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“Tiendo a estimar que el escenario es más parecido al de 2003 en adelante, cuando el ciclo de precios siguió alto por un tiempo”

Entrevista con el economista Aldo Lema. Contenido exclusivo para socios y suscriptores de ACG.

 

 

¿Qué dejó el año 2021 en términos económicos?

Se consolidó el rebote de la economía mundial, extraregional, con un alto crecimiento en torno al 6%, liderado por el impulso que traía China desde el año anterior, y por el crecimiento que tuvo Estados Unidos y otros países desarrollados. 

Y eso, junto con las tendencias de la revaluación del yuan, mantuvo los precios de las materias primas en niveles altos, que junto a las condiciones financieras expansivas significaron un panorama favorable para países como Uruguay, que en general es favorecido en la región. 

El entorno extraregional fue muy positivo y probablemente esto se mantenga en 2022. Argentina y Brasil siguieron con un panorama que desde el punto de vista del crecimiento y los problemas macroeconómicos fueron favorables para Uruguay, pero tampoco impactaron significativamente por las fronteras cerradas. 

Por otro lado, sobre todo desde Argentina, hubo impactos positivos asociados a la migración hacia Uruguay durante el año pasado.

Uruguay recuperó los niveles de actividad y empleo en el segundo semestre, redujo su déficit fiscal, que probablemente estará cerca de 4,8%, ayudado por la diferenciación dentro de la región. Todo esto permitió que la calificadora de riesgo Fitch mejorara a fin de año la perspectiva de la calificación crediticia de Uruguay, de negativa a estable.

Fue un panorama que estuvo en línea con las expectativas más optimistas, que probablemente signifique un buen punto de partida para 2022. 

¿Es optimista en relación a la economía global para este año?

Si bien el escenario no va a ser tan favorable como en 2021, sigue siendo positivo. La economía sigue creciendo por encima de su promedio histórico, y el yuan sigue revaluándose, lo que mantiene el precio de las materias primas en niveles históricamente altos.

Si bien las condiciones financieras van a ser menos expansivas, porque la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) irá subiendo las tasas de interés, las condiciones seguirán siendo muy benignas, sobre todo para países con bajo riesgo país, como Uruguay.

El impulso de fuera de la región ayuda a que los problemas que tienen Argentina y Brasil no se vean amplificados. Si eventualmente en el futuro cambia el escenario extraregional, Argentina y Brasil sufrirían mucho más, porque sus problemas locales amplifican un entorno global más adverso. Pero eso no parecería que fuera a ocurrir en 2022, quizás pueda ocurrir en 2023.

¿Y para Uruguay que se puede esperar en 2022?

Uruguay sigue recibiendo un viento a favor desde fuera de la región, porque desde la región es más bien negativo. Pero la región se ha vuelto menos influyente en el país. En estos dos años Uruguay perdió dependencia de Argentina y de Brasil e incrementó su dependencia de China y Estados Unidos.

Después de que el año pasado probablemente la economía se expandiera 4,5%, por encima de las proyecciones privadas y de las del propio gobierno, para 2022 es esperable una cifra de entre 3% y 5%. 

El rango es amplio por las incertidumbres, que pasan por la evolución de la pandemia. El escenario base es que se irá moderando después de superados los contagios de la variante Ómicron. En países como Sudáfrica, Inglaterra y otros empezó a ceder y eso probablemente también ocurra en Uruguay en las próximas semanas.

El otro escenario de incertidumbre es el ajuste de las tasas de interés de la FED. Hay que ver hasta qué nivel se ajustan, cómo se materializan y el impacto que podría tener. Aunque está bastante internalizado y hasta a veces sobredimensionado el impacto que se plantea.

 

“El entorno extraregional fue muy positivo y probablemente esto se mantenga en 2022”

 

Si bien hay incertidumbres y riesgos, y eso hace que el rango de crecimiento a esta altura del año todavía sea amplio (2%), no es descartable que el crecimiento de Uruguay vuelva a estar cerca de 4,5% en 2022, por el impacto de algunos factores locales como la segunda planta de UPM.

Pero en principio el rango es amplio y el escenario se percibe favorable, con una recuperación adicional del empleo. Probablemente también haya una reducción del déficit fiscal, con una recuperación adicional de los salarios reales y probablemente el desafío sea mayor en materia inflacionaria. 

Lejos de que los precios de los commodities vuelvan a bajar, se vieron precios más firmes, y eso tiene dos consecuencias. Una es muy positiva para Uruguay, en términos de exportaciones y desempeño del sector agropecuario y forestal; pero también tiene un efecto en la inflación y puede hacer más desafiante la meta de moderación, como se planteó el Banco Central del Uruguay.

¿Los precios de los commodities podrían mantenerse en niveles altos como hasta ahora?

Hay un debate sobre si el escenario actual se parece al de 2013-14 en adelante, cuando la FED ofreció estímulos y el superciclo de los precios altos de los commodities se terminó; o si estamos en un escenario más parecido al de 2003 al 2007, cuando el superciclo empezó, y a pesar de que la FED fue subiendo las tasas, los precios de las materias primas se afirmaron, por el buen crecimiento mundial.

China muestra señales incipientes de aceleración y tiendo a estimar que el escenario es más parecido al del 2003 en adelante, cuando el ciclo de precios siguió alto por un tiempo; aunque tal vez no sea de 11 o 12 años, como fue aquel.

En 2022 veo crecimientos de la economía mundial, por encima de su promedio histórico, y la reaceleración de China, con nuevos estímulos que implementó en las últimas semanas. 

China tiene la inflación controlada y no desplegó tantos estímulos durante la pandemia, más bien fue prudente en términos de expansión fiscal, monetaria y crediticia. 

