido mejorando no solo la cantidad de terneros producidos sino también la eficiencia en la producción, considerando las vacas entoradas y los terneros logrados.
Este es un cambio tremendamente lento. La cría es una producción con ciclos biológicos y procesos muy lentos, que está en los suelos más marginales, donde la gente está bastante más aislada, y eso ha dificultado la transferencia de conocimiento para hacer mejor las cosas.
Creo que Uruguay tiene un debe enorme en la transferencia tecnológica. Desde la CNFR lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo, y creo que Uruguay tiene que encarar un plan ganadero, vinculado a la cría, a nivel nacional.
Nos parece que Uruguay tiene tecnología y conocimiento generado, pero una de las grandes dificultades es la difusión de esos conocimientos y tecnología para mejorar aspectos vinculados con la producción de la cría, y que le darían a Uruguay un respaldo enorme, con mayor producción de terneros.
Siempre ha estado en consideración que la extracción que tenemos genera déficit de la cantidad de terneros, y creo que no. Porque la exportación de ganado en pie, que estuvo tremendamente viva hace cuatro o cinco años, generó certezas para la cría, y lo que le pone la moña es la alta faena que tuvimos en estos años. Todo eso hace que los precios de los terneros sean buenos, y ese es el mayor aliciente para los productores.
¿Este aumento de la extracción podría consolidarse?
En este año calendario vamos unos 80.000 vacunos menos que el año pasado. Son dos semanas de faena promedio. Uno puede decir que hubo una menor faena por un invierno tremendamente adverso, lo que también impactó en la oferta, a lo que se sumaron los problemas de implantación de algunas pasturas.
Pero también fue un invierno muy helador. En Lavalleja en el mes de junio tuvimos 10 milímetros de lluvia. No fue normal. No tuvimos barro en este invierno. Esa escasez de lluvias impacta en la producción de las pasturas. Todo esto influyó en una menor oferta de ganado gordo.
¿Cuáles son las alternativas para depender menos del clima?
Hay muchísimas formas. Desde nuestro trabajo a nivel privado, con productores criadores fundamentalmente, siempre hablamos de mantener una carga que no supere la oferta de pasto del establecimiento. Es una regla bastante básica, pero generalmente los sistemas están tirantes, con un poco más ganado que el que se pudiera mantener, eso genera dificultades en las posibilidades de reservas en pie, en campo natural.
En la medida que nos vamos a sistemas más intensivos, no cabe dudas de que Uruguay tendría que hacer más comidas y copiar a los sistemas lecheros. Pero también tiene que ayudar el recurso suelo, la capacidad de existencia de maquinaria en la zona, lo que también a veces es una limitante, porque no todas las zonas tienen disponibilidad de maquinaria para hacer todos los trabajos.
Cuando nos vamos alejando de centros poblados, que estamos lejos y tenemos dificultades de caminería, que no tenemos suelos agrícolas o donde podamos hacer una rotación forrajera, los servicios de maquinaria también son muy escasos, y eso limita enormemente la posibilidad de hacer pasturas. Entonces, no es solo la voluntad, sino la disponibilidad de recursos para poder hacerlo. En el caso de la cría existe tecnología vinculada a los procesos y a pasturas, que son mejoramientos extensivos, que tendrían que estar mucho más multiplicados en el sector.
¿Es un riesgo depender tanto del mercado chino? ¿Dónde ve oportunidades de diversificación?
Creo que China es uno de los cambios estructurales en la demanda, y hay que aprovecharlo.
Asia es un mercado potencial, que junto a China son el 58% del mercado importador de carne. Después tenemos algunos otros mercados, que no solo no son tan relevantes, sino que no van a ser relevantes.
Estamos convencidos de que el futuro del comercio está en Asia, no en Europa. Si comparamos la producción de esos países con la importación, vemos que en Europa se importa 9% de lo que se produce. China importa 40%, y Japón y Corea 60%.
Está claro hacia dónde tiene que apostar Uruguay. A países como Malasia, Vietnam, los países del Sudeste Asiático han aumentado su demanda por carne en la medida que la van conociendo, pero sobre todo hubo un aumento del ingreso per cápita, que les permite acceder a un producto como la carne.
