*Datos proporcionados por el BCU*

Cotización 27 de julio de 2024 12:03 am | USD promedio 40.26 | EURO promedio 43.71 | ARG promedio 0.03 | Real promedio 7.32

Gobierno de Alberto Fernández avanza en el Plan para la Ganadería Argentina (GanAr)

Además, se anunció que los frigoríficos deberán comercializar cortes trozados y no medias reses, en forma obligatoria, a partir del 1° de noviembre; la medida atiende un viejo reclamo de los trabajadores de la industria.

 

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Julián Domínguez, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acordaron este martes una agenda de trabajo conjunto para el Plan para la Ganadería Argentina (Plan GanAr), y la implementación de la comercialización de carne por troceo en los establecimientos frigoríficos del ámbito provincial o municipal.

El acuerdo se alcanzó en la sede del Banco Provincia del centro porteño, y durante la reunión acordaron un trabajo conjunto para el Plan GanAr y la implementación de la comercialización por troceo en los frigoríficos que comenzará en forma obligatoria a partir del 1° de noviembre de este año.

Se trabajó también en relación con la obra de “Optimización de la Infraestructura del Valle Bonaerense del Río Colorado”, que lleva adelante la cartera agropecuaria a través de la Diprose (Dirección de Gestión y Monitoreo de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales) con un financiamiento de parte del Banco Mundial por más de US$ 10 millones.

Además, el ministro y el gobernador bonaerense dieron el paso inicial en la planificación de un esquema de obras complementarias al Plan Maestro del Río Salado, a través del Programa Agro XXI de la cartera nacional.

Tras el encuentro, Domínguez y Kicillof destacaron la importancia del Plan Ganadero que desarrolla la cartera agropecuaria para aumentar la oferta de carne vacuna y la productividad del sector.

En ese sentido, coincidieron en que están “ante el desafío enorme de incrementar nuestra producción ganadera de forma sostenible, en un momento donde el mundo demanda más alimentos”.

Por decisión del Gobierno nacional, a partir del 1° de noviembre los establecimientos frigoríficos de tráfico federal, provincial o municipal deberán comercializar las carnes a través de unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos, cuyos pesos individuales no superen los 32 kilogramos.

La medida atiende un histórico reclamo de los trabajadores de la industria frigorífica.

Domínguez y Kicillof destacaron la medida al considerar que “es muy positivo para la salud y la calidad de vida del trabajador y una mejora en el sistema de distribución de carnes”.

Por otro lado, el titular de la cartera agropecuaria y el mandatario bonaerense resaltaron que “las obras de mitigación son claves para afrontar los desafíos del cambio climático”.

La obra de “Optimización de la Infraestructura del Valle Bonaerense del Río Colorado” busca mitigar el impacto ante la sequía a partir de la gestión eficiente del recurso hídrico.

Los trabajos garantizarán la entrega del recurso a la región lo que permitirá fortalecer la economía local y mejorar las condiciones de vida de los más de 1.840 regantes, de los cuales el 90% son productores familiares.

 

Fuente: Télam

Brasil encerrará menos ganado en el segundo semestre

La explicación es el aumento del precio de los granos, esto impulsa la venta anticipada de ganado gordo y bajan los precios, explicó el presidente de Minerva.

 

Los ganaderos de Brasil prevén reducir el volumen de ganado que será enviado a confinamiento en el segundo semestre, un factor que contribuye a intensificar la caída del precio del ganado, a medida que se envían más animales a frigorífico, dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Minerva Foods, Fernando Galletti de Queiroz.

El menor confinamiento se da por el aumento de los precios de los insumos utilizados en la alimentación animal, como el maíz y la harina de soja.

“Se espera que haya menos confinamiento en la segunda mitad del año y eso suma presión para que los productores vendan los animales en ese momento, por eso la baja en los precios (del ganado gordo)”, dijo el ejecutivo durante un evento en Campinas (San Pablo), promovido por Syngenta.

Según el presidente de la mayor exportadora de carne bovina de Sudamérica, la presión sobre la terminación intensiva se explica “precisamente por el costo de los alimentos de los corrales”.

Los precios de los insumos se vieron impulsados ​​por el aumento de los precios mundiales como resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania. En Brasil, también hubo una caída en la cosecha de soja debido a la sequía del verano pasado y mayores expectativas de exportaciones de maíz, para llenar un vacío dejado por los granos ucranianos.

 

Fuente: Forbes en base a Reuters.

Australia comenzó a vender alga que reduce hasta 95% la emisión de metano del ganado

Se trata de asparagopsis, especie nativa en esa región, que ya se comercializa a corrales de engorde; se trabaja para su aplicación a la lechería y ganadería extensiva, al tiempo que se planifica una mayor producción de este aditivo, para su exportación.

 

Después de años de investigación frenética y licencias comerciales aceleradas, los corrales de engorde de ganado de Australia ahora pueden comprar asparagopsis, un alga nativa australiana que se promociona para reducir las emisiones de metano en “90% a 95%” cuando se alimenta a vacas y ovejas.

La primera venta mundial de asparagopsis fue anunciada este mes por CH4, una de las tres empresas con licencia para vender el aditivo para corrales en Australia.