 

“No es descartable que el crecimiento de Uruguay vuelva a estar cerca de 4,5%”

 

Esa es una diferencia en relación a la salida de la crisis de 2008-09. China parecería tener más estímulos disponibles para aplicar, porque no los usó tan intensamente. 

La valorización del yuan podría continuar. Desde el punto de vista de los commodities hoy es la moneda más relevante, y todo eso podría sostener los precios en niveles altos.

Es muy probable que el ciclo madure y que hayan riesgos de corrección, cuando las tasas de interés crucen un umbral que sea realmente restrictivo. La FED empezará a subir las tasas de interés en marzo, lo irá haciendo de forma más o menos continua, pero parece distante el momento en que cruce un umbral. 

Todavía no sabemos cuál es ese umbral, puede ser 2,5% o más, donde se vuelva un freno para el crecimiento mundial, los precios de los commodities y los países emergentes.

No necesariamente será un año de alzas adicionales de precios, sobre todo de alimentos y aquellos relacionados con el sector agropecuario y forestal. Es probable que por la normalización en la movilidad el precio del petróleo continúe subiendo; no parece que habrá una regresión rápida. 

Lo que pasó en estas primeras semanas de 2021, con precios firmes y algún sesgo alcista, es consistente con los fundamentos que describía. 

¿Qué expectativas le genera el probable acuerdo comercial entre Uruguay y China?

Es positivo desde el punto de vista comercial, por un eventual incremento del comercio, una ganancia en términos de intercambio por una reducción de los aranceles, un acceso más estable a ese mercado, reglas que podrían percibirse a la larga como menos cambiantes. 

Pero más importantes son los efectos dinámicos. El hecho de que Uruguay quede más vinculado a un país que debería tener un crecimiento alto y estable en la próxima década. También podría traducirse en señales o efectos sobre un menor riesgo país, por la asociación con un líder global estable. Y eventualmente con inversión extranjera.

Estos aspectos que se añaden a lo puramente comercial, suelen ser los más importantes a la larga y los más difíciles de medir previamente. El efecto en términos de riesgo país, el acuerdo con un socio estable y con las reglas comerciales como las que brinda un tratado de esta naturaleza, tiene menor probabilidad de cambio. 

Por lo tanto, el acuerdo con China es una buena señal. Quizás puede estar sobredimensionado el efecto desde el punto de vista comercial, pero subdimensionados los efectos relacionados con la inversión extranjera, la menor percepción del riesgo país y la asociación con un país que en términos de crecimiento se perfila como más estable durante los próximos años.

¿El escenario regional hace que Uruguay sea más atractivo para la inversión o los altos costos internos siguen siendo un contrapeso?       

En este último año y medio o dos años, por la política sanitaria, por la buena percepción respecto a la alternancia en el poder y su estabilidad política, Uruguay tiene una imagen muy favorable. Esto se ha traducido en la exploración de proyectos en el país. 

Hay mayor predisposición de inversores argentinos o chilenos de evaluar a Uruguay como una alternativa, e incluso hubo proyectos que se concretaron. 

Por el lado de Brasil no espero un gran cambio, por el contrario. Con una renovación del pragmatismo de Lula en el gobierno y señales en esa dirección, Brasil puede volverse atractivo hacia 2023. 

 

“Al analizar esa ecuación rentabilidad-riesgo, Uruguay resulta un país atractivo para la inversión”

 

El impacto hoy es positivo, pero también depende mucho de cómo evolucione el escenario extraregional. Un cuadro global positivo nos favorece y la buena percepción que tiene Uruguay amplifica positivamente ese efecto.

Pero si entramos a 2023 o 2024 con un escenario global más complejo, con tasas de interés más altas y menor flujo de inversiones emergentes, eso golpeará a la región, a los países emergentes en general y también a Uruguay, aún si se muestra como diferente o significativamente menos riesgoso.

En el último tiempo hubo mayor interés por Uruguay. Hay factores benéficos que ayudan, de esos que juegan positivamente. Precios de activos como la tierra que son comparativamente baratos, o estas señales en materia de estabilidad política o institucional, como las de la última elección, con alternancia en el poder.

Pero también es cierto que en Uruguay hay otros factores como los costos y el desafío de obtener rentabilidades atractivas. 

Uruguay es percibido como un país en el que las rentabilidades de inversión no son tan atractivas, pero el riesgo es menor. Sin embargo, al analizar esa ecuación rentabilidad-riesgo, resulta un país atractivo para la inversión.

La producción de carne vacuna argentina cayó 6,1% en 2021

El número de cabezas faenadas en 2021 ascendió a 12,9 millones, que significó una contracción de 7,4% en comparación con 2020, el nivel más bajo de los últimos cuatro años.

 

La industria ganadera de Argentina produjo 2,9 millones de toneladas de carne vacuna en 2021, lo que implicó un retroceso de 6,1% respecto al año anterior, informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (CICCRA).

Según el último informe del organismo, el número de cabezas faenadas en 2021 ascendió a 12,9 millones, que significó una contracción de 7,4% en comparación con 2020, “marcando el nivel más bajo de los últimos cuatro años”.

En diciembre de 2021 se faenaron 1,1 millones de cabezas, 5,6% menos que en el mismo mes del año anterior, en lo que fue la duodécima caída interanual en 13 meses por “la escasez de hacienda para enviar a faena”.

Por otra parte, Argentina, uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, presentó un consumo per cápita de 47,6 kilogramos en 2021, retrocediendo 4,8% respecto a 2020, según datos de la CICCRA.