Nos parece que en mercados como Europa o Estados Unidos, donde tenemos cupos que no se pueden levantar y los aranceles pasan a ser una dificultad, no están las oportunidades.
Brasil hoy representa el 5% de las exportaciones de Uruguay. Es un mercado que ha venido creciendo en los últimos años, no solo en volumen, sino que además es un mercado a donde se exporta carne de alto valor, de muy buena calidad, cortes caros.
Pero la alternativa es Asia. Es donde está la demanda y donde hay alto déficit del producto.
¿Cree que Uruguay podría llegar a concretar algún TLC o el ingreso al Acuerdo Transpacífico?
Las cartas están jugadas. También depende, en algunos casos de Uruguay, y después que te den el acceso. Pero no son situaciones que se logren de un día para el otro. Son procesos tremendamente largos, con juegos que no son solo políticos sino que también hay intereses de muchos países, que hay que considerar. Son cosas que llevan tiempo.
Cualquier acuerdo que mejore la capacidad de Uruguay de comerciar sus productos es bienvenido.
También hay que considerar las cosas en las que se puede ver afectado el país. Pero para eso está el sistema político.
Desde el INAC se dieron pautas sobre los beneficios que significaría participar de acuerdos como el Transpacífico. Es tremendamente atractivo para Uruguay, beneficioso para el sector y para todos los habitantes del país, y ojalá pueda entrar en vigencia.
¿Cómo imagina el futuro de la ganadería y del negocio cárnico?
Creo que Uruguay tiene el producto justo, de calidad excelente, en un momento de mucha demanda. El mundo no ha podido aumentar la producción de carne en los últimos 20 años, pero sí ha aumentado la demanda y el comercio entre los países.
Esas son señales claras, de que tenemos un futuro tremendamente auspicioso, con subas y bajas en las ofertas, demandas y precios.
Uruguay necesita seguir haciéndose conocer en el mundo, seguir invirtiendo en marca; y no tengo dudas de que la ganadería tendrá un futuro tremendamente auspicioso.
El número total de ovinos en Nueva Zelanda se mantuvo prácticamente sin cambios desde hace un año, según los últimos datos de Beef + Lamb New Zealand . Al 30 de junio, el stock aumentó un 0,2% hasta los 25,8 millones. El rebaño de ovejas de cría registró una contracción del 1,4% hasta los 16,1 millones, mientras que el número de corderos aumentó un 3,2 % hasta los 8,8 millones. El número de ovejas cayó en todas las regiones, pero particularmente en las áreas afectadas por la sequía, donde la reducción de ganado ha sido más generalizada.
Una combinación de menos ovejas reproductoras y resultados dispares de las ecografías después de condiciones secas, sitúan la producción de corderos de 2022/23 en 22,4 millones, un 0,8% menos que en la primavera de 2021. El comportamiento del clima en la primavera será crucial para el desarrollo de los corderos.
El número de cabezas de ganado vacuno cayó 0,9% en el año hasta el 30 de junio, totalizando 3,9 millones de cabezas, con un descenso del número de vacas reproductoras en 1,1%. Se espera que la cosecha de terneros de la primavera de 2022 sea 1,2% menor que hace un año, con un stock de vacas más pequeño y, en general, una peor condición de las vacas debido al clima seco.
En el año hasta julio, la producción de carne ovina de Nueva Zelanda se situó en 274.200 toneladas, un 3% menos que en el mismo período del año anterior. Se han procesado menos corderos y ovejas adultas en ese tiempo (-2% y -3%, respectivamente), mientras que los pesos de las canales fueron algo menores en promedio.
La producción de carne vacuna cayó 6% en el mismo período, hasta las 452.300 toneladas. Se han procesado menos cabezas de ganado (novillos, novillas y toros) año tras año (-5 %; -51 000 cabezas), mientras que también se han presentado menos vacas (-9 %; -77 000 cabezas).
De enero a julio (inclusive) Nueva Zelanda exportó 249.000 toneladas de carne de ovino fresca y congelada, un 8% (21.600 toneladas) menos que en el mismo periodo del año anterior. Esto ha sido impulsado en gran medida por menores envíos a China, compensados marginalmente por aumentos a la UE (más el Reino Unido) y varios países de Medio Oriente y Asia.