El procesador de carne del sur de Australia, CirPro, fue el comprador. “Estamos muy orgullosos de ser los primeros en poder anunciar un suministro comercial al mercado”, dijo el gerente general de CH4 Australia, Adam Main.

La asparagopsis ha sido objeto de numerosos ensayos de investigación y un esfuerzo de comercialización acelerado desde que se identificó por primera vez como una forma de reducir las emisiones de metano de los animales rumiantes.

El jefe de CirPro, Reg Smythe, dijo que la instalación de Port Pirie preparada para recibir la asparagopsis estaría en pleno funcionamiento el próximo año. “Estamos comenzando con cantidades relativamente pequeñas y creciendo de acuerdo con la capacidad de CH4 para fabricar el suplemento”, comentó.

Los rumiantes, incluidas las vacas, las ovejas y las cabras, producen metano a través de la digestión, que es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Australia, según CSIRO.

Venta de algas

La venta se produce después de cuatro años de investigación y desarrollo por parte de CSIRO, Meat and Livestock Australia y la Universidad James Cook. El aditivo se patentó en 2020 y la producción se amplió rápidamente.

Main dijo que CH4 se ocuparía exclusivamente de corrales de engorde y procesadores de carne a gran escala antes de expandir su oferta a otros tipos de rubros en el futuro. “Nos estamos enfocando en la industria de corrales de engorde aquí en Australia, pero nuestra operación en Nueva Zelanda definitivamente está mirando al mercado lácteo”, señaló.

Agregó que “también debemos crecer para poder brindar nuestra tecnología a aquellos animales que ven menos gente y no reciben alimentación suplementaria, la ganadería extensiva”.

¿Australia primero?

Los derechos de patente internacional para vender asparagopsis como aditivo para corrales pertenecen a FutureFeed, una rama de CSIRO, propiedad del gobierno australiano, con respaldo privado de Woolworths Group, GrainCorp, Harvest Road y Sparklabs Cultiv8.

Las licencias para cultivar y vender las algas, que son endémicas de Australia y Nueva Zelanda, se han otorgado en el extranjero. Y si alcanza su potencial de reducción de emisiones, el mercado comercial internacional de asparagopsis podría valer miles de millones de dólares por año.

Si bien los productores australianos tienen la ventaja de ser los primeros en moverse, los licenciatarios internacionales, incluido el CH4, están trabajando para producirlo en el extranjero.

“El suministro para todo el ganado y todas las ovejas [en Australia] podría provenir del sur de Australia”, dijo Main. 

Explicó que “El enfoque siempre debe ser, y lo es para mí, crear una industria aquí que pueda satisfacer las necesidades de Australia, pero que también sea un importante exportador. Sin embargo, para tener el alcance completo y llevar este producto a la mayor cantidad de vacas posible en poco tiempo, estamos buscando replicarlo en otras partes del mundo”.

Trabajo en progreso

La investigación sugiere que se necesita incluir muy poca asparagopsis en el alimento de un animal rumiante para que sus emisiones de metano caigan en picada. “Digamos que la ingesta de materia seca de una vaca es de 14 kilos por día”, dijo Main.

Administrar la cantidad de asparagopsis que consume un animal es difícil fuera de un corral de engorde, al igual que medir cuánto reduce realmente el aditivo para alimentos las emisiones de metano en un establecimiento extensivo.

Meat and Livestock Australia continúa trabajando en una gama de herramientas y tecnologías para que los productores reduzcan las emisiones de manera rentable y aumenten la productividad al demostrar credenciales de administración ambiental, dijo su director gerente Jason Strong.

Esas credenciales podrían, en última instancia, tomar la forma de comercialización de productos cárnicos o créditos de carbono respaldados por el gobierno.

“La tecnología está siendo revisada en este momento por el Fondo de Reducción de Emisiones para ser aceptada por el esquema de crédito de carbono del gobierno”, dijo Main.

Mientras que Smythe sostuvo: “no confiamos en esquemas de créditos de carbono, pero creemos que será parte de la combinación general”.

 

Fuente: ABC Rural News.

“Los temas ambientales vinieron para quedarse; no son una moda pasajera”

Entrevista con el vicepresidente de INAC, Guido Machado. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG. 

 

¿Cómo asume este desafío de la vicepresidencia del Instituto Nacional de Carnes (INAC)?

Para mí es un desafío muy importante, porque soy un hombre que por generaciones estuvo vinculado al campo. Soy productor rural desde hace más de 40 años. Trabajé en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Conaprole, en el Instituto Nacional de Colonización y ahora en el INAC. 

Siempre tuve una gran admiración por la forma en que trabaja INAC. Siempre consulté la información que publica, participé de charlas, el Novillo Tipo me pareció una idea formidable para describir y mostrar el negocio de la producción y de la industria. 

Y esa información de INAC es muy confiable, brinda transparencia a la cadena cárnica y le da garantías a todos de cómo funciona. Todas estas cosas fueron muy importantes para el desarrollo y afianzamiento de la cadena cárnica. 

Uruguay debe ser de los únicos países del mundo donde se sientan a la misma mesa la industria, el gobierno y los productores, para discutir los problemas que tienen que ver con la cadena cárnica y se busca resolverlos. 

¿Esa es la principal fortaleza de INAC?