Asimismo, el año pasado las exportaciones de carne vacuna totalizaron 797.615 toneladas, que significaron una caída interanual de 11,7%, de acuerdo con el informe de la entidad.

El pasado 3 de enero el gobierno argentino publicó una serie de normas que fijan las condiciones para exportar carne vacuna en 2022 y 2023, entre las que se incluye la suspensión por dos años de los cortes “preferidos” por los consumidores argentinos.

Mediante el decreto 911/21 reservó para el mercado interno los cortes “preferidos” por la población: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío, al limitar la exportación definitiva y/o suspensiva hasta el 31 de diciembre de 2023.

También suspendió hasta el 31 de diciembre de 2023 la exportación definitiva y/o suspensiva de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.

Estas normas se publicaron luego de que finalizara la vigencia de las restricciones a la exportación que desde mayo de 2021 el gobierno argentino reglamentó, con el objetivo de bajar el precio de la carne al consumidor.

 

Fuente: EFE.

Sur de Brasil atraviesa la peor sequía de los últimos 17 años

Este fenómeno impacta en la producción de todas las carnes y granos.

 

Los estados del sur de Brasil atraviesan la peor sequía de los últimos 17 años. Son los principales productores de soja y cereales, además de carne de pollo y cerdo. El resultado podría impactar en los precios de estos productos, de acuerdo con el economista André Braz, coordinador del índice del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getúlio Vargas (Ibre-FGV), en entrevista con Extra del Grupo Globo.

Fenómenos meteorológicos extremos, como la sequía en el sur y el exceso de precipitaciones en el sudeste, y su impacto en los precios de los alimentos, pueden ser otro factor de riesgo para la inflación este año. 

Para 2022, el mercado proyecta una inflación de 5%, considerando una suba en alimentos de solo 4%, que podría no confirmarse por los efectos del clima.

Durante 2021 el precio de venta al público de estos productos creció en el caso del pollo entero en un 19,9% y en el caso del pollo troceado en un 29,8%. Frente a esto, la carne de cerdo, por su parte, registró una reducción de precio del 4,65%.

El precio de estas carnes, que el año pasado fueron una alternativa para muchos brasileños que huían del altísimo costo de la carne vacuna, debería empezar a encarecerse en los próximos meses debido a los daños sufridos en el maíz, la soja y la harina de soja.

El economista recuerda que el maíz es la principal materia prima de la alimentación de aves y cerdos y representa el 80% del costo del animal, y el clima ha afectado la cosecha.

El Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA-Esalq/USP), aún registra caída en los precios del pollo y del cerdo. 

En el caso del pollo congelado, hasta el día 20 de enero, según el economista, la caída acumulada en enero fue de 7,22%. El precio de la canal especial porcina tuvo una disminución acumulada de 20,04% en el mes.

Gobierno australiano anunció inversión de US$ 47,5 millones en trazabilidad

Los productores ganaderos celebraron la noticia y aseguraron que los ayudará a posicionarse como líderes mundiales en el mercado de la carne vacuna.

 

La inversión de US$ 47,5 millones del gobierno australiano en trazabilidad ganadera hará que la carne vacuna de ese país sea un producto más buscado, tanto en el extranjero como en el país, aseguró el presidente de Cattle Council of Australia (Consejo de Ganado de Australia – CCA), Markus Rathsmann.

Sostuvo que la trazabilidad “es vital para garantizar la integridad del producto, el acceso al mercado y las primas de precios. Australia es líder mundial en la producción de carne vacuna y esto nos ayudará a demostrarlo”, dijo Rathsmann.

Aseguró que “los productores de carne australiana tienen algunas de las mejores credenciales ambientales, de bienestar y seguridad alimentaria, respaldadas por sistemas de trazabilidad líderes en el mundo”.

Destacó que “la inversión en una Alianza Nacional de Trazabilidad y el Centro Nacional de Trazabilidad lo impulsará aún más, al alinear mejor los esfuerzos de trazabilidad en todos los estados y territorios y todos los productos básicos”.

Agregó que “la trazabilidad mejorada también respaldará nuestro estado de bioseguridad libre de enfermedades, al aumentar nuestra capacidad para aislar rápidamente el ganado y el producto afectados en caso de una violación de la bioseguridad”.

Consideró que “es importante que toda la ganadería tenga un sólido sistema de trazabilidad, ya que los problemas de bioseguridad pueden afectar a más de una especie animal”.

Recordó que “en la década de 1970 Australia tenía una reputación dudosa, por los escándalos de residuos y sustitución, lo que limitaba nuestro acceso a los mercados internacionales”.

Y señaló que “esa es la razón por la cual los líderes visionarios de la carne vacuna en ese momento implementaron sistemas de trazabilidad e integridad del producto, para ofrecer respaldo y reconstruir nuestra reputación”.

Las exportaciones de carne roja de Australia son de casi US$ 14.000 millones, con un volumen de negocios de más de US$ 49.000 millones.

“Más del 70% de nuestro producto procesado se exporta a más de 30 países y nuestras exportaciones de ganado en pie también son muy solicitadas por más de 20 países”, destacó.

El anuncio del ministro de Agricultura, David Littleproud, significa una inversión en el futuro de la industria de la carne roja australiana y una importante contribución a la meta colectiva de una industria agrícola de casi US$ 70.000 millones para 2030.

“Agradezco al ministro Littleproud por su apoyo a nuestra industria y su compromiso con su seguridad y sostenibilidad continuas. Esta inversión mejora significativamente el sistema de trazabilidad y otorga mayor confianza a nuestro producto y a la reputación de Australia como la nación productora de carne vacuna más confiable del mundo”, concluyó Rathsmann.