Las exportaciones de carne fresca y congelada de Nueva Zelanda también han caído durante este tiempo, un 7% interanual hasta las 300.000 toneladas. Una caída del 25% en los envíos a los EEUU ha sido el principal contribuyente, con menos carne enviada a muchos otros países, incluidos Suiza, Taiwán, Indonesia y Australia. Por el contrario, los envíos han aumentado a China, Corea del Sur, Japón y Malasia, pero no lo suficiente como para compensar las pérdidas.
Autoría: Hannah Clarke
Fuente: AHDB
El gobierno australiano prohibió la importación personal de productos cárnicos. El ministro de Agricultura, Pesca y Silvicultura, Murray Watt, dijo que las nuevas restricciones eran “el siguiente paso en el enfoque sólido y triple del gobierno para abordar la fiebre aftosa”.
“Si bien Australia permanece libre de fiebre aftosa, debemos seguir atentos a las amenazas de bioseguridad del extranjero”, agregó el ministro Watt. “Según las reglas existentes, no se permite la entrada de animales o productos animales a Australia a menos que cumplan con nuestros estrictos requisitos de bioseguridad”, enfatizó.
“Cuando se detectó por primera vez la fiebre aftosa en Indonesia, el Departamento de Agricultura hizo más estrictas las normas para las importaciones comerciales de productos con riesgo de fiebre aftosa de ese país. Luego, cuando el brote llegó a Bali, el gobierno albanés actuó rápidamente para aumentar la detección de todos los productos que llegan de Indonesia por correo”, describió.
“Pero antes de estos nuevos cambios, los ciudadanos podían traer algunos productos cárnicos altamente procesados para uso personal, como paté, chicharrones, entre otros. Con la propagación continua de enfermedades como la fiebre aftosa y la enfermedad de la piel nodular contagiosa, le pedí a mi departamento para revisar nuestra configuración de importación para productos de riesgo de todos los países con fiebre aftosa, no solo de Indonesia”, informó.
El ministro Watt dijo que si bien la fiebre aftosa había sido endémica en países de todo el mundo durante décadas, esta era la primera vez que se aplicaban medidas tan estrictas.
“El gobierno anterior no tomó esta medida en respuesta a brotes anteriores en el extranjero, pero después de considerar la evidencia, no estamos preparados para aceptar este riesgo”, dijo.
El jerarca australiano concluyó que “la bioseguridad es responsabilidad de todos, y juntos podemos aportar nuestro granito de arena para mantener a Australia libre de plagas y enfermedades”.
Fuente: Beef Magazine, en base a Commonwealth of Australia.
El gobierno federal de Brasil confirmó este jueves la conclusión de un acuerdo sobre cuotas agrícolas con la Unión Europea (UE). El acuerdo, que se refiere a la exportación de productos alimenticios, se produce tras la salida del Reino Unido del bloque económico.
En una nota enviada a Canal Rural, el gobierno brasileño, a través del equipo de comunicación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), informó que el día 14 se firmó el nuevo acuerdo del país con la UE , a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Mapa explica que las negociaciones directas con la Unión Europea comenzaron tras la consolidación del Brexit. En consecuencia, fue necesario abrir dos conversaciones diferentes: una con la UE y otra con el Reino Unido, con el fin de garantizar las cuotas agrícolas a favor de las agroexportaciones brasileñas.
“De manera general y simplificada, se trataba de la división de la cuota, antes única, entre estos dos socios. El prorrateo se basó en mediciones de los flujos comerciales con el Reino Unido y la Unión Europea, por separado. Con base en estos flujos, se negociaron bilateralmente ajustes a la distribución, pero con el fin de mantener el volumen total original de cada cuota”, advierte el Ministerio.
“Es decir, cuando se suman, las cuotas registradas para la UE y el Reino Unido no pueden ser inferiores a la cuota otorgada antes del Brexit por la UE (28 países)”, destaca el Mapa. Sin embargo, el gobierno brasileño señala que las conversaciones con los británicos “siguen en curso”.