Sí, es una de las grandes fortalezas. La otra es generar confianza en la cadena, a través de información transparente e íntegra, brindándole garantías a todos. 

¿Qué oportunidades de mejora ve en INAC o en la cadena cárnica?

Tenemos un producto formidable, como lo es la carne uruguaya, de una gran homogeneidad. De norte a sur y de este a oeste el ganado que hay en Uruguay es de una calidad excelente, fruto del trabajo de los productores, en mejoramiento genético realizado durante varias generaciones. 

Eso es algo que se ve en la calidad de la carne uruguaya. En Argentina hay ganados de excelente calidad en algunas zonas, pero en otras no. Lo mismo pasa en Paraguay y Brasil. Pero en Uruguay el ganado es excelente en todo el país y es lo que va al frigorífico.

Ese producto, que es de las mejores carnes del mundo, tiene que ir a los mercados de excelencia, que tienen el mayor poder adquisitivo, a los estamentos superiores de consumo. Ese es el destino de las carnes uruguayas, en INAC estamos trabajando en esa dirección y personalmente tengo esa visión. 

¿A qué mercados se debería apuntar?

Hay que trabajar muchísimo en la apertura de nuevos mercados. Estoy convencido de que tenemos que integrar el Acuerdo Transpacífico, para Uruguay es fundamental, porque abriría puertas que hoy están cerradas. Eso sería un cambio muy importante, no solo para la carne sino para varios productos, que podrían acceder a mercados de primer nivel.

Pero hay otros nichos de mercado que también son muy importantes. Está Asean, con países como Filipinas, Malasia, Vietnam, Indonesia, países que tienen una gran población para la producción uruguaya. Es un mundo. Además ahí hay un nivel de consumo muy alto y demandan carne de excelencia. Tenemos que trabajar muy fuerte para entrar a esos mercados.          

Lo mismo en mercados de la región de Arabia Saudita, que tiene un segmento de la población que requieren productos de alta calidad, como la carne uruguaya. 

También hay que trabajar muy fuerte en los tratados, para bajar los aranceles. 

¿Cómo observa la actividad de la cadena cárnica en lo que va de este año?

Estamos con una dependencia muy grande de China. No es cómodo depender tanto de un país. 

Muchas veces me preguntan cómo va a responder Uruguay a estos altos niveles de extracción, y respondo que el país cuenta con una tecnología validada para poder dar respuesta a esta demanda.

Hoy tenemos la información del Taller de diagnósticos de gestación vacuna de INIA, que informa sobre una tasa de preñez promedio del 80%. Es una tasa muy buena considerando el promedio histórico de Uruguay.

Con 4 millones de vacas, nos permitiría superar los 3 millones de terneros, que sería la cifra necesaria para mantener estos niveles de faena. Así que creo que tendremos posibilidades incluso de crecer.

Hay un fuerte rejuvenecimiento del rodeo uruguayo, casi el 50% de la faena corresponde a animales muy jóvenes, están desapareciendo los novillos de más de 3 años, y ese lugar lo van a ocupar vacas de cría. Creo que vamos en la dirección de aumentar la producción de terneros. 

Ya no existe aquel miedo de aumentar la producción de terneros porque sino van a bajar los precios. Esa espada de Damocles que tenían los productores despacito va desapareciendo. Sería importantísimo que eso desapareciera para que soltemos las amarras y podamos trabajar intensamente para aumentar los niveles de procreo. 

Si se entoraran todas las vaquillonas a los 2 años, con 18 meses o 15 meses, aumentaremos rápidamente el rodeo de cría. Con esas herramientas que los productores conocen, que están validadas a nivel de campo, los productores van a dar respuestas en la medida que haya esa tracción por parte del mercado.

¿Cómo ve el sistema de engorde a corral?

Es un elemento novedoso, que vino para quedarse, que creció con la cuota 481 y sirvió para consolidar un sistema productivo muy importante, que además permite agrandar los campos. 

Se intensifica la producción en varios sentidos.

Exactamente. El rejuvenecimiento del rodeo, la baja en la edad de faena, el aumento de la productividad del rodeo, de las vacas de cría y de los terneros. 

Y se instala de forma cada vez más fuerte el tema ambiental, ¿cuál es su visión?

El balance de carbono es algo que muchos países lo están demandando y lo están poniendo como barrera para acceder a ciertos mercados. Por ejemplo: hay supermercados que no están permitiendo la venta de carne brasileña por la deforestación del Amazonas.

En Uruguay no tenemos esos problemas, al contrario. Los ministerios de Ambiente y de Ganadería están actuando fuerte, junto al INAC y al INIA, para demostrar que Uruguay es carbono neutro. Ese será un activo importante, en beneficio de todo el país, porque valorizará a la carne uruguaya y nos permitirá acceder a los mercados de alto poder adquisitivo, que tienen estas exigencias.

Es un trabajo que se está desarrollando y es fundamental, porque estos temas ambientales vinieron para quedarse; no son una moda pasajera

¿Y cómo ve la propuesta de las carnes vegetales o sintéticas?

Eso sí es una moda pasajera. No creo que eso tenga andamiento. A esos productos no se los puede llamar carne; cuando la gente quiera comer carne irá a buscar la proteína animal.