 

Fuente: Cattle Council of Australia

“La rotación agrícola con pasturas se mantendrá, así como los granos en los sistemas ganaderos”

Entrevista con el contador Javier Aznárez, productor agrícola-ganadero en Río Negro.

 

¿Cómo observó el negocio agrícola-ganadero en el último año?

Fue muy bueno. Si bien el clima tuvo su incidencia, para los esquemas productivos del litoral, donde la suplementación, el corral de recría o de terminación están incorporados al sistema, fue un año muy bueno. 

Los precios de los granos fueron muy altos, eso hizo que el costo de la dieta fuera más elevado que el de otros años, pero a su vez la reposición y sobre todo el precio del ganado gordo, hizo que todos los eslabones de la cadena tuvieran una rentabilidad razonable. 

Si bien en años anteriores los precios de los granos eran bajos, la relación flaco-gordo estaba más inclinada en favor del criador y hacía que los márgenes de los corrales fueran muy variables, dependiendo de los momentos de venta y de reposición. Eso hacía que las ganancias en el corral de terminación fueran variables, con rentabilidad moderadas a bajas. 

Este año también hubo un cambio en la diversificación de cultivos de la agricultura. La colza pasó a jugar un rol muy importante, y hubo menos disponibilidad de puentes verdes. 

El doble cultivo pasó a tener una presencia más importante en los sistemas, y eso hizo que no haya mucho lugar para la recría de los terneros. 

El índice flaco-gordo fue más favorable para el invernador, pero es una relación sana para que todos los eslabones de la cadena tengan márgenes razonables.

¿Es notoria la menor presencia de puentes verdes en el litoral?

Sí, por los precios de los granos, sobre todo de la cebada y de la colza, porque el trigo no ha crecido tanto. En el litoral-norte el trigo es un cultivo un poco más riesgoso, por la calidad, y no se siembra tanto como en el sur. 

Además hay una tendencia a la siembra de maíz de segunda, que hace que al año siguiente no haya una cobertura verde. Cuando uno hace cebada-maíz de segunda, ese maíz se cosecha en julio o agosto, y ahí ya no hay cobertura y se pasa a una soja de primera. Todo eso hace que las rotaciones no tengan puentes verdes. 

De todos modos, no veo una tendencia a aumentar mucho el área agrícola. Creo que los sistemas siguen manteniendo su rotación con pasturas, con gramíneas, con mayor presencia del maíz, pero es una realidad que han disminuido los puentes verdes.

¿Esto volvió a reducir la presencia de la ganadería en el litoral?

No veo una reducción de la ganadería en los sistemas. Veo una mayor productividad en pasturas. Se ven pasturas permanentes de mejor calidad, con mayor producción de materia seca; y una presencia importante de los corrales. Esto compensa la presencia de puentes verdes para pastoreo. 

Así como no veo un aumento importante del área agrícola, tampoco veo una disminución de la presencia de ganado en la zona agrícola.

¿El 2021 fue el mejor año para el corral?

Hay que ver todas las variables, el precio de la reposición, qué tipo de corral es, si se compraron terneros el año anterior. Pero en general el precio de venta fue muy bueno; en promedio fue un año excepcional para el corral, sin dudas.

¿Cómo vivió el déficit hídrico y las lluvias de los últimos días?

En nuestra zona (Young) la sequía se instaló más sobre diciembre. Fue diferente a lo que ocurrió en el verano del año pasado. En 2020 las represas casi no se pudieron completar, no hubo lluvias de más de 50 milímetros en todo el año y no hubo escurrimiento. Eso hizo que llegaramos a la primavera y verano con el perfil del suelo con muy poca humedad. 

Este año hubo lluvias importantes en julio, agosto y setiembre, se entró mejor a la primavera y, salvo en diciembre y en los primeros días de enero, fue mejor. Las praderas tuvieron un buen inicio de primavera, con muy buena producción, y eso hizo que se llegara a diciembre con mayor volumen. 

Se perdió mucha calidad, la sequía golpeó, se retrasaron las siembras, sobre todo de los maíces de segunda, que no se pudieron sembrar hasta el 12 de enero. Pero la situación no llegó a ser igual a la del año pasado.

¿Cómo ve el escenario para 2022?

El escenario es muy bueno para todo el sector. Es uno de esos años buenos para que el clima acompañe, para poder capitalizar los precios. 

El año pasado no se pudo capitalizar el precio de la soja. Si bien los cultivos de invierno fueron muy buenos en el ejercicio pasado, los cultivos de verano no acompañaron y se comieron parte de la ganancia del invierno.

Este volvió a ser un muy buen año para los cultivos de invierno, para la colza, la cebada y esperamos que el clima acompañe en verano, porque sabemos que el partido para la soja sigue, los cultivos están implantados, con buenas poblaciones, pero esto se define en la segunda quincena de febrero y marzo. 

Si se da un año normal vamos a poder capitalizar estos precios, habiendo tenido una suba importante de los costos. Si la producción es normal el balance será mejor que el del año pasado. 

Para el sector ganadero los precios están muy firmes. Uno no tendría que hacer las cuentas con el novillo a US$ 4,40 o US$ 4,60, pero considerando precios de US$ 3,80 o US$ 4,00 por el novillo tendríamos que estar todos más que contentos, y con una relación flaco-gordo de 1,1 sería saludable, para mantener la rentabilidad en todos los eslabones. 

Hay que considerar que los precios de los granos para los sistemas intensivos este año estarán altos, por la pérdida de rendimiento en los maíces de primera y dificultades de implantación de los maíces de segunda. 