Cuotas agrícolas: beneficios para Brasil
Por el momento, Mapa no detalla qué productos se servirán con el acuerdo firmado con la Unión Europea en la parte de cuotas agrícolas. La carpeta señala, sin embargo, que el arreglo se refiere sólo al lado de lo que importa el bloque europeo. En otras palabras, hace que el exportador brasileño pague una tarifa más baja para enviar su producción a uno de los 27 países que componen la UE.
También según la visión ministerial, el país comienza a evitar “daño a los flujos comerciales” con la Unión Europea, además de haber logrado encontrar la “solución a un problema” generado a partir del Brexit. “Brasil se beneficia de la transparencia y el mantenimiento del acceso preferencial a la protección de las cuotas de la OMC a los mercados europeo y británico”, destaca Mapa.
Autores: Beatriz Gunther y Anderson Scardoelli
Fuente: Canal Rural.
¿Qué está pasando con el mercado de la carne vacuna en China?
Estamos viviendo una situación de las más complicadas en el último tiempo. Venimos en una caída de precios fuerte, abrupta, que se hizo más intensa en las últimas cuatro semanas.
Esto se debe a la situación del covid en China, con ciudades confinadas y bajos niveles de consumo de carne, que han hecho que se acumule mucho stock en los depósitos. Eso fue lo que generó esta fuerte caída de precios.
¿Hay una estimación del volumen de ese stock de carne en China?
No hay información muy transparente con respecto a eso. El gobierno chino muchas veces interviene en muchos temas, cuenta con stocks estatales, y cada tanto saca productos al mercado para apaciguar la suba de precios. De hecho, esto ha sucedido en las últimas semanas, y por eso el golpe fue aún más fuerte.
No hay números transparentes. Lo que se sabe es que hay mucho stock, que de algunos productos hay menos y se necesita, pero no sabría decir bien la cantidad.
¿En qué porcentaje cayó el precio de la tonelada de carne vacuna?
Ha venido cayendo, en torno a un 30% en las últimas dos semanas. Fueron caídas importantes.
¿En qué precio promedio se está ubicando la tonelada?
Depende del producto, pero los precios en algunos casos han caído entre U$S 700 y U$S 800 por tonelada.
¿China está comprando carne en Brasil porque es donde consigue mejores precios?
Brasil es el país que se ve más perjudicado por estas frenadas grandes de China, por su gran capacidad de producción y por la capacidad de acumular mucha mercadería rápidamente si no se mueve a las velocidades que está acostumbrado.
Debido a esta situación, con un freno casi absoluto de las compras de China en las últimas tres o cuatro semanas, Brasil ha acumulado volumen y se encontró en la necesidad de vaciar depósitos.
Por lo tanto, Brasil ha tenido que bajar precios de forma importante para poder mover sus productos, fue algo que pasó en las últimas dos semanas. Esto hace que China se alerte, porque ve que Brasil vende más barato y espera para ver cuál será el piso.
¿Cómo explica que este año China haya comprado de forma más agresiva en el primer semestre, cuando por lo general compra más en el segundo semestre?
Todo el mundo esperaba que ahora se diera la demanda más fuerte de China, pagando los precios más altos del año, porque es cuando suelen hacer las compras para el año nuevo chino.
Pero se hicieron grandes compras en la primera parte del año y los confinamientos por el covid generaron un menor consumo. Por lo tanto, los stocks no bajaron lo que se esperaba que bajen y se vuelva a comprar en esta época del año.
¿Este stock sería suficiente para atender la demanda del año nuevo chino?
No está muy clara esa situación. Entiendo que esos stocks van a cubrir gran parte de la demanda, pero no será suficiente, y tendrán que hacer alguna compra puntual.
¿Cómo influye el tipo de cambio en todo esto?
Para ellos se vienen encareciendo los precios en dólares, y eso hace que esperen para ver cuál es el piso, no compran hoy porque mañana puede estar más barato.
Para que se reactiven las compras nuevamente, algo que va a suceder en algún momento, es necesario que se estabilicen los precios.
¿Cuáles son las perspectivas de mediano y largo plazo para la carne en el mercado chino?