Además, la elaboración de estos productos requiere de un esfuerzo mayúsculo y no sé cómo cerrarán los números de esas empresas. Pero el futuro de esa demanda para mí es muy dudoso. Creo que esas propuestas se van a caer rápidamente.

¿Qué puede comentar sobre la habilitación de la importación de carne con hueso de Brasil?

Esto ocurre porque las carnes uruguayas están muy valorizadas en el exterior y, a la vez, existe una alta demanda interna. El MGAP actúa con gran responsabilidad, permitiendo el acceso de carnes de lugares que tienen un estatus sanitario superior al uruguayo: libre de fiebre aftosa sin vacunación.

Además, esta habilitación permitirá que lleguen al mercado interno carnes con precios 20% inferiores a los que se ofrecen hoy. Eso para mí es muy importante, pensando en la canasta familiar y en el consumo interno. Eso es muy importante para el país, porque la carne es un producto tradicional en Uruguay.

¿Es optimista en cuanto al futuro del sector cárnico?

Sí, muy optimista. Creo que la carne seguirá siendo el buque insignia de las exportaciones uruguayas, cada vez más consolidada en el mundo. Por eso tenemos la responsabilidad de ayudar a que las empresas exportadoras accedan a mejores mercados

Debemos ayudar, acompañar y respaldar en el acceso a los mercados, con absoluta responsabilidad, porque ese es un trabajo muy importante, cada día más serio y profesional.

Uruguay habilitó importación de carne con hueso desde Brasil

El producto puede provenir de los estados de Río Grande do Sul, Paraná, Mato Grosso y Rondónia, declarados libres de fiebre aftosa sin vacunación; habrá 40 empresas habilitadas para operar y se espera que el precio baje 20% en el mercado interno.

 

“Uruguay autorizó la importación de carne bovina con hueso, enfriada o congelada desde los estados brasileños de Río Grande do Sul, Paraná, Matto Groso y Rondónia, que tienen un estatus sanitario superior al nuestro”, informó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, este jueves en conferencia de prensa. 

El jerarca también comunicó que habrá casi 40 empresas habilitadas, que la importación no genera riesgos sanitarios y posibilitará un descenso de 20% en el precio local.

Mattos estuvo acompañado por el subsecretario de la cartera, Juan Ignacio Buffa; los directores de Servicios Ganaderos y de la División de Sanidad Animal, Diego de Freitas y Martín Altuna, y el presidente del Instituto Nacional de Carnes, Conrado Ferber.

El secretario de Estado recordó que la solicitud se efectuó a pedido formal de Brasil y de los importadores uruguayos. Acotó que los estados habilitados acreditan la condición de libre de fiebre aftosa sin vacunación, cuando la de Uruguay es libre con vacunación.

La carne bovina importada solo podrá comercializarse en el mercado local y deberá almacenarse hasta su liberación en establecimientos habilitados por la División Industria Animal.

Los cortes de carne importada deberán ingresar etiquetados y envasados de manera individual, con envase primario y con cajas de cartón como envase secundario, y no se podrá modificar el empaque para su comercialización. Los establecimientos nacionales habilitados para exportar deberán mantener el producto importado de manera independiente de la mercadería uruguaya.

El ministro señaló que el volumen de ganado del que disponen esos estados del país norteño suma más de 50 millones de cabezas, y que se trata de cortes bovinos, especialmente asado. Acotó que la corriente de venta dependerá del sector privado y que podrá disminuir hasta un 20% el precio que se coloca en el mercado uruguayo.

“El objetivo fundamental es dar las garantías de mantener el estatus sanitario, y que no implique riesgos. Debemos preservar y asegurar todas nuestras corrientes comerciales, para lo cual tuvimos en cuenta los compromisos con terceros países en certificados y condiciones sanitarias para no comprometer”, aseguró Mattos.

Otra resolución por promulgarse permitirá a unas 40 empresas habilitadas la importación. “Más actores pueden importar en un mercado más transparente; mayor número de empresas compitiendo, llegar al objetivo de abaratar el producto a la población”, subrayó el secretario de Estado.

“A más oferentes, mayor competencia, mayor posibilidad de reducir los precios. No hay restricción de volumen para importar. Afianza y mejora la relación comercial con Brasil. Además, en Uruguay se libera más carne que se podrá exportar”, enfatizó.

Exportadores de carne de EEUU destacan las relaciones comerciales con China

Este mercado fue analizado en profundidad, considerando el rol del Acuerdo Fase Uno, que se puso en marcha en 2020.


La Federación de Exportadores de Carne de EEUU (USMEF) concluyó su conferencia de primavera este viernes en San Antonio. La reunión de tres días examinó una serie de cuestiones clave para los exportadores de EEUU y actualizó a los miembros sobre las actividades de promoción de la carne de cerdo, vacuna y ovina de EEUU en una amplia gama de mercados internacionales.

La sesión general del jueves se centró en las relaciones comerciales de alimentos entre EEUU y China, incluida una inmersión profunda en las ganancias de acceso al mercado logradas para la carne vacuna y de cerdo de EEUU, a través del Acuerdo Comercial y Económico Fase Uno de 2020.