Se espera que los costos de los granos para las dietas sea alto y si el precio de la reposición da un salto, volveríamos a ese margen moderado que tenía el corral en los últimos años.

Si llueve bien podría haber pasto y se dice que el pasto es inflacionario…

Totalmente, eso es así. Y hay zonas del país que ya vienen con tres sequías consecutivas, los campos vienen muy golpeados y con muy poca disponibilidad de forraje. 

En una proporción importante del país la producción de pasto ocurre en primavera y verano, hay que ver qué pasa con las lluvias, pero una parte importante de esa producción ya se perdió. Entonces hay que ver qué pasa con el clima de ahora en adelante.

¿Cómo vio la evolución de la interacción entre ganadería y agricultura en los últimos años?

Es una relación virtuosa, que se estableció después del auge agrícola, que fue hasta 2010 o 2011. El sistema se fue acomodando hacia un equilibrio. 

Ya casi no existen modelos agrícolas puros y todos los sistemas tienen una pata ganadera, con mayor o menor incidencia. 

Pero para los sistemas uruguayos, por las características de los suelos, por la dependencia de las lluvias y por la muy baja capacidad de retención de agua, los sistemas tienen que ser diversificados. 

Además sabemos que la rotación con pasturas es clave para la sustentabilidad agrícola. Así que no veo en los actores una tendencia a dejar atrás la pata ganadera. 

Podrá achicarse en algún porcentaje, pero creo que la rotación con pasturas se mantendrá, así como los granos en los sistemas ganaderos. 

Este año hubo problemas de calidad en la cebada, se abrió el mercado de cebada forrajera para China, con valores atractivos, pero ese grano también se puede usar en el corral. Lo mismo puede pasar con el trigo si hay problemas de calidad.

Y el maíz, con el avance tecnológico del cultivo, así como el aumento y estabilidad de los rindes en los maíces de segunda, hace que haya una disponibilidad de alimento en los predios, donde se complementa muy bien con las pasturas.

¿El uso de los granos es tan evidente en la recría como en la terminación?

Veo que el mayor potencial de los granos está en la recría. Muchos sistemas, como es nuestro caso, se han volcado estructuralmente al corral de recría. Después, la terminación se decide de acuerdo a la coyuntura de precios y demás.

Al tener una menor proporción de área de verdeos o de coberturas, la recría es fundamental en el primer invierno. Además, sabemos que la conversión de granos en peso vivo en esa categoría es mucho más eficiente.

Así que el corral de recría jugará un rol fundamental.

¿Cómo vislumbra el futuro del sector?

Hay una variable que no es menor y es el precio de los insumos, sobre todo de la urea. Si el precio del trigo baja, también baja el de la cebada, porque es la referencia. 

La incidencia del costo del fertilizante es muy alta, sobre todo de la urea, y eso haría que el margen para cultivos como el trigo o cebada se achique mucho. 

Si a eso le sumamos que no se puede repetir colza sobre colza, no queda claro qué porcentaje de doble cultivo vamos a tener. 

Hoy creo que, por la estabilidad y diversificación que aportan los cultivos de invierno, se mantendría el esquema. Esta diversificación es sana para la agricultura, para no depender de un solo cultivo, pero también hay que tener en cuenta que si la urea se mantiene a estos precios y el trigo o la cebada no suben o incluso bajan, habrá que mirar de forma más detenida los sistemas.

INAC cerró primera fase de la campaña para posicionar la carne uruguaya en China

En la campaña participaron en forma estrecha 10 restaurantes de nivel medio a alto de la ciudad de Shanghái y más de 100 influenciadores profesionales visitaron estos restaurantes y los promocionaron en sus canales de comunicación.

 

El 11 de enero de 2022 se llevó a cabo en el restaurante Canton House en Shanghái el cierre de la primera fase de la campaña de promoción de carne vacuna uruguaya en el segmento de catering y restaurantes.

La campaña comenzó el 25 de noviembre de 2021, destinada a consumidores finales en el sector de la gastronomía, en restaurantes de nivel medio y alto de China, más específicamente en la ciudad de Shanghái.

La campaña es parte del plan anual para la construcción de la marca de las carnes de Uruguay, plan que considera diferentes regiones del país asiático, canales de comercialización y objetivos de posicionamiento.

La primera fase de la campaña, llamada “Saboreá la carne en el año del buey, un manjar originario de Uruguay” involucró una decena de restaurantes y la plataforma online Dianping, utilizada fundamentalmente por los jóvenes para búsqueda y recomendaciones gastronómicas. Dianping tiene un promedio mensual de 310 millones de consumidores activos.

El evento fue organizado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) e invitó especialmente al Embajador de Uruguay en China, Fernando Lugris, y al jefe del Departamento de Economía, Comercio e Inversiones de la Embajada, Matías Benítez. Además, también asistieron representantes de restaurantes, clientes de carnes de Uruguay, chefs, influenciadores gastronómicos, medios de comunicación, entre otros.

Lugris valoró altamente el evento y resaltó la prioridad estratégica del Uruguay en el desarrollo de una ganadería sustentable, natural y verde, así como la producción de un producto de altísima calidad que se adecúa a un mercado tan exigente como el chino.

El embajador remarcó el esfuerzo conjunto para aumentar la popularidad y el reconocimiento de la carne vacuna uruguaya entre los consumidores.

Balance

Victoria Cai, gerente de la oficina de Asia del INAC, compartió el resumen del evento y los resultados alcanzados.

En la campaña participaron en forma estrecha 10 restaurantes de nivel medio a alto de la ciudad de Shanghái y más de 100 influenciadores profesionales visitaron estos restaurantes y los promocionaron en sus canales de comunicación.