Las perspectivas para la próxima semana es de que se estabilicen los precios, esperamos que sea lo antes posible. En algún momento va a tener que suceder.
Empezarán las compras tímidamente, creo que en noviembre y diciembre la demanda no será tan buena, porque van a esperar que pase el año nuevo chino.
Cuando se retomen las compras será a precios nuevos y con demanda fuerte en volumen; y luego el precio se irá incrementando, como ha pasado en los últimos años.
Veníamos trabajando a precios muy altos, históricos. Ahora se rompió el mercado, se estabilizarán los precios, y luego probablemente empecemos otra escalada de precios, porque la realidad es que no hay suficiente carne vacuna para abastecer la demanda china.
Lo importante sería que China estabilice el consumo. Que se corten las restricciones por el covid; y que en la medida de lo posible mejore el tipo de cambio, aunque eso es secundario.
¿Esa reactivación de las compras puede darse a través de algunos productos cárnicos en primera instancia, o cree que cuando vuelvan a comprar demandarán todos los cortes?
Hoy en día algún negocio puntual se hace, por algún producto de cierta planta en particular, que estaba desabastecido. Pero eso depende mucho del movimiento que haya tenido cada empresa.
Pero cuando vuelva la demanda de grandes volúmenes, creo que será por todos los productos.
¿Cómo ve las inversiones que está realizando China en ganadería, para la producción de su propia carne vacuna?
Está invirtiendo cada vez más, importando ganado en pie, pero están muy restringidos en el volumen que pueden producir para abastecer su consumo. Esa es una realidad. Creo que por ahora esa no es una amenaza para las exportaciones de carne vacuna a China.
¿Mientras tanto están trabajando con algún mercado alternativo?
Algunos mercados alternativos, como Estados Unidos y Canadá, han ayudado, pero con algún producto puntual, no con todos. Rusia también ha comprado algún producto si el precio le sirve.
La importancia de China radica en que es un mercado que consume todos los productos, durante todo el año, y no por temporada. Así que necesitaremos a China sí o sí para mantener el ritmo de faena y el precio del ganado. Es un mercado fundamental.
¿Cómo ve el posicionamiento de Uruguay en China?
La carne uruguaya ha hecho un muy buen trabajo en China y es reconocida principalmente por la seriedad del productor uruguayo a la hora de hacer negocios, así como por la calidad y uniformidad del producto.
Saben que cuando compran carne uruguaya no tienen sorpresas, es un producto de calidad y uniforme. Eso es algo muy valorado, sobre todo cuando se compara a Uruguay con otros países productores, que no cumplen tanto con esos requisitos.
¿Cuál es el gran desafío ahora en ese mercado?
El gran reto es estabilizar el precio del ganado, en relación a los precios de la región, para poder ser competitivos cuando China retome la demanda. Eso es clave, porque veníamos con valores extremadamente altos por el ganado, que estaban haciendo muy difícil el negocio en China. Uno de los motivos de la caída de la demanda fue este, que los precios de la carne estaban muy altos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) de Paraguay informó que representantes de la embajada de ese país en Canadá, y del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa) se reunieron este martes 13 con autoridades canadienses de la CFIA para completar la información técnica proveída con anterioridad sobre el mercado paraguayo de la carne, en el marco de las negociaciones para la exportación de la proteína roja nacional a ese destino.
En la reunión estuvieron el Dr. José Carlos Martin, presidente del servicio sanitario animal del país sudamericano, quien participó de manera virtual desde Washington; el embajador de Paraguay en Canadá, Raúl Montiel, junto con la directora de la Sección de Importación y Exportación de Animales de la CFIA de Canadá, la Dr. Nancy Rheault.
En la ocasión, las autoridades canadienses realizaron consultas técnicas y luego se generó un intercambio fructífero de información entre las partes, según destacaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. Se prevé continuar con la negociación de manera virtual, con miras a ultimar los detalles para la visita por parte de una delegación técnica del CFIA a Paraguay a inicios de diciembre de este año.
Esta comitiva estará conformada por especialistas en salud y bienestar animal, así como en prácticas de la industria cárnica de parte del país interesado por este producto paraguayo.
Fuente: La Nación Paraguay.