El panelista invitado de la sesión fue el exgobernador de Iowa, Terry Branstad, quien tuvo un asiento de primera fila en las tumultuosas negociaciones que llevaron al acuerdo, ya que se desempeñaba como embajador de EEUU en China bajo la administración del expresidente Donald Trump. 

Branstad estuvo acompañado en el panel por Joel Haggard, vicepresidente senior de USMEF para Asia Pacífico, con sede en Hong Kong.

Al ofrecer un vistazo al interior de las conversaciones, Branstad admitió las preocupaciones iniciales sobre los esfuerzos para involucrar a China de manera más agresiva en el comercio.

“Mi respeto por el embajador (Robert) Lighthizer creció a lo largo del proceso”, dijo Branstad, refiriéndose al representante comercial de EEUU en ese momento. “Estaba muy concentrado y trabajó muy duro para construir una relación personal con el negociador jefe de la parte china, Liu He, quien tiene el apoyo del presidente Xi Jinping. Eso fue de vital importancia y tuvo éxito”, destacó.

Tras la adopción del pacto de la Fase Uno, las compras chinas de productos agrícolas estadounidenses alcanzaron niveles récord, aunque todavía por debajo de los objetivos descritos en el acuerdo. 

Ahora, dos años después de la entrada en vigor del acuerdo, Branstad dijo que los consumidores chinos siguen comprometidos con los productos alimenticios estadounidenses porque valoran la calidad y la seguridad.

Haggard señaló que los productores estadounidenses no deberían preocuparse demasiado de que no se hayan alcanzado los objetivos de compra de la Fase Uno. Con un mejor acceso al mercado, las entidades privadas en China aumentaron considerablemente sus importaciones de productos agropecuarios de EEUU, de acuerdo con sus necesidades, lo que Haggard considera el camino preferido para aumentar el comercio.

“¿Habríamos querido en el sector cárnico que los compradores estatales chinos salieran y compraran productos solo con el propósito de comprarlos y perturbar el mercado?” preguntó Haggard. “Eso no sirve para el desarrollo ordenado del mercado”, agregó.

Haggard elogió las oportunidades ampliadas resultantes del Acuerdo de la Fase Uno, que permitió a China ascender rápidamente al tercer destino más grande para las exportaciones de carne vacuna de EEUU, solo por detrás de Corea del Sur y Japón. 

Si bien el aumento de 2020 en las exportaciones de carne de cerdo estadounidense a China se debió en gran parte al impacto de la peste porcina africana en la producción de cerdos de China, la Fase Uno permitió que muchos más productores de carne de cerdo de EEUU y establecimientos de procesamiento cosecharan los beneficios de la mayor necesidad de China de carne de cerdo importada.

El nombre “Fase uno” implica que hay asuntos pendientes que deben resolverse en una segunda ronda de conversaciones comerciales entre EEUU y China, pero Branstad señaló que existen obstáculos importantes para iniciar las negociaciones de esa Fase Dos.

“Esa será la parte más difícil porque al gobierno chino le encanta subsidiar sus empresas estatales”, dijo. “Eso distorsiona el mercado y es algo que queríamos abordar y, francamente, eso es lo que no se hizo en el acuerdo de la Fase Uno. Creo que será difícil de hacer, y la administración de Biden realmente no ha mostrado ningún interés por perseguirlo”.

 

Fuente: Pork Business.

Marfrig presentó herramienta para medir la huella de carbono de la ganadería

El sistema estará disponible para todos los productores del país, quienes mediante el uso de una sencilla aplicación podrán cargar sus datos y obtener indicadores ambientales, que les permitirán optimizar su producción y minimizar el impacto de sus acciones en la huella ambiental.

 

Marfrig Uruguay presentó una herramienta para medir la huella de carbono de la ganadería, en una conferencia encabezada por su director ejecutivo, Marcelo Secco, quien estuvo acompañado de varias autoridades del gobierno nacional, como el secretario de presidencia de la República, Álvaro Delgado, los ministros de Ambiente y Ganadería, Adrián Peña y Fernando Mattos respectivamente; y los subsecretarios de Industria y Ganadería, Walter Verri y Juan Ignacio Buffa.

El sistema estará disponible para todos los productores del país, quienes mediante el uso de una sencilla aplicación podrán cargar sus datos y obtener indicadores ambientales, que les permitirán optimizar su producción y minimizar el impacto de sus acciones en la huella ambiental.

A su vez, la plataforma ofrece, a través del mismo programa, la posibilidad de ver y seguir los valores en el tiempo, así como comparar los resultados de las operaciones frente a otros sistemas similares de producción.

La combinación de estos conocimientos es considerada fundamental para encontrar la mejor forma de medir y mitigar el impacto ambiental que se genera en la ganadería, porque incorpora tecnología avanzada en cada eslabón de la cadena. En la próxima etapa del proyecto se agregarán otros indicadores, como biodiversidad y huella hídrica, que permitirán ampliar la medición de la huella de carbono al concepto integral de huella ambiental.

Respaldo oficial

Uruguay afianza el cuidado ambiental en la ganadería al integrar la medición de huella de carbono. “Los condicionamientos no arancelarios se incorporaron al comercio, y Uruguay jerarquizó el tema ambiental sustentable productivo”, dijo Delgado en la presentación. 