Los representantes de los restaurantes participantes subieron al escenario uno a uno, recibieron la medalla Uruguayan Beef Brand Partner, entregada por el embajador Lugris y se tomaron una foto grupal.

En el futuro, habrá más socios de marca de la carne vacuna uruguaya en China.

Lugris también entregó certificados a los representantes de los chefs socios de carne uruguaya. Fueron nombrados cinco chefs honorarios de la marca carne uruguaya en 2021, en Shanghai, Beijing y Guangzhou.

El evento se realizó en Canton House, elegido por su estilo arquitectónico muy antiguo y típico de Old Shanghai, combinando estrechamente la historia y la modernidad.

Los platos presentados en el restaurante utilizaron carne vacuna uruguaya de alta calidad y no solo fue un festín de fusión de comida china-occidental, sino que también inspiró a los restaurantes en las formas de cocina de la carne uruguaya. La variedad de deliciosos platos de carne uruguaya recibió elogios unánimes de los invitados y los medios de comunicación.

Estrategia de INAC en China

El INAC ha planificado su estrategia de construcción de marca para cada segmento en China. El sector de catering y restaurantes es uno de los principales y presenta oportunidades únicas para productos de alto valor.

En este segmento, el objetivo es lograr una mayor adhesión de empresas, trabajando en las diferentes regiones y cocinas de China, y alcanzar un mayor reconocimiento y popularidad de la marca de carnes de Uruguay.

El país exportó a China U$S 1.770,5 millones de productos y subproductos cárnicos en 2021. Por su parte, ese mercado asiático tuvo una participación del 59,2% en el valor total de las exportaciones uruguayas.

Las exportaciones de carne bovina de Uruguay a China alcanzaron U$S 1.407,2 millones en 2021, logrando un incremento del 87,9% en comparación con el año 2020.

 

Fuente: INAC.

Análisis de la batalla política entre el gobierno de EEUU y los frigoríficos

La administración Biden fomenta el surgimiento de nuevas plantas independientes, para terminar con la concentración de las cuatro grandes industrias que dominan el mercado; las empresas sostienen que la suba de precios de la carne se debe a que la alta demanda supera a la oferta.

 

La administración Biden está apuntando a un pequeño grupo de frigoríficos por los altos precios de las carnes vacuna, de cerdo y de aves que, según dice, están exprimiendo a los consumidores y alimentando la inflación, argumentando que están abusando de su poder de mercado.

La industria frigorífica de EEUU está dominada por unas pocas compañías globales que dicen que los precios reflejan un aumento en la demanda, suministros limitados por la pandemia y costos crecientes de mano de obra y transporte. Y niegan las acusaciones de especulación pandémica.

Los economistas agrícolas dicen que la demanda de carne alimentada por la pandemia ha expuesto una escasez de capacidad en los frigoríficos, especialmente en la carne vacuna, un problema en la cadena de suministro similar al de otras industrias.

“Creo que probablemente haya algo de verdad en ambos lados”, dijo David Anderson, economista ganadero de la Universidad Texas A&M, sobre la batalla de la Casa Blanca con los frigoríficos.

“Los consumidores están comprando carne vacuna y nuestras exportaciones están en auge”, dijo. Y agregó que “lo que estamos viendo con los precios, diría como economista, es exactamente lo que deberíamos ver dado este cuello de botella. Y los problemas de capacidad no se solucionarán de la noche a la mañana”.

Los ganaderos están frustrados con las opciones limitadas para vender sus ganados, dijo, y agregó: “No creo que sea malo que el gobierno esté investigando estas cosas”.

Industria cárnica

En el centro del problema, al igual que con los gruñidos de la cadena de suministro, se encuentra una demanda inusualmente fuerte de carne, y especialmente de carne vacuna, por parte de los consumidores.

Los estadounidenses se atrincheraron durante la pandemia y derrocharon en alimentos y golosinas en lugar de viajes o entretenimiento, y los chinos sustituyeron las importaciones de carne australiana por la carne vacuna estadounidense alimentada con granos, en medio de una disputa diplomática con el país de Oceanía.

Ese salto chocó con un sistema de faena en EEUU que ya se había extendido al límite por un impulso de décadas, para lograr la máxima eficiencia y ganancias, dejando a solo cuatro empresas para dominar el mercado de la carne.

Los cierres de plantas provocados por el COVID, los protocolos de seguridad que separan más a los empleados y la escasez de mano de obra redujeron la cantidad de vacas que estas plantas podían procesar, reduciendo los precios que pagaban a los ganaderos incluso cuando el costo del producto final se disparó para los consumidores.

Los precios minoristas de la carne aumentaron 30% desde principios de 2020, antes de disminuir ligeramente en noviembre y diciembre, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU.

El precio que recibieron los ganaderos disminuyó ligeramente durante el mismo período, y la Unión Nacional de Productores argumenta que se necesita más competencia en el envasado de carne.

¿Explotación o capitalismo?

El presidente Joe Biden anunció medidas para impulsar la competencia en el procesamiento de carne vacuna, cerdo y aves para frenar lo que, según él, es la “explotación” de los consumidores y los productores.

El plan de acción de la administración incluye US$ 1.000 millones para subvenciones y préstamos para nuevas plantas frigoríficas independientes, US$ 100 millones para capacitación de trabajadores, nuevas reglas de etiquetado y formas para que los agricultores informen prácticas anticompetitivas.

Todo esto después de que la Casa Blanca dijera en un análisis de diciembre que los cuatro grandes frigoríficos (Tyson Foods, JBS, Marfrig y Seaboard Corp) habían triplicado su márgenes de beneficio neto durante la pandemia.

La operación de carne vacuna de JBS en EEUU más que duplicó su margen operativo del tercer trimestre, la diferencia aproximada entre ingresos y costos superó 21% a los mismos períodos de 2020 y 2019, según muestra el estado de ganancias de la compañía de origen brasileño.

Pagando precios cotizados

“Los márgenes han sido extremadamente amplios” en la carne vacuna, dijo Derrell Peel, economista ganadero de la Universidad Estatal de Oklahoma, citando los cuellos de botella en el procesamiento. 

Él los culpa no por un comportamiento anticompetitivo deliberado, sino por 30 años de consolidación impulsada por el mercado que dejó a la industria sin capacidad adicional para manejar el aumento de la demanda de COVID-19.

“El motivo principal de por qué tenemos la estructura industrial que tenemos hoy es la economía de la eficiencia de costos. Los pequeños frigoríficos quebraron y los que se hicieron más grandes sobrevivieron”, dijo Peel.

El Instituto de la Carne de América del Norte, que representa a los frigoríficos de carne vacuna y de cerdo, y la Cámara de Comercio de EEUU argumentan que los precios más altos de la carne son un resultado temporal de las fuerzas que alimentan la inflación en toda la economía, incluida la escasez de mano de obra.

“El mercado se está comportando de manera predecible”, dijo Sarah Little, vicepresidente de comunicaciones del Instituto de la Carne de Norteamérica. Las cadenas de supermercados compiten por los suministros y fijan los precios minoristas de la carne, no los frigoríficos, señaló, y los estadounidenses están dispuestos a pagar precios más altos por la carne vacuna.

“Habrá momentos en que los ganaderos ganen más dinero y los frigoríficos pierdan; hemos visto ese ciclo antes”, sostuvo.

Los precios de las cadenas de supermercados de EEUU para los consumidores también reflejan una grave escasez de mano de obra, altos costos de transporte y la competencia de China y otros compradores extranjeros, dijo Jayson Lusk, director del Departamento de Economía Agrícola de la Universidad de Purdue.

Según Dermot Hayes, profesor de Economía en la Universidad Estatal de Iowa, la demanda china de carne de cerdo está disminuyendo a medida que el país reconstruye su stock porcino, tras un devastador brote de peste porcina africana, lo que devuelve los márgenes de procesamiento de carne de cerdo a su promedio de cinco años.

Los picos de precios muestran que la industria necesita algo de holgura en el sistema, dijo Hayes. Los incentivos del gobierno podrían alentar a más grupos de productores a construir plantas de procesamiento y ganar más vendiendo carne en lugar de animales vivos, dijo.

 

 

Autor: David Lawder.
Fuente: Reuters.

Exportaciones de carne brasileña cayeron 7% en 2021

Sin embargo, la facturación se incrementó 9%, según un informe de la Asociación Brasileña de Mataderos (ABRAFRIGO).

 

Las exportaciones de carne vacuna de Brasil durante 2021, incluyendo productos frescos y procesados, cayeron 7% en volumen respecto a 2020, pero la facturación de la cadena mejoró 9% interanual, según los últimos datos de la Asociación Brasileña de Mataderos (ABRAFRIGO).

El informe se elaboró en base a la información de la Secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Economía de Brasil, y señala que el país exportó 1.867.594 toneladas en 2021, frente a 2.016.223 toneladas en 2020, un año de exportaciones récord.

Sin embargo, gracias a la suba del precio del producto en los mercados internacionales, los ingresos aumentaron de US$ 8.485 millones en 2020 a US$ 9.236 millones en 2021.

A pesar de la suspensión por casos de vaca loca, China fue el principal comprador de carne vacuna brasileña en 2021, acaparando más del 50,8% del volumen total exportado.

Las importaciones de carne brasileña por parte del país asiático resultaron levemente inferiores a lo registrado en 2020, y cerraron el año pasado con un total de 950.057 toneladas.

Además se destaca Estados Unidos, que fue el segundo mayor importador del producto, pasando de comprar 59.545 toneladas en 2020 a 148.177 toneladas en 2021, lo que significó un aumento del 148,9%.

Y el tercer destino fue Chile, que sostuvo su posición, pasando de 90.403 toneladas importadas en 2020 a 110.626 toneladas en 2021 (+22,4%).

Acceda al informe completo de ABRAFRIGO.

 

Fuente: Infocampo en base a ABRAFRIGO.

La producción cárnica recibe ataques en distintas partes del mundo

Desde declaraciones desafortunadas de un ministro español, hasta decisiones de políticas comerciales en Estados Unidos, pasando por definiciones empresariales y medidas paraarancelarias que ponen a Brasil en el centro de la polémica.

 

Iniciativas legislativas y de sostenibilidad en Estados Unidos, en China y en Europa están poniendo dificultades a productores cárnicos de todo el mundo. Ese fue el tema central de la Newsletter Expansión Alimentación y Distribución, de Expansion.com.

Las declaraciones del ministro español de Consumo, Alberto Garzón, en el periódico británico The Guardian, sobre los métodos de producción de carne, desataron de nuevo la polémica, después de que en julio pasado arremetiera contra el consumo de la proteína.

El secretario de Estado afirmó que hay “megagranjas” españolas que exportan “carne de mala calidad” procedente de “animales maltratados”.

Las reacciones en contra no se han hecho esperar desde diferentes ámbitos de la producción ganadera y las empresas procesadoras, así como desde la oposición política.

Los productores de carne se quejan de que el gobierno no solo no los defiende, sino que critica su calidad en medios de comunicación internacionales, lo que va en detrimento de la economía española, en lugar de modificar la legislación si desea que cambien los métodos de producción.