Peña y Mattos coincidieron en que un sistema productivo debe lograr oportunidades de acceso a mercados y disminución de aranceles.

La huella ambiental es un indicador multicriterio de impacto ambiental, que refleja las consecuencias de la actividad humana o empresarial sobre el medio, con la perspectiva de todo el ciclo de vida. Permite mejorar la competitividad y la eficiencia, mitigar los riesgos ambientales y optimizar las oportunidades. Contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y fomenta la transición hacia un modelo de economía circular. 

Delgado mencionó que el uso de esta herramienta se incorpora a los lineamientos políticos de este gobierno respecto a medir, certificar y hacer tangible el valor agregado ambiental, transparentando la información agropecuaria, porque así lo requieren, cada vez más, los mercados internacionales.

“Es fácil medir lo que se hace, es muy difícil medir lo que se evita, y Uruguay debe trabajar en eso, porque tenemos la base, que es la información fidedigna y confiable. Es una oportunidad como país. En todos los foros internacionales debemos discutir que nuestra producción de alimentos es responsable y convergente con la salud ambiental”, enfatizó el secretario de Presidencia.

También destacó la inclusión de los bonos verdes como un activo nacional que posibilita oportunidades de tasas y financiamiento de carácter ambiental, con el objetivo de que el sector privado agregue valor.

Por su parte, Mattos indicó que la confianza en los bienes públicos es el gran paraguas en que se debe mover todo el sector productivo uruguayo, y ejemplificó mencionando el sistema de trazabilidad individual sanitaria y el cuidado del ambiente. “Es una enorme oportunidad de demostrar el valor agregado ambiental y social del esquema productivo”, precisó.

“Nosotros emitimos y capturamos en nuestro sistema de producción. Tenemos un balance, y nuestra emisión se desintegra en la atmosfera mucho antes que la acumulación del carbono atmosférico producido por la quema de combustibles fósiles”, enfatizó.

A su turno, Peña sostuvo que el fin es integrar el sistema ambiental en los procesos productivos y comerciales. Añadió que Uruguay es líder y referencia en el mundo, lo que demuestra que el sistema de producción ganadera no incide en el cambio climático.

El jerarca enumeró los convenios internacionales firmados por el país y los compromisos asumidos en esta temática. “Uruguay quiere liderar estas herramientas. Vamos a explicar cómo reducimos la huella de carbono, así como la huella ambiental ganadera en aire, agua y suelo”, aseguró.

El premio al esfuerzo de contar con un sistema productivo sostenible debe incluir oportunidades de acceso a mercados preferenciales con rebaja de aranceles, subrayó.

 

Fuente: Presidencia.

“La realidad actual hace que la mayoría de los rubros se esté intensificando”

Entrevista con Diego Mora, empresario agropecuario, director de Almacén Rural.

 

En términos generales, ¿cómo observa este momento del sector agropecuario?

Veo a un sector muy pujante y entusiasmado en seguir produciendo y en aprovechar estos dos años de empuje. El hecho de haber podido continuar trabajando durante la pandemia, además del aumento de precios de los commodities, a pesar del aumento de costos, ha permitido que el sector trabaje fuerte y se genere un entusiasmo importante entre los productores.

A pesar de la inestabilidad que generó la pandemia primero, y la guerra en Ucrania después, el sector agropecuario sigue traccionando y trabajando fuerte. 

¿Y cómo analiza el momento de los distintos subrubros del agro?

El momento que atraviesa la carne contagia entusiasmo a los demás sectores. Los valores históricos de exportaciones de carne generan un entusiasmo que llega a todos los productores del país. 

Y otros sectores, que ya habían tenido buenos momentos, como la agricultura, están teniendo una intensificación productiva que es importante. 

Hay varios sectores con buenos desempeños y perspectivas, como la lechería, que viene mejorando de a poco; y el sector forestal, que también es muy importante y pujante. 

¿Cree que los buenos precios agrícolas y ganaderos respaldan la diversificación productiva?

La realidad actual hace que la mayoría de los rubros se esté intensificando un poco más. Además, la inestabilidad del mundo nos lleva a estar más diversificados, el productor sabe que eso es buena cosa.

¿Es generalizada esa intensificación productiva?

Sí. Los productores buscan mejores resultados y participan en varios rubros, lo que también ayuda a lograr resultados más estables en el largo plazo. 

¿Cómo observa el nivel de inversiones por parte de los productores?

En estos últimos meses vimos que hay intención de inversión en el sector agropecuario. Se están presentando y formulando muchos proyectos de inversión; hay apuestas en ese sentido. 

También es verdad que hay que analizar algunas señales como el valor del dólar. Si uno lee los reportes de los analistas en los últimos tres meses, nadie esperaba que el dólar llegara a los niveles en los que está actualmente. Y esos son incrementos indirectos de costos para el productor agropecuario, algo a lo que hay que prestarle mucha atención. 

¿El valor del dólar sería la contracara de este escenario positivo?

Es una variable significativa para el productor, que no la preveía nadie, que demuestra la inestabilidad e incertidumbre que se puede generar cuando somos tomadores de precios en los mercados internacionales, y el factor tipo de cambio es determinante para el sector agropecuario.

¿Cómo viene la demanda de insumos?

Se mantuvo intensa, por esas ganas de intensificar la productividad, y para eso se necesitan insumos. A pesar del incremento de costos, que han respondido a distintas variables, como la logística, y generan cierto grado de preocupación. 

Se analizan muy bien los números, los productores hacen bien las cuentas y planifican cómo seguir produciendo.

¿Cómo ve la inversión de la nueva planta de UPM y el impacto logístico en el país?

Se viene concretando un proyecto país, que le ha costado mucho esfuerzo a todas las partes, y que habla muy bien de la seriedad de Uruguay como destino de inversiones. 

Que se esté avanzando en la construcción de la nueva planta de celulosa, con todo lo que eso conlleva, con las infraestructuras que se están haciendo en ferrocarril y carreteras, demuestran que Uruguay es un país serio y capaz de recibir inversiones de este porte.

Es una muy buena señal para otras inversiones, de otro porte, que también puedan venir a apostar al trabajo y desarrollo en nuestro país. Creo que es una señal muy destacable que se esté concretando este proyecto.

¿Cómo observa al rubro forestal en el largo plazo?

Al sector forestal se lo ve cada vez más inserto y complementario a otros rubros. Ya se ve como parte de la diversificación de los productores, que apuestan al sector forestal como parte de la diversificación productiva.

En los últimos años también ganó relevancia el tema ambiental y allí la forestación le genera oportunidades a la ganadería.

Sí, eso es clave. Los distintos rubros se interrelacionan y hay mucho para hacer en la parte ambiental. Eso habla muy bien del país y de la preocupación general, a nivel de los productores, con la temática ambiental y el hecho de pensar en el largo plazo. 

¿Cree que estas condiciones del negocio agropecuario podrían sostenerse?

Hay que ser cautos, porque la inestabilidad del mundo nos mantiene en alerta. Pero, sin dudas, el tipo de producto que Uruguay ofrece tiene demanda mundial, por su calidad, el cuidado y la productividad.

Todo esto permite pensar en el largo plazo, en seguir produciendo y apostando a la apertura de mercados, que es lo que Uruguay necesita. Así que soy positivo en cuanto al futuro del sector agropecuario del país, por su dinámica, trabajo e inversión.

¿Cómo viene trabajando Almacén Rural?

Hicimos una apuesta importante al sector cuando abrimos nuestro cuarto local en Montevideo en 2020. Estamos llegando a todo el país, apostando al Uruguay, ofreciendo productos para el campo, acompañando el crecimiento y el desarrollo del sector, sumando más clientes y llegando más lejos.

Cuestionan si la ganadería australiana avanza lo suficientemente rápido hacia el carbono neutro

La Unión Europea analiza nuevas reglas que prohibirían las importaciones de productos vinculados a la deforestación; y Japón comenzó a exigir que las empresas informen sobre las emisiones de Alcance Tres a la Bolsa de Valores;

 

La industria de la carne de res australiana ha publicado su  último informe sobre emisiones y afirma estar progresando, pero ¿es lo suficientemente rápido para los mercados de exportación, que exigen cada vez más acciones contra el cambio climático?

Las emisiones están disminuyendo a medida que los agricultores aumentan la cantidad de cobertura del suelo en sus potreros, la limpieza de la tierra se ha ralentizado, la biodiversidad está creciendo y los frigoríficos han construido sistemas que atrapan los desechos y los desvían de los vertederos.

Mark Davie, presidente del grupo directivo que administra el Marco de Sostenibilidad de la Carne Bovina de Australia (ABSF, por sus siglas en inglés), dijo que Australia tenía un papel fundamental para enfrentar el desafío de alimentar a una población mundial en crecimiento.

“El Marco de Sostenibilidad de la Carne Bovina de Australia es una herramienta clave para garantizar que podamos ofrecer carne de alta calidad que sea poderosamente nutritiva y producida de manera sostenible”, dijo.

Pero los grupos ecologistas se quejan del impacto de la ganadería en el planeta en lugares como Brasil, donde el Amazonas está siendo talado para el pastoreo y las emisiones de metano del ganado contribuyen al calentamiento global.

Algunos de los principales socios comerciales de Australia también están presionando para que se tomen más medidas.

Nuevos impuestos y prohibiciones

La Unión Europea está analizando nuevas reglas que prohibirían las importaciones de productos vinculados a la deforestación, mientras que Japón acaba de anunciar regulaciones que exigen que las empresas informen sobre las emisiones de Alcance Tres o de “terceros” a la bolsa de valores de ese país.

Pauliina Takabe, de la empresa japonesa Starzen, se encuentra en Sídney analizando el sistema australiano de notificación de emisiones después de que cambiaran las reglamentaciones en su propio país.

Su empresa utilizará datos de la industria para informar sobre las emisiones causadas por los productos australianos que importan.

El economista de NAB Bel Quince también está viendo señales claras de los mercados de exportación sobre la necesidad de cambiar en los próximos dos o tres años.

“Necesitamos leer las hojas de té en lo que viene dado que las empresas están analizando las emisiones de alcance uno, dos y ahora de alcance tres”, dijo.

Los bancos en Australia están apoyando a los agricultores para que tomen medidas sobre la sostenibilidad al ofrecer “préstamos verdes”, para financiar proyectos que reducen las emisiones o almacenan carbono en el suelo.

La industria de la carne confía en el objetivo para 2030

Mark Davie confía en el historial de la industria de la carne vacuna hasta el momento.

“Cumpliremos con el objetivo debido a los sumideros de carbono que tenemos, el vasto sistema de producción”, dijo.

Pero le preocupa el impulso de la UE para un compromiso de cadena de suministro de no deforestación.

A modo de ejemplo, dijo que lo que se identificó como desbroce de tierras en Queensland lo que eran principalmente matorrales Brigalow o Mulga, utilizados por los agricultores en épocas secas para alimentar a su ganado.

Vuelve a crecer durante varios años, por lo que no lo ve como deforestación.

También le preocupa el plan del gobierno de Nueva Zelanda de aplicar un impuesto sobre el metano del ganado para reducir las emisiones en ese país y dijo que los productores necesitaban impulsar la conversación hablando más sobre las cosas que ya estaban haciendo para preservar la naturaleza.

Esos proyectos solo sucederían, dijo, porque había un negocio operando en la tierra que hizo que todo el trabajo de sostenibilidad fuera financieramente viable.

“Probablemente estén ejecutando diez proyectos ambientales en su propiedad sin siquiera saber… el manejo de cosas como perros salvajes, poder recuperar poblaciones de cisnes y aves nativas, y sin ganado en ese paisaje, esas cosas no suceden”, dijo. dijo.

La tecnología innovadora ayudará a llegar a cero neto

Australia ha estado a la vanguardia del desarrollo de aditivos alimentarios que reducirán significativamente la cantidad de metano que emiten las vacas, pero hay un par de otros desarrollos que también podrían reducir significativamente las emisiones del sector. 

El primero está siendo desarrollado por nuevas empresas en América del Norte, que buscan nuevos sistemas de envasado para permitir que la carne fresca se almacene a temperatura ambiente hasta por dos años.

 

Fuente: abc.net.au

Argentina tiene el menor consumo de carne vacuna en 100 años

Son diversos los factores que suman, según un estudio, desde cambios de hábitos hasta la crisis económica que se vive en el país.

 

El consumo de carne vacuna en Argentina cayó a su peor nivel en 100 años, con apenas 47,8 kilos per cápita, producto de la crisis económica, la pobreza y un cambio de paradigma en los gustos de la gente. Los datos fueron dados a conocer por proyecciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario y el instituto de la carne vacuna (IPCVA).

La pronunciada baja va en paralelo con la baja del PBI per cápita. El período de 1977, con la dictadura militar ya instalada en la Argentina, marcaba el inicio de la caída del consumo. Ese año, el país tenía un rodeo de 61 millones de bovinos, lo que implicaba 2,29 animales por habitante. Ahora esa relación cayó a 1,13, con 53,4 millones de cabezas vacunas y 47 millones de la población actual.

Sólo en 1920 la ingesta nacional de carne fue inferior: 46,9 por año, según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Cabe destacar que el consumo de carne bovina, cuya media histórica entre 1914 y 2021 es de 73,4 kg/habitante/año, ya venía en retroceso en la dieta de los argentinos. El promedio cayó a 54,5 kilogramos por habitante por año en los últimos cinco años, y sigue bajando.

Para los expertos, este fenómeno es consecuencia de la “disminución directa del consumo, al tiempo que también se amplió la absorción de otras proteínas animales”, como el pollo y el cerdo. Es que la elección total de carnes se incrementó, en detrimento de la bovina.

Hoy la carne vacuna representa apenas el 44% de los 109,4 kilogramos por habitante por año de proteínas animales que se consumen, cuando a principios de este milenio representaba entre el 60% y el 70%.

Desde 1975 hasta la actualidad la producción cárnica bovina se mantuvo en un rango estable que va de las 2,5 a los 3 millones de toneladas por año.

Si se comparan las 0,74 millones de toneladas exportadas en 2021 con las 0,38 millones de toneladas de 1960, el crecimiento en el comercio exterior es de 81%. Países como Brasil e India, en ese mismo período pasaron de no exportar absolutamente nada a embarcar 2,54 y 1,40 millones de toneladas, respectivamente.

En tanto, los despachos de Australia (país que ocupaba el segundo puesto como principal exportador de carne en 1960 sólo por detrás de la Argentina), casi se multiplicaron por 7 y los de Nueva Zelanda por 4, explica el informe.

La Argentina cayó del primer puesto como exportador de carne vacuna en 1960 (cuando abastecía cerca del 40% de su demanda internacional) al número cinco en 2021, con una participación del mercado de apenas el 6%.

El consumidor argentino, en promedio, ingiere unos 110 kg de carne entre vacuno, pollo y cerdo, mientras el resto de los países de la región consume en promedio menos de 100 kg.

 

Fuente: EldiarioAR.com – LG con información de NA.

Newsletter

Recibí las noticias de la ACG
directamente en tu correo electrónico

    Su correo electónico será incluido en nuestra base de datos para enviarle información de nuestra asociación, esta información no incluye los precios de los mercados ganaderos. En caso de que quiera acceder a la información de precios del mercado ganadero tendrá que adquirir una suscripción Premium.
    Para ello Inicie sesión o registrese aquí