Pero los procesadores españoles de carne no son los únicos que se ven últimamente vilipendiados por sus propias autoridades, o por las de terceros países. Los argumentos señalan la sostenibilidad y la lucha contra los oligopolios, aunque entrañan también razones de proteccionismo.

En Estados Unidos, la Casa Blanca ha anunciado esta semana un conjunto de medidas que limitan el negocio de los grandes productores de carne. Por un lado, endurece los requisitos para la importación de carne, lo que perjudica a los grandes productores de su país y también a los extranjeros que la suministran.

Además, trata de aliviar la concentración del sector, ya que cuatro empresas copan el 85% de la producción de vacunos. Por ello, ofrece facilidades de crédito y subvenciones a los productores pequeños.

El mayor productor de carne vacuna del mundo, el brasileño JBS, también está viendo cómo se limitan sus opciones en Europa.

Recientemente, varias cadenas de supermercados como Sainsbury, Carrefour o Ahold Delhize, anunciaron que dejarán de vender varios productos cárnicos de origen brasileño después de que una investigación descubriera que contribuían a la destrucción de la selva amazónica.

En la COP26, un centenar de países se comprometieron a poner fin antes de 2030 a la producción de carne procedente de ganado criado en tierras donde se han talado selvas y sabanas, una de las principales fuentes de emisiones de CO2.

Por su parte, China prohibió la carne brasileña el año pasado por un brote de vacas locas, algo que preocupó al país sudamericano, ya que China es un gran consumidor, pero el alivio llegó en diciembre, cuando se levantó el veto.

Crece la alimentación vegana y proteína vegetal

La newsletter refleja también que en este contexto de dificultades para la producción cárnica está creciendo el negocio de generar proteínas de origen vegetal, en sus múltiples opciones.

Un informe de Bloomberg Intelligence ha puesto cifras al mercado de esos alimentos sustitutivos de la proteína animal y calcula que su valor superará los US$ 29.400 millones en 2020 a más de 162.000 millones en 2030, el 7,7% del total del mercado de proteínas.

También la alimentación animal se suma a la inquietud por la alimentación vegana. Los fabricantes de marcas como Pedigree, Whiskas o Purina están lanzando este tipo de productos.

 

Fuente: Expansion.com

Paraguay también supo aprovechar las oportunidades que dejó Argentina

El país guaraní exportó 326.68 toneladas de carne vacuna, por US$ 1.599 millones, 20,5% más en volumen y 43,3% más en divisas respecto a 2020.

 

Siguen surgiendo datos que demuestran que los competidores argentinos aprovecharon las restricciones que aplicó el gobierno de Alberto Fernández en gran parte de 2021 a las exportaciones de carne vacuna. Ya se conoció el caso de Uruguay, y ahora surge el boom de ventas al exterior que registró Paraguay en los últimos 12 meses.

De acuerdo a los datos aportados por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), en 2021 Paraguay exportó 326.698 toneladas de carne vacuna, por un total de US$ 1.599 millones. Desde 2017, el país guaraní viene registrando un proceso de crecimiento de comercialización al mercado internacional, cuando en el mencionado año los ingresos llegaron a US$ 1.102 millones.

En lo que respecta a las toneladas exportadas, en 2021 hubo un crecimiento interanual del 20,5%, con un ingreso de dólares que fue 43,3% mayor al registrado en 2020 y un precio promedio de exportación que se ubicó en torno a los US$ 4.890 por tonelada, que fueron US$ 780 más que en el año anterior. Además, las exportaciones de menudencias subieron 14,3% interanual y la facturación registró una suba de 45,9%.

Incluso Argentina importó 72 toneladas de carne desde Paraguay, que originó un ingreso de US$ 255.000.

Impacto

Desde mayo de 2021 el gobierno argentino dispuso una serie de restricciones a la comercialización de carne al mundo, en momentos de una alta demanda de China y de países cuyas economías estaban saliendo del primer impacto de la pandemia de coronavirus.

En los inicios del 2022, el Ministerio de Agricultura flexibilizó las exportaciones, con la liberación de la venta de carne de vaca a China, pero hasta el 31 de diciembre de 2023 mantiene la prohibición de exportar los siete cortes parrilleros que más demanda tienen en el mercado interno.

A raíz de las medidas oficiales, según informó el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), en el período de vigencia de las mismas, entre mayo y noviembre, la Argentina exportó unas 325 mil toneladas totales, incluyendo huesos, y si se toma el precio promedio registrado durante dichos meses, que fue de US$ 5.232 por tonelada, se registró una pérdida de ingresos para el país de unos US$ 408 millones en tan solo siete meses.

A todo esto, el volumen que potencialmente la Argentina dejó de capturar en dicho período, que fueron unas 155 mil toneladas, el ingreso de divisas que ha perdido el sector y el país en su conjunto asciende a más de US$ 800 millones.

Desde diversos sectores cuestionaron las restricciones. Los dirigentes de la Mesa de Enlace, señalaron: “no compartimos ni el rumbo, ni ninguna de las medidas tomadas y que nos permitimos reflejar los graves perjuicios que traerá al sector agropecuario y al país en general, y resaltar que no fuimos parte en ninguna de las decisiones que ha tomado el gobierno”.

Por último, los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino precisaron: “nos hemos expresado en múltiples ocasiones, de manera clara y concreta en contra de cualquier tipo de restricción a las exportaciones, ya que consideramos que son el factor principal de generación de divisas y creación de empleo que ayudará a nuestro país a salir de la crisis y mejorar los índices de calidad de vida de nuestros compatriotas”.

 

Fuente: Infobae.